treinta y tres

63 10 7
                                    


Llegó hecho una furia al laboratorio; fue implacable, impacible, impiadoso. Hizo un enorme barrido a sus empleados investigando cada uno de sus perfiles, revisó todas las cámaras y se aseguró de verificar datos más de dos veces para ello. Para entonces, el culpable había salido a la luz, uno de su empleados, bastante ambicioso por el dinero, vendió al mejor postor la información. Para su suerte, los Malik tenían mucho más dinero de lo que la gente creía, por lo que, intercambiar favores y evitando así meterte en la lista negra de una de las familias más influyentes de Europa, no fue incoveniente alguno para los medios. 

El nombre de Niall jamás salió a la luz. Solo fue un efímero chisme más, que así como llegó se fue. 

Zayn pasaba incontables horas calmando las aguas, otras más asegurando de que los ánimos de su beta castaño no se desinflaran. Había tratado firmemente de cubrir todos los espacios vacios que insinuaran siquiera herirlo de alguna forma, y había firmemente prometido que todo iba a estar bien. 

Niall estaba..., simplemente enamorado de Zayn, así que le creía, y no se arrepentía. Poco a poco las cosas mejoraban, todo volvía a la calma. 

El perfume, como Zayn lo llamaba, terminó patentado con un nombre demasiado inusual para su gusto, algo tan simple como "Azul" que no significaba nada para él pero que cuando el alfa lo decía, era con la mirada fija en la suya, robándole el aliento. 

La medicación... había resultado bastante eficaz. Había controlado por completo sus hormonas y evitaba cualquier anormalidad en su cuerpo a excepción de, cuando tenía feromonas demasiado fuertes cerca suyo, lo cual no era muy seguido a excepción de cuando Zayn se alteraba o claro, presentase su celo, lo cuál no había ocurrido, hasta aquella tarde, después de una cena con la directiva del laboratorio, unos cuantos comentarios acerca de el desacuerdo con la propuesta de abrir una investigación acerca de los efectos secundarios que podría causar el perfume a largo plazo y como contrarrestarlos, fue la gota que derramó el vaso. 

—Necesito que te calmes—comentó después de un buen rato en silencio, al pasar de los minutos mientras el alfa conducía a casa. Niall permanecía a su lado mirándole con una mueca incómoda—. Zee—

—Lo siento—murmuró el alfa tomando aire, tratando de tranquiliarse. 

—Era obvio que no lo aceptarían, invirtieron mucho en la creación y patente del perfume.

—No me interesa, insistiré.

—Sería una enorme pérdida para la empresa, es como admitir que el perfume es peligroso para quien lo use, cualquiera podría asumir que le ha hecho daño y demandar—

—Ambos sabemos que es poco problable que lo haga. La reacción adversa puede surgir de un uso excesivo, o el uso indebido de otras formulas...—apretó sus puños contra el volante dando la vuelta hasta entrar al estacionamiento del edificio en donde vivían, estacionando en su lugar desingado, permaneciendo en silencio hasta apagar el auto. 

—Deja de atormentarte de esa forma—murmuró tratando de romper el hielo. Zayn le miró con una expresión dolorosa en el rostro, dejando que Niall se acercase a él, sujetándole del cuello con las manos, acortando la distacia, besando castamente sus labios—. Estoy bien. 

Los ojos mieles del alfa se tornaron peligrosamente dorados, brillantes, sensuales. Se miraron fijamente un rato más antes de volver a besarse con desesperación, sintiendo sus humedas lenguas acariciarse, jadeando contra el impulso de arrancarle la ropa ahí mismo. Niall sentía las manos de Zayn enrroscarse a su cintura, acariciando con sutileza su piel al infiltrarse bajo su ropa, pasando a su cadera. El gemido apaciguado del castaño le hizo separarse de él enseguida, dejándole algo perdido y atontado. 

—Vamos—vaciló un par de segundos antes de abrir la puerta del auto y salir de ahí, dejando a Niall confundido. 


Le siguió hasta el departamento en donde removía los cajones de su habitación demasiado alterado. 

—Zee—iba de un lado al otro hasta sacar de su closet una caja metálica en la que pudo apreciar una jeringilla color roja, ihibidor. 

Abrió los ojos perdido entendiendo toda la situación—: Tu celo—. Sintiendo entonces como su cuerpo empezaba a calentarse, casi al punto de caer arrodillado a su merced.




—¿Desde cuándo?—Jay Tomlinson lucía todo menos sorprendida. Su rostro atravesaba miles de facetas confusas que hicieron a un borracho Louis avergonzarse de su confesión. Harry seguía inmóvil, resguardando a su pequeño novio detras suyo, sin interferir con su familia, inteligente.

—Yo... no lo sé—negó—, pero lo amo—. Tenía el rostro enrojecido, pudo sentir el pequeño temblor en su cuerpo entremecer cada parte de él, relamiendo sus labios mientras trataba de inhalar su aroma, cálido y preciso. Tan masculino y protector que poco a poco dejó de tener miedo—. Estoy enamorado de Harry, lamento si eso no te agrada, pero no quiero dejarlo, no quiero conocer a nadie más, no puedo. Quiero estar con él, mamá.

Eleanor le sonreía con complicidad mientras se ponía de pie alzando su copa, elevándola hasta ellos.

—Felicidades—tomó un trago en su honor dándole confianza, sonriendo de lado. 

Jay y Mark se miraron entre sí hasta suspirar, volviendo el rostro hasta él.

—¿Tan dificil era decirnos?—Louis respingó sorprendido y confuso, tragando duro hasta asentir, apretando los labios—. Harry es un hombre maravilloso, si él es mi yerno, no tengo queja alguna—. Los ojos le brillaron y se engrandecieron casi hasta salirse de sus órbitas, más que feliz por aquella reacción. Dejó de sentir que el corazón se le saldría del pecho y tuvo que sostenerse un momento de Harry mientras intentaba llegar hasta su madre para saltar hacia ella y abrazarla. La risa cantarina de la omega le recibió—. Mi pequeño está enamorado... que feliz estoy por ti, Boo. 



*

Hola. Una enorme disculpa por la tardanza. He conseguido un empleo que me deja muertísima y sin tiempo pero aquí estoy tratando de traerles ya al fin el desenlace de esto. Quiza uno o dos más y acabamos. Gracias por leer. <3

—MyworldJustmine.

Mi perfume~ Ziall.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora