veintiocho

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Zayn se limpió la boca con una servilleta, relamiéndose los labios, surcando brevemente una sonrisa tenue que le hizo sentir irritado. 

—Esas si son muchas preguntas. 

—¿Te molesta?, que te pregunte por ella...

—¿Qué?, no. Niall—Zayn abandonó su postura relajada, inclinándose hacia él, mirándole con seriedad—. ¿Acaso yo... no me he expresado lo suficiente?

—¿A qué te refieres?

—He estado muy preocupado por ti, tu cuerpo está muy cansado, yo... temo que todo haya sido mi culpa y no saber si podré arreglarlo me pone nervioso. En ningún momento me imaginé que estarías pensando en estas inquietudes viscerales—sus mejillas enrojecieron ante la confesión genuina del alfa, que había colocado la mano en su mejilla, acariciando con suavidad, mirándole afligido—. Sabía lo de la farandula—. Pero cuando Zayn confiesa aquello enseguida su frustración vuelve a su cuerpo, haciéndole ponerse de pie con los labios apretados entre sí, un gesto contradictorio. 

—¿Por qué no me habías dicho nada, Zayn?

—No es relevante.

—¿¡No es relevante!?, ¿no es relevante para quién, para ti?, ¿no imaginaste que yo querría saberlo, estár preparado para ello?

—¿De qué estás hablando?

—Preferiste ocultarmelo y que todos vieran al pobre hombre beta en ridículo. 

—Niall—se puso de pie acercándose a él, haciendo que por inercia el beta retroceda, aún con las mejillas abochornadas, colocando una mano sobre su boca, desviando la mirada—. No te expreses de esa forma de ti. 

—Zayn—

—No entiendo cúal es el problema.

—¡Yo!—gruñó—, yo soy el problema, Zayn. Eres demasiado amable como para decírmelo, y yo muy condescendiente como para no haberlo preguntado antes, pero esa es la realidad. 

—¿Cuál realidad, Niall?

—Soy un beta—se autoseñaló—. En esta sociedad prodida de jerarquías, a la gente solo le interesa el vículo alfa-omega. Los betas carecemos de ese sentido, y al estár contigo, yo... al mentirme de esta forma, solo me engaño a mi mismo. Esto es una locura—. Negó. Zayn seguía sin inmutarse, como si nada de lo que ha dicho tuviera sentido—. Los alfas dominantes como tú se quedan con omegas bonitas... como Perrie. 

—No tengo más contacto con Perrie. 

—¿Acaso importa?

—Si... tú me lo preguntaste—gruñó por lo bajo, desviando la mirada. Zayn no se movió, le miraba por completo haciéndole sentir extremadamente nervioso, como si fuera un niño de diez años, haciendo un berrinche. Lucia tan mayor, tan maduro, con esa mirada miel profunda que le envolvía, ejerciendo su dominancia, una que no le hacía ningún efecto. 

—Paremos con esto. 

—¿Qué?

—Esto, Zayn... esto, lo que sea que sea. Ni yo mismo lo sé. 

—Niall... si es por lo de los síntomas que estás presentando, créeme que estoy haciendo todo lo que está en mis manos para averiguar que es lo que tienes, lo arreglaré, yo lo haré, solo necesito tiempo—sus ojos brillaron alzando sus manos, queriendo acercarse a él, negándose al tiempo en el que daba un par de pasos detrás. 

—No... no es eso. 

—Bueno, entonces yo...—negó—, tus sentimientos—

—No es nada de eso, Zee—susurró lentamente más apagado. Para entonces había levantado los brazos, abrazándose, sintiendo el nudo crecer en su garganta—. Ya no quiero continuar con esto—. Zayn no se inmutó. 

Parecía confundido, algo perdido, pero no intentó acercarse de nuevo a él, y su corazón se sentía oprimido. 

—Niall—

—Me iré de vuelta a casa, es mejor así, yo—

—No, espera, piénsalo bien, estás tomando una decisión precipitada, por favor—

—Zayn...

—Niall, no—zanjó. Se acercó a él sin darle tiempo a reaccionar, tomándole de ambas mejillas, besando su frente con profundidad—. Solo... piénsalo—. Murmuró. Estaba controlando su cuerpo, aguantando la respiración, pues solo así, no se pondría a temblar como una gelatina—. Me iré a casa de mis padres por un par de días, lo hablaremos luego. 

—No hay nada de que hablar—cortó cuando el alfa le soltó. Este apretó en una línea los labios, carraspeando.

—Buenas noches, Niall. 

La puerta dejó un eco profundo al cerrarse, anunciando que el alfa se había ido. La soledad en la que se sumió, el dolor intenso en su pecho; si fuese un omega, no podría soportarlo. Por suerte no lo era, se dijo. Se lo repitió en silencio, en el frío piso de la habitación vacía. 

Pero no etendía entonces, por que sentía un dolor tan fuerte y profundo, que parecía que le estuviesen arrancando el corazón...






—¿Qué ocurre?—Zayn miraba por la ventana gélida de una tarde lluviosa de Londres desde el despacho de sus padres. Su madre le miraba un poco preocupada, mostrándole esa aparente neutralidad que le caracterizaba. 

—Nada, me distraje por un momento, ¿Tienes los resultados?—el omega alzó una de sus cejas, mostrando brevemente la tableta que sostenía entre sus manos, sin entregársela aún. 

—Te cargué por nueve meses en mi vientre, te cuide, amamante, te enseñé a caminar y a hablar, te enseñé a andar en bici, incluso a manejar. Podrás engañar a todo el mundo, pero no a mi, Zayn—su madre sonreía con esa burda suya conmovedora, haciéndole suspirar desviando la mirada. 

—No es algo en lo que puedas ser de ayuda, además... ya soy un adulto. Podré solucionarlo—se animó a si mismo, sin mostrar ningún gesto positivo.

Ahmed suspiró asintiendo, dándose por vencido, desbloqueando la tableta en sus manos para así mostrarla ante el alfa. Este la miró al instante. 

—La mayoría de las pruebas fueron inciertas... todas en realidad, excepto una. Tiene un alto exceso de estrógeno omega reproduciéndose constantemente. Su sistema se adaptó a las feromonas y las diversas mutaciones a las que fue expuesto. Si no fuera por que es imposible ejercer un cambio anatómico con la exposición sobreestimada de químicos, incluso hubiera desarrollado un útero. Pero no es asi, la anatomía de los betas se lo impide, aunque el sistema fisiológico es diferente. Niall es como un omega de ciclo irregular ahora mismo, es un beta, pero en ciertas temporadas del año su cuerpo mostrará cierta sensibilidad con síntomas similares a los de un omega en celo. No emite feromonas, pero así como los omegas, el dolor será algo... demasiado para alguien que ha crecido siendo beta. Será dificil para él—. le miró con pesar, sin poder generar alguna reacción rápida ante la noticia que su madre le dió. 

—¿Podré revertirlo?

Mi perfume~ Ziall.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora