No tengo miedo a...

Capítulo 24

-Esto será un poco complicado -Astrid murmuró mirando de nuevo a Elsa y su herida.

-¿Po-Por qué lo haces? -Dijo entre un jadeo de dolor -Estarás en pro-problemas también.

-Lo hago por Jack, él me cuidó mucho tiempo en este horrible camino -Hizo presión a su herida para reforzar la tela que arrancó – Además le tengo más miedo a él que a Pitch si se llega a despertar de una orden que le hizo asesinar a la mujer que ama.

Ambas ahora miraron al peliblanco entrar de nuevo con su firme postura y fría mirada sobre Astrid. Las espinas celestes de la rubia que antes se incrustaron al brazo de Jack, fueron apartadas por este mismos para desvanecerlas.

-Maldita sea ¿Crees poder resistir más?

Ella asintió llevando su mano a congelar lo más que pudiera su herida mientras gruñía de dolor y liberaba unas lágrimas.

Astrid la dejó recargada contra la pared, mientras se posicionaba frente a ella.

-Jack, no me hagas hacer esto -Subió sus puños. El peliblanco creo una daga en cada mano sin dejar de mirarla -Oggh no me odies después.

Astrid avanzó entre un gruñido de coraje para impulsarse a este. Jack soltó un movimiento con el brazo que esquivó la rubia agachándose tras resbalar por el suelo para golpearle en el torso.

Pero Jack se giró para pescarle de su brazo y lanzarla contra la misma pared que antes atravesó.

Miró ahora a Elsa levantando un brazo para lanzarle la daga, a lo que ella se defendió levantando ambas manos con debilidad para lanzar la daga a otra dirección.

Iba a empezar a caminar hacia a ella, pero detrás Astrid se subió sobre su espalda para impulsar su fuerza en un giro y tumbarlo bajo de ella.

-Elsa, dudo que Jack se canse rápido y no sé si aguantarle la pelea hasta alejarte -Astrid gruñía por mantenerlo bajo ella -¿Puedes levantarte?

-Cre-Creo...-Elsa sintió su sangre derramarse a su costado cuando con lentitud intentó ponerse.

Jack ahora empujó a Astrid de un giro y una patada que la lanzó contra la pared para lograr que pedazos rotos le cayeran encima.

Astrid tomó un pedazo grande de escombro en su mano para impulsar su brazo y lanzarla contra el rostro del peliblanco de su perfil y lograr voltearlo y ver que le emanó sangre de la nariz y le raspó la mayor parte de la mitad de su rostro.

Elsa se apoyó contra el marco del ventanal para salir por los balcones, mientras Astrid era impactada de nuevo contra la pared con dolor y cansancio.

Miró a Jack acercándose a ella y Astrid estaba lejos para ayudarla, tomó un frasco que cabían entre sus dedos para romperlo sobre su mano y que el líquido transparante quedara en su palma.

Creó con esta misma un impulsa celeste de espinas para lanzarlo en dirección a ellos.

Haciendo que Elsa recibiera las espinas en su torso entre un grito.

Jack quedó inmóvil para ver a la platinada que comenzaba a caer, por lo tanto sus brazos la recibieron para analizarla.

-¿La querías muerta? -Astrid gruñó -Ahí lo tienes.

El peliblanco inexpresivo seguía mirando el rostro dormido de la platinada, parpadeó extrañado para conseguir que la orden se esfumara junto a esa pupila ámbar.

Y una vez esfumado, tomó una gran bocanda de aire como si se estuviera ahogando. La miró con más desesperación y angustia.

-Elsa, Elsa -La removió en brazos – No, no ¡¿Pero qué.......