Capítulo 17

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Todo parecía darle vueltas, la mano de Jack ya no estaba entre las suyas al igual que no estaba ya en el tiempo de ese edificio abandonado. Ahora estaba en aquel edificio a oscuras en el pasillo, con una luz blanca alumbrando muy tenue alrededor de ese lugar en medio de la noche.

Buscaba con la mirada alguna presencia, alguna imagen o conocido......hasta que lo encontró ahí de pie en donde la luz apenas alumbraba.

Sabía que era un recuerdo, una visión antigua, pero ver su mirada fría y sombría le hacía sentirse insegura.

Dio un paso el peliblanco y sus ojos azulados no eran los mismos, tenían ese color ámbar que Elsa ya había visto antes dándole una punzada más a su corazón.

-Por favor....-Escuchó tras ella a un hombre de bata blanca donde tenía el logo bordado de Corporaciones Callaghan – A mí sólo me dieron la orden.....

Jack seguía avanzando, no pareciera escucharlo o de sentirse lástima y compasión, en su mano fue creando una gruesa espina de hielo con destellos grisáceo y otros ámbar, impulsó hacia atrás su brazo para lanzarla con fuerza y velocidad.

Pero al hombre no le hizo nada, porque Agnarr Arendelle se había interpuesto, recibiendo la espina directo al cuello.

Jack gesticuló sorpresa levantando ambas cejas, el hombre de la bata se levantó para salir corriendo. Él pudo haber ido tras él, pero no podía creer que había asesinado a un hombre que no le fue encargado, alguien que no había hecho nada en contra de ellos.....más que salvar a un compañero.

-¡Agnarr! -Jack se giró escuchando a una mujer quien estaba en el suelo con sus labios pigmentados de su sangre, pues a sus espaldas llevaba clavados esas plumas afiladas de esa mujer.

-¡No! ¡¿Qué has hecho?! -Jack regresó su color azulado a sus ojos mientras se hincaba a un lado de la mujer.

-Iba a llamar a la policía -La mujer de Tooth salió de la habitación de oscuridad con sus alas resplandeciendo – De nada, ahora voy a ir detrás de esa rata que dejaste ir si no quieres que Black nos mate por desobedecerlo.

-¿Black? -Se preguntó Elsa haciendo click que Jack trabajaba para él junto a esa mujer.

Elsa miraba aquel acto sin creer lo que sus ojos miraban, no dejaban de apretar tanto sus puños que sus uñas podían encajarse a su piel.

-Ag....Agnarr.....-La mujer miraba a su marida en el suelo.

-Tranquila, tranquila.....-Jack leyó el nombre de la mujer en su bata -Iduna, tranquila....voy a....

Jack quiso apartar las plumas sin importarle cortarse la palma y yemas de los dedos al intentar quitarlas, pero la mujer dio un respingo de dolor.

-No, me.....me duele mucho -La mujer tragó saliva con su sangre mientras liberaba unas lágrimas.

-Yo...Yo lo lamento en serio -Jack la sostuvo en brazos con una triste expresión.

Elsa caminó hasta ambos donde Jack tenía a Iduna. La mujer castaña perdió su mirada cuando perdió su vida y Jack no le quedó más que cargarla para acercarla a un lado de su marido que también ya había fallecido.

Se puso en pie mirando aquello con tristeza, Jack se encargó de ambos, tomó la responsabilidad a pesar de lo que había sucedido.

Elsa caminó a su lado, mirando a sus padres con dolor y liberando una lagrima. Miró a Jack quien sabía que seguía las ordenes de un hombre quien al parecer castigaba a quien lo desobedeciera, pero sus padres nunca fueron su objetivo y se había areepentido de ello.

-Jack...-Elsa colocó su mano en el hombro de este, pero la imagen cambió de un lugar a otro cambiando el contexto y su alrededor.

Elsa respiraba agitada por tal cambio, mirando algo que le fuera familiar, pero sólo logró verse a ella misma de nuevo vistiendo un vestido de años clásicos. Ahí en una cama, con ojeras y muy delgada.

No tengo miedo a...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora