Capítulo 34 "No lo puedo creer... "

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-¡Mamaaá! ¡Voy a salir!- grité desde el barandal frente a mi habitación.

No hubo respuesta. Baje las escaleras hasta el resividor.

-¿Mamá?- volví a preguntar.

Entonces la melodía llegó a mis oídos.

Me dirigí hacia el salón de música.

Mi madre estaba sentada frente al piano, con los ojos cerrados. Sus dedos se deslizaba suavemente por las teclas, sacándole una familiar y hermosa canción.

Mi hermana y yo solíamos escucharla tocar durante horas, sentadas en el suelo, maravilladas.

Sebastián nunca se unió a nosotras. Al principio el simplemente se encerraba en su habitación. Pero con el tiempo, se recargaba en la puerta del salón para escuchar.

Sumida en mis pensamientos, me acerqué en silencio, no quería molestarla. Pero entonces, mientras se balanceada al compás de la música, mi madre abrió los ojos.

-Hija- dejó de tocar- ¿Qué sucede?

-Nada... yo sólo quería avisar que iba a salir...

-¿Y con quien?- me preguntó, como buena detective que era.

-¿Acaso eso importa?

-Si. A mi si.

-Cielos, tienes que saberlo todo...

-Si quieres ir... - me advirtió.

-¡Está bien! Jos y yo iremos al parque de diversiones... - dije algo apenada.

Mi madre sonrió.

-¿El te invitó?

-¡Mamá!

-Esta bien, esta bien... Yo iré al consultorio un par de horas, y espero encontrarte cuando regrese...

Era viernes. Así que mi madre regresaría a medianoche.

-Si, señora- le dije.

Ambas nos reímos.

-¿Y papá?- le pregunté.

-Trabajando- su rostro parecía cansado cuando lo dijo-Tal vez lo veremos hasta mañana.

"Tal vez, tal vez no... "

-Muy bien- dije- ¿Entonces, puedo ir?

-Por supuesto, ve...

-Gracias, ma- la abracé por los hombros.

Me dispuse a salir, cuando volvió a llamarme.

-Mónica, ¿Has visto últimamente a tu hermano?

-No, sólo he hablado con el por teléfono.

Ella asintió.

-Muy bien. Ahora, corre, no hagas esperar a Jos...

Sentí que mis mejillas se calentaban.

Tomé mi suéter y mis llaves. En la puerta de entrada saqué mi celular.

-¿Diga?- contestó al tercer timbrazo.

-Seb, soy yo, Mónica...

-Hermana... que...  sorpresa- me dijo Sebastián.

-Lo mismo digo...

-¿Qué te hace llamarme?- mi hermano hablaba con propiedad.

-Estoy bien, gracias... Pero bueno, mamá me preguntó por ti...

Caminé por el patio de entrada, esperando encontrar un taxi pronto.

-¿Por mí?- su tono de sorpresa exagerado me hizo voltear los ojos.

Ella | JC | #1 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora