Ella | JC | #1 [EDITANDO]

Capítulo 2 "Hermanos" ✔

-¡¿Qué rayos te sucede?!- Alan parecía realmente molesto conmigo cuando acabó el concierto- ¿Es que acaso no te importa? ¡¡Casi lo arruinas todo!!

-Tranquilo Alan...-intervino Alonso poniendo una mano en mi hombro- no pasó, todo salió perfecto, está bien...

-No, no está bien, ¡¡Y mucho menos perfecto!!!- nos recorrió a todos con una mirada furiosa- No sé ustedes, pero esto realmente me importa y no voy a permitir que lo arruinen.

Salió hecho una furia hacia la camioneta.

Freddy y Bryan me miraron en silencio.

-Tranquilo, Jos, está bien, no te preocupes...- dijo Freddy.

-Gracias, chicos. Realmente lo siento.

-Hey- Bryan puso una mano sobre mi otro hombro. Puso los ojos en blanco- Ya conoces lo conoces...

Me dio una palmada en la espalda y luego salió acompañado de Freddy en la misma dirección por la que se había ido Alan.

Entendía perfectamente a Alan. No lo culpaba por estar molesto. Habíamos pasado por mucho esfuerzo para que todo saliera bien y yo casi lo había arruinado.

Eso solo logró haceme sentir peor.

Me senté en un sillón y oculté el rostro entre las manos.

Personas iban a venían por todos lados, guardando el equipo y dándole órdenes a los demás. Se escuchaban golpes sordos al caer los objetos pesados y el eco de la multitud.

-¿Estás bien?

Levanté la cabeza y me encontré a Alonso, mirándome con rostro serio, pero comprensivo. A él no lo podía engañar.

-No lo sé... Esa chica...

-¿Chica? ¿Cuál chica? Había cientos de ellas...- una pequeña sonrisa asomó en sus labios.

-No, Ella... bueno... no sé explicarme...

-... No, claro que no...- se pasó los dedos por el cabello rojo.

-Sentí algo... diferente... una conexión.

Me miró raro.

-Amigo, llevamos un día en esta ciudad...

-Lo sé, pero...

No sabía que decir. Nada de lo que salía de mi boca tenía sentido.

Alonso estaba inquieto parado frente a mí.

-¿Y que hay de Daniela?- dijo de pronto.

Daniela. Genial.

-No quiero hablar de eso ahora...

-No puedes esconderte eternamente...

-Lo sé. Pero ahora no.

Me miró con una sombre de preocupación en sus ojos verdes.

-Sabes que puedes hablar conmigo ¿Verdad? De cualquier cosa que necesites... o...

No contesté.

-¿Jos?

-Lo siento, de verdad. Estoy bien. Sé que cuento contigo.

Me levanté y le di una palmada en el hombro.

-Para eso están los mejores amigos ¿No?- se encogió de hombros.

-Para eso están los hermanos...

Me tendió el puño, y yo lo choqué con el mío.