Ella | JC | #1 [EDITANDO]

Capítulo 27 "Revelaciones"

El regreso al hotel fue lento. O al menos para mí.

-No puedo creer que nos hayan engañado- se quejó Alonso. De nuevo.

-¡Fue sólo una mentirita piadosa!- se defendió (otra vez) Bryan en el asiento de enfrente del taxi.

Nuestros amigos estaban mirándonos como si hubiéramos robado un banco.

-Anque...  me alegro que hayas venido a resolver las cosas, Jos... fue una buena decisión- dijo seriamente Alonso.

Sonreí.

-Gracias, amigo.

Su rostro se llenó de una sonrisa torcida.

-Y... ¿Todo esta bien?

Le devolví la sonrisa.

-Si. Todo está bien.

El viaje ya no era tan malo.

El estudio era una ola de movimiento: hombres y mujeres con ropa negra, audífonos y micrófonos corrían de un lado a otro, los guardias de seguridad cerca de los asientos donde estaba el público, los bailarines con sus brillantes vestidos; y nosotros, esperando a que nos indicaran cuando empezaba todo.

Habíamos ido a los ensayos, y ya sabíamos que hacer, pero estando ahí, el día en que el todo el país nos vería desde su televisión, me ponía algo nervioso.

-Oye, es mejor estar nervioso antes, que en ese momento frente a todos- me dijo Alan con una mano en mi hombro- Estarás bien.

Nos habían arreglado el cabello y llevábamos puesta nuestra ropa de super estrella.

Así le decía yo.

-¡5 minutos!- gritó una mujer de rostro serio.

Mario apareció con el rostro lleno de alegría.

-Daniela está casi lista, y ustedes ya lo están. ¡Todo marcha a la perfección!

El ánimo de Mario era contagioso. Pero yo tenía que hacer algo.

Bryan daba saltitos en su lugar, Freddy y Alonso jugaban guerra de pulgares. Alan se pasaba cuidadosamente una mano por el cabello.

Yo estaba pensando en Mónica. Y en Daniela. Por alguna razón supe que no se llevarían muy bien dentro de mi cabeza así que mejor lo dejé. Pero tenía que hablar con Daniela...

-¿Cómo rayos lo haces?- preguntó Alan.

-¿Qué?- Bryan levantó un poco los hombros.

-¡Puedes hablar tranquilamente en público!

-Es un don natural...- dijo Bryan, tan modesto... como siempre.

El concurso había terminado, y todo había salido bastante bien. Duró una hora, pero como era el primer día, había sido de presentaciones y saludos.

-Hola- dijo una voz detrás de mi.

Era Daniela.

Sonreía, mostrando sus rojos labios. Llevaba un vestido azul, ajustado y corto, con el pelo rubio cayendole por la espalda.

Todos los chicos que pasaban a nuestro lado, demoraban unos segundos en ella, con la boca abierta. Incluido Alan.

"Amigo, disimula" pedí en mi mente.

Pero eso no importaba en ese momento. Tenía que hablar con Daniela de algo importante. 

-Daniela, tengo que hablar contigo... - comencé, con voz sería.

-Dime- dijo ella.

Yo recargué mi peso en una pierna.

-Mira, han pasado muchas cosas últimamente y yo...

-Ah, no- me interrumpió- No vas a terminar conmigo, José Miguel.

Me quedé sorprendido. Me acomodé en mi lugar. Su rostro había cambiado. Su voz ya no era la dulce melodía que yo conocía.

Me miró con ojos duros.

-No vas arruinar mi éxito...

¿Quien era esa chica? ¿Y que había hecho con la Daniela que se escondía detrás de su padre y bajaba la cabeza al hablar?

-¿Qué dices?- no se por qué pregunté eso.

Daniela torció los ojos.

-No te hagas el tonto. Sabes muy bien de que hablo. No vas a terminar conmigo.

-Daniela, yo no quiero estar contigo... Y... ¿Que?... ¿Dónde está la chica que conocí?

-Te dire algo: La vida es una obra de teatro, Jos, y en ella sólo brillan dos clases de personas: las que tienen dinero; y las que saben actuar. Y casualmente tengo ambos.

-Estabas actuando... - concluí.

Se encogió de hombros.

-De alguna manera tenía que lograrlo...

-No lo puedo creer... No voy a seguir contigo, Daniela...

-Si lo harás. Porque, por si no lo recuerdas, mi padre es tu jefe, y yo puedo encargarme de mandar por un tubo tu carrera... Y la de tus amigos.

Eso era demasiado.

-¿Qué te sucede, Daniela? ¿Por que haces esto?

Me sonrió, mostrando todos los dientes.

-Así es la vida, cielo. Aprende a vivirla.