El chico de ojos oscuros se bajó de la camioneta y se acercó a nosotros. Caminaba con paso decidido, casi pavoneandose.
-CD9, ¿Cierto?- preguntó. Se pusó junto a Mónica y le rodeó los hombros con un brazos.
¿Enserio?
-Chicos, el es Carlos- lo presentó Mónica. Le lanzó una mirada extrañada pero no lo apartó. ¿Por qué?
Carlos hizó una reverencia.
-Carlos Salazar, es un gusto- nos estrechó la mano a cada uno.
-Deja de estar de tonto, Charlie. Hay que irnos- lo regañó Mónica.
Con que, Charlie ¿Eh?...
A regañadientes, seguí a mis amigos a la cajuela de camioneta y metimos nuestras mochilas. No sabia que meter, asi que solo llevaba una muda de ropa, cepillo de dientes y el traje de baño.
Subí al asiento trasero, seguido de Alonso y Alan. Bryan y Freddy se sentaron junto a Mónica y Carlos en los asientos frente a nosotros.
Yo echaba humo por las orejas. ¿Quién era el?
Andrea y Cristina iban en la parte de enfrente. Encendieron la radio y comenzó el viaje.
-Sé lo que está pasando- me dijo Alonso cuando por fin bajamos de la camioneta frente a una bonita playa con olas surcando la orilla- Y esta, no es la manera de enfrentarlo.
Me dió un golpecito en el pecho con su dedo indíce.
Después de 4 horas de viaje hacia la costa, y de una sesión de chistes de "Charlie", las piernas me dolian y la cabeza me palpitaba un poco. Bajé la cabeza, ante la mirada de Alonso.
-Oye, si quieres lograr algo, tienes que hacerlo. ¡No te amargues el fin de semana! Solo vé- se puso detrás de mí y me empujó los hombros hacía adelante- Y hazlo.
Alonso tenia razón. ¿De qué me iba servir sentir lastima de mi mismo? ¿Qué iba a hacer al respecto?
Cuando todos estuvimos abajo, los chicos estaban sonriendo, disfrutando de la calida brisa que llegaba del mar. Y yo tenía energias renovadas.
Mónica miraba a la distancia, con su cabello agitandose suavemente. Ya eran las 10 de la noche, pero nadie parecia tener sueño.
Nos instalamos en un hotel cercano. No era de lujo, pero estaba limpio y era acogedor. Un señor bastante adormilado nos atendió en la recepción. Solo había tres habitaciones libres, asi que las tomamos.
Nos reunimos en un circulo para saber que haríamos.
-Bien, obviamente, las chicas dormiremos en una habitación- dijo autoritariamente Andrea, lanzandonos una mirada digna de un oficial de la policia.
-¿Pueden ser.. tres y tres?- suguirió Mónica.
Todos nos quedamos callados.
No había podido hablar con Ella en todo el camino. Solo nos miramos algunas veces. El viaje fue bastante divertido, tengo que aceptarlo. Carlos si que tenía chispa. Se entendió muy bien con todos y pronto fue un concurso de bromas. Yo solo me había puesto los audifonos, como el gruñon que me sentia.
Al final las habitaciones se dividieron así: Mónica, Andrea y Cristina en la primera; Alonso, Bryan y Freddy en la segunda y por último... Alan, Carlos alias "Charlie" y... yo.
Oh, cielos.
Lo peor de todo esto, era que Charlie no era mala persona. Tenia un talento inherente para los chistes y contagiar a los demás con su buen humor. Siempre estaba sonriendo.
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Ella | JC | #1 [EDITANDO]
Romance«La fama no lo es todo. Ella lo es.» La historia está inspirada en la banda mexicana, CD9. Los demás personajes los inventé yo. Podrán darse cuenta de que las personalidades no son exactamente como son las de ellos, pero tuve que cambiarlas un poco...