cinco

107 19 2
                                    

Miró por el gran ventanal de aquel edificio que pertenecía a la parte de investigación del hospital del que Zayn se hacía cargo. Brendon le saludó de forma amigable mientras le indicaba tomar asiento, Niall sonrió tímido.

- ¿Cambio de look?- le dijo ante su aparente nuevo tinte. El ex rubio se coloreó carmín asintiendo.

- Buscaba algo diferente, así que ahora soy un castaño claro- se encogió de hombros.

- No está mal- la voz de Zayn le hizo respingar. El alfa entró a la habitación como si nada, recargándose en uno de los escritorios instalados ahí. Le miró sin interés esperando a que Brendon hablara.

- Tus niveles de glóbulos blancos están estables, tienes buen recuento de linfocitos, lo que nos indica que tu sistema inmunológico está lo bastante fuerte para soportar tus cambios hormonales- aquello le hizo estremecerse, cayendo en cuenta de que aquel día, como decía el mensaje del alfa, sería la segunda prueba del perfume-. Cuando el efecto del perfume haya pasado, volveré a hacerte otros exámenes, después de ellos mi recomendación es que comas un menú especial que te haremos llegar por e-mail, con el fin de mantener tu salud al margen que necesitamos-. Aquello solo le revolvió el estómago. Asintió a la brevedad viendo a Brendon ponerse de pie y retirarse dándole una sonrisa amigable.

Zayn le miró varios segundos eternos antes de enderezarse adecuadamente y caminar hasta él.

- Modifiqué la fórmula del perfume, con la intensión de que lo que te produjo la vez anterior, en este caso, el celo, se reduzca, dejando solo el efectos por unas cuantas horas, sin dolor- Niall lo escuchaba atento, mientras Zayn seguía explicando lo que debía sentir respecto a lo que un celo omega representaba. Se imaginó incluso el hecho de realmente haber nacido como uno, sintiendo escalofríos-. Niall, ¿Entendiste?-. Zayn le miró fijamente, como si fuera una hoja transparente, intimidado ante su aura. Zayn era más alto que él, más ancho, musculoso, con un porte fino. Empezó a reflexionar si debía hacer más ejercicio, tal vez así lograría verse mejor. Negó sacando aquella idea de su cabeza, no era tan vanidoso.

- Si- dijo al fin, mirándole de nuevo atento. El moreno asintió sacando del bolsillo de su pantalón un pequeño tuvo con atomizador. Lo llevo hasta su rostro, dando dos pasos hacia atrás en el momento. Zayn alzo una ceja-. Lo siento-. Dijo enseguida. Negó nervioso y apretó sus labios-. Hazlo-. Justo cuando Zayn se dispuso a hacerlo de nuevo, sus pies le traicionaron retrocediendo. Le miró con cierta irritación a su respuesta, negando otra vez y alzando ambas manos-. Lo siento, en serio lo siento-. Se disculpó. Apretó los labios y continuó-. Se que tenemos un contrato, pero debes entender que esto... Es escalofriante, Zayn-. Le dijo al fin. Relamió sus labios pensando ahora en lo extraño que era pronunciar su nombre, bajando la mirada con pena-. Estoy asustado-. Confesó.

Después de largos segundos de espera, un suspiro resignado se escuchó escapar de los labios contrarios, alzando su mirada de nuevo a dónde la del moreno estaba.

- Entiendo- respondió-. Si te hace sentir mejor, te prometo que esta vez, voy a estar contigo-. Niall parpadeó confuso sintiendo una extraña sensación de alivio instalándose en su pecho-. En todas las pruebas-. Añadió. El ahora castaño sonrió a medias asintiendo al final. Tomó aire y cerró los ojos, sintiendo entonces las pequeñas gotas del perfume caer en su piel, con una extrana bruma empezando a apoderarse de él.

Miró a Zayn algo extrañado, y este le miraba de vuelta con una incógnita en su mirada, con una añoranza oculta.

Pasados los minutos, la segunda prueba comenzó.

Una extraña sensación de náusea se apoderó de él, tapando su boca enseguida, y corriendo lejos hasta ubicar lo que era un bote de basura, devolviendo su desayuno. Tuvo varias arcadas, todas provocándole más asco. Cuando creyó haber sacado todo, la sensación seguía ahí, en menor intensidad, pero al menos era tolerable. Se puso a penas de pie casi cayendo, una debilidad que se apoderó de sus piernas. Con toda fuerza, se apoyó de uno de los escritorios, volteando lentamente a donde el moreno estaba. Este se había puesto sus lentes, y su bata blanca, frunciendo el ceño al verlo tan profesional.

Mi perfume~ Ziall.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora