Capítulo 4

770 117 46
                                    

Era temprano en la ciudad, un restaurante lujoso y demasiado costoso apenas abría sus grandes puertas de madera color chocolate amargo, abrieron las cortinas pesadas color vino y encendieron las tenues luces blancas.

Un hombre vestido de traje negro y portando elegancia, caminó firme escoltado de dos hombres vestidos de negro de a guardaespaldas.

Tomó asiento en una mesa reservada en un piso que le permitía tener vista de las demás mesas y de su restaurante.

-Señor -Un mesero joven se acercó para inclinarse – Ha llegado uno de sus jinetes.

Los jinetes eran llamados así debido a que eran los encargados de hacer el trabajo sucio de este hombre, pero había uno en especial que era su mejor jinete, su demonio aquel encargado de exterminar cualquier peligro que se le presentara a este hombre.

-¿Quién de los cinco que tengo, muchacho? -El hombre no se inmutó en mirarlo.

-El jinete blanco.

El hombre sonrió de labios con levedad, asintió hacia el mesero para que este se retirara por unos minutos para regresar con un hombre levemente más alto que el mesero.

Este joven era de piel pálida, ojos azulados y peliblanco. Vestía de ropa de mezclilla azul marino con botillas negras junto a una chamarra de cuero negra. Miró al hombre sentado sin expresión y después al mesero.

Con sólo verle a los ojos el mesero entendió que se retirara.

El hombre sentado miró al mesero retirarse y después al ojiazul.

-Buen día, Jack.

Jack le mantuvo la mirada con calma y sin expresión.

-Buen día, Pitch.

-Debo felicitarte una vez más por esa sabandija de anoche, sé que puedo contar contigo para asesinar de poco a poco a cada miembro del grupo de Callaghan y sobre todo a gente que me debe favores ¿No quieres tomar asiento? ¿Ya desayunaste?

-Tengo cosas que hacer -Dijo mirando a otro lado y de nuevo al pelinegro – Así que debo irme temprano.

-No te entretengo mucho -Suspiró – Nuestra pesadilla en Guardianes nos ha dicho que esta vez tienen una nueva persona encargada de tu caso y dicen ser de los mejores criminólogos en Nueva York.

-¿Cómo se llama?

-Es una mujer, se llama Elsa Arendelle – Apenas Pitch terminó de decir su nombre, Jack se dio vuelta para comenzar su búsqueda – Oye Jack.

El peliblanco se detuvo para mirarlo.

-Sé lindo con ella, dice que es de actitud fuerte.

Jack no le dio importancia a su comentario, se giró y se retiró del lugar. Dejando a Pitch ordenar solo un desayuno para iniciar su día.

Mientras que en otros lugares, en la oficina de Elsa, esta se encontraba de frente al pelirrojo con una expresión apática.

-Hagamos esto una vez más -Habló el castaño a sus dos compañeros en el despacho de la platinada – Elsa, te presento a Hans Sur, guardián en acción de criminología.

-Ppffff -Resopló la platinada – ¿Acción? ¿O sea que se dedica a ser el peleonero del grupo?

-Preferiría un "gracias por ser quien cuide nuestro trasero, Hans" – Cuando habló entre comillas hizo la imitación de la voz de una mujer.

-No necesito que me cuiden el trasero, lo he hecho durante años yo sola.

-Es un placer que trabajemos juntos -Hiccup dijo entre dientes parándose entre ambos- Ahora si no les molesta a ambos comenzaremos a hablar de lo que hay que hacer.

No tengo miedo a...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora