La esperanza

Los ex

 La vorágine con la que se encontró en las habitaciones de Cassiopea ayudó en mucho para mantener la mente de la joven alejada de Bill. Dentro todas fueron sometidas a la cera y a un tratamiento posterior para aliviar el enrojecimiento de la piel, seguido de mascarillas para preparar la piel para el maquillaje, esmaltado de pies y manos, peinado y maquillaje, antes de ponerse los vestidos y calzarse las sandalias.-

-Pensé que por esto solo tenía que pasar la novia- se quejó Alana mientras caminaba por la habitación con una toalla alrededor del cabello y una mascarilla verde en el rostro.-

-Creo que esto es un complot para lograr que el último matrimonio sea este- conjeturó Ginny mientras una de las estilistas le pintaba las uñas de los pies- quien diría que cuesta tanto trabajo verse linda.-

-Creo que Harry lo vale- comentó Sophie mientras dejaba que otra de las chicas le quitara el potingue de la cara, había decidido que el color del cabello volviera a ser natural y una de las estilistas trabajaba ya en el peinado.-

-Quiero creer que mi hermano también lo vale- comentó la pelirroja mirando de reojo a su amiga, ella no respondió por que no supo que decir a aquello, en el fondo sabía que estaba siendo muy inmadura porque en realidad no estaba claro que era lo que había visto el día anterior, pero sin importar si Bill estaba con Fleur o no, eso no quitaba el hecho de que en realidad era un gran hombre, con o sin ella. La decisión siempre estuvo en manos de él y si había elegido, bueno... eso no lo volvía malo... ¿O sí?

-Va a salir la novia – anunció una de las estilistas abriendo la puerta de comunicación al cuarto en el que se encontraba Cassy, las chicas voltearon todas a la vez y ahogaron una exclamación de asombro, Cassiopea se veía increíblemente radiante, su vestido era de un diseño muy similar al de las damas, en blanco con la diferencia de que la falda estaba confeccionada en gasa y no en seda como el de las chicas, ella caminó hasta un espejo de cuerpo entero y alisó una arruga imaginaria en la falda antes de levantar la vista hacia sus amigas.-

-¿Qué tal?- preguntó ella con evidente emoción- ¿me veo bien para casarme con el hombre que amo?- las chicas se acercaron de a una admirando los detalles del vestido y el peinado de la novia.-

-Esperemos que Theo este a la altura de las circunstancias- sentenció Hermione antes de que las estilistas volvieran a sentar a todo el mundo para acabar de arreglarlas, media hora después cada una de ellas se encontraba vestidas con sus preciosos vestidos verdes y calzadas en unas sandalias plateadas altísimas, la madre de Theo y la mujer francesa que había criado a Cassiopea entraron a la habitación y se quedaron sin habla ante las imágenes que las seis chicas ofrecían

-Creo que jamás la mansión Nott fue testigo de tantas bellezas juntas- cometo la mujer con lágrimas en los ojos- realmente se ven hermosas niñas, ahora necesito que nos dejen un momento a solas con mi futura nuera.- como en una procesión las cinco chicas se dirigieron hasta el pasillo que llevaba a las escaleras, por el ruido de abajo se podía suponer que muchos de los invitados ya habían llegado.-

-Sophie- la voz de Ginny sorprendió a la joven bruja- ¿Podemos charlar un momento?

-Si por supuesto- respondió ella rezagándose del resto de las chicas quienes ya empezaban a bajar las escaleras.-

-No se como empezar a decir esto- confesó la pelirroja, ambas chicas se habían quedado el lo alto de la escaleras y llamaban sin querer las miradas de varios de los invitados- pero te vi anoche con el bailarín.-

-Él solo me sostuvo por que estuve a punto de caerme de borracha- admitió Sophie avergonzada- no pasó nada más.-

-Se que no pasó nada más- cortó Ginny colocando una mano en el hombro de su amiga- pero también te conozco lo suficiente como para saber que si todo estuviera bien en la relación Carter- Weasley ni siquiera hubieras permitido que ese chico se te acercara. – Sophie bajo la mirada sintiéndose descubierta y se maldijo por ser una borracha inconciente- recién te pregunté si mi hermano valía todo el esfuerzo de arreglarse y no respondiste.-