Capítulo 25

339 70 33
                                    

Aquellas sombras murmuraron la noticia de lo sucedido con el peliblanco, por lo tanto ese hombre cerró su puño tras arrugar su nariz, pues esa mujer le estaba ocasionando muchos problemas y perdidas de sus jinetes debido que sólo contaba con Hans.

-Hans.....-Le llamó estando a su lado – Asesina a Astrid.

-Entendido -Este asintió.

-Yo en persona me encargaré de Elsa.

Su mirada siguió ahí, pero su apariencia fue cobrando otra imagen mientras la oscuridad lo envolvía.

Justo ahora, la platinada estaba portando aquel uniforme que tanto detestó, pero ahora lo necesitaba. Su fría mirada estaba sobre sus puños, miró al frente soltando un suspiro para poder avanzar hacia aquel restaurante en medio de la noche pues se dio cuenta que por alguna extraña razón esta noche estaba acompañado de gente vistiendo con elegancia.

Creó con agilidad de sus manos una capa con figura de su cuerpo para cubrir a la vista su uniforme, lo disimuló como si fuera un vestido largo de manga azul marino y así avanzar hacia la entrada.

No había registro de invitados o una seguridad que le impidiera entrar por la puerta.

Miró alrededor con calma y con el mentón en alto, avanzó hacia algunas mesas para poder sentarse en una, pero una mano tomó la suya con delicadeza haciendo que esta girara a ver a quien estaba cerca.

Y una vez más sus rodillas temblaron.

-¿Por qué no me acompañas a la mesa del ventanal? -Preguntó la ronca voz del peliblanco quien vestía de traje negro.

Ese hombre de pie, con esas facciones que alguna vez le dibujaban una sonrisa cuando era niña y reían tras jugar incontables horas, pero sus ojos eran ámbar, no eran su color y no era él.

-Black......-Aquella voz no era de su padre - ¿Quieres acaso alguna cena que me haga cambiar de parecer el deseo que tengo de asesinarte? Y peor ahora que vienes con la apariencia de mi padre.

-No, para nada -Este le rodeó sus hombros para pegarla a él a avanzar – El deseo de ambos no cambiará, te quiero muerta y tú a mí, pero tengo dudas que me gustaría saber antes de exterminarte.

-¿Dudas? -Bufó – Creo que quién tiene una gran deuda de dudas eres tú.

-¿Empezamos? -Este la soltó para guiarla a su asiento, ella miró a su alrededor asegurándose que no fuera una jugada sucia -Te prometo que sólo somos tú y yo esta noche.

-La última noche -Dijo para sentarse frente a este.

Mientras que aun en su apartamento, la rubia de Astrid intentaba hacer reaccionar a Jack que estaba inconsciente.

-Esa niña sólo morirá, vamos, despierta -Dijo removiéndolo del del pecho y después dándole leves palmadas a sus mejillas -Jack, me lleva un demonio, tienes que.....

Pero a la rubia le tomaron del brazo para impactarla contra la pared, bufó de dolor, pero gritó ahora cuando le atravesaron a un costado de su torso una daga con fuego.

-¿Qué veo? Puedo acabar con dos pájaros de un tiro -La voz de Hans miró a Jack inconsciente en el suelo y después miró a Astrid que gruñía e intentaba apartarlo – Esto es lo que te ganas por traicionar a Black.

-Ja-Jack es el mayor de nosotros.....-Astrid tragó saliva y lo que le sabía a sangre – Y siempre cuidó de todos aunque no quisiera.

-Era porque Black le daba la orden, tonta.

-¿Ah si? Porque Jack me cuidó tanto y yo a él, no le tengo miedo a Black sino a Jack cuando se trata de alguien que ama.

-Oww me harás llorar -Hans enterró aun más la daga hasta hacerla gritar – El amor no salva vidas, ahora Elsa estará siendo alistada para que el mismo Black le dé muerte ¿Y Jack? Está aquí expuesto a que yo lo asesine....

No tengo miedo a...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora