Capítulo 5

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Un recuerdo cruzó su mente......

Solía ser castaño cuando estaba escuchando todas las indicaciones del hombre frente a él del otro lado del escritorio.

No cabeza no pensaba en nada, quería desaparecer de ese lugar, de ese tiempo, de ese año. Pero no podía, tenía que enfrentar lo que estaba por venir.

Sintió la suave y delgada mano de la mujer sentada a su lado para tomar la de él y que lo mirase. Ella sonreía con aires de tristeza para demostrarle a él que no tenía nada a qué temer, pero él no podía gesticular nada.

Tenía el corazón partido.

-Existe la probabilidad de que te salven -Dijo en un hilo de voz cuando estaban comiendo después de la cita del hospital.

-No es segura....

-Podemos intentarlo.

-Claro que lo haremos, pero no deberíamos estar seguros de ello -La mujer tomó ambas manos del castaño.

-No quiero perderte, Elizabeth.

-Nunca me perderás, Jack – Ella liberó una lágrima mientras sonreía- Pase lo que pase nunca me perderás.

-Yo podría....haría cualquier cosa para salvarte, si mis dones pudieran.......

-No quiero que metas nada de dones o cualquier cosa que tenga que ver con mutantes ¿Si? -Tomó ahora el rostro de él para pegar su frente con la suya – Las cosas pasan por algo y sólo te voy a pedir que vivamos cada día al máximo.

Unió sus labios a los de él mientras este liberaba ahora una lágrima.

Tenía los años de no recordarla de esta manera o de cualquier acontecimiento cuando empezó a perderla años atrás.

Respiró suave y despejando su mente, no podía perder la cabeza, pero es que....Eran sus ojos azulados, su piel platinada, su mirada concentrad, era claro que es ella.

¿Cómo había vuelto? ¿Quién la regresó? ¿Cómo pasó esto de......

-Sammy -El guardia se comunicó por un micrófono de su saco negro – Está entrando una mujer de chamarra azul con finta de cuero, es criminóloga así que elimínala discretamente.

Aquello llegó a los oídos del peliblanco, se fijó en el hombre unos segundos y después tuvo que apartarse de ese costado para buscar una entrada desde arriba del edificio.

Mientras que estando dentro la platinada se dirigió a la barra de bebidas, justo en una esquina donde estaba alejado de las personas que ocupaban todo el espacio posible por bailar con tragos en las manos o por el simple hecho de sólo estar parados.

Cuando tomó asiento en esa barra miró a los trabajados, comenzó a hurgar en sus bolsillos internos de la chamarra mientras un joven barman se acercó a ella.

-Buenas noches -Saludó con media sonrisa - ¿Puedo ofrecerle algo de beber?

-No, pero si un poco de información -Justo había sacado la fotografía del asesinado que colocó sobre la barra con discreción – Era compañero tuyo ¿No es así?

-Sí, lo era -El joven miró discretamente hacia sus otros compañeros – Se llamaba Alistair Krei.

-¿Sabes si hubo una mejora en su vida? Como ganar dinero o....

-No lo sé -El hombre titubeó- Sabía que ganaba un poco más de dinero desde que trabajó para un hombre, un profesor. No tenía una buena relación con él, sí ganó dinero para ayudarle, pero también le debía favores.

No tengo miedo a...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora