Capítulo 37 "Ideas"

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Cuando llegué a casa los chicos me estaban esperando.

-Pero, ¿Qué te pasó?- Alonso se paró del sillón en cuanto entre por la puerta. Bryan estaba a su lado, la televisión encendida.

No debía de verme muy bien. Me dolía la cabeza y el labio. Las manos me temblaban un poco y estaba todo sucio y lleno de pasto.

Freddy y Alan llegaron de la otra habitación. Parecieron sorprendidos cuando me vieron.

-¿Qué rayos te pasó en la cara?- me preguntó de nuevo Alan.

-Hola, chicos, no, estoy bien, gracias por preguntar... - les dije con sarcasmo.

Fui al sillón y me senté. Subí una pierna a la mesita que tenía enfrente.

-¿Con quién te peleaste?- me preguntó con tono de broma Freddy.

Me paralice. Todos esperaban mi respuesta.

-En mi defensa él se lo merecía- les dije.

Eso los dejó más sorprendidos.

-¿Con quien?- repitió Alonso.

-Con Carlos- me acomodé en cojín detrás de la espalda.

-¿Qué?- preguntaron todos al mismo tiempo.

Me miraban desde arriba, parados frente a mi en el sillón.

-¿Quién empezó la pelea?- Alan levantó una ceja mientras hablaba.

Ehhh...

-No importa quien empezó la pelea... - intenté desviar el tema.

-No- concluyó Alonso- Tienes razón. Lo que si es importante es ¿Por qué fue la pelea?

-O por quien... - murmuró Bryan.

¿Es que acaso esos chicos leian la mente?

La tensión del aire se podía cortar con cuchillo.

-El insultó a Mónica...- comencé.

Un suspiro general me interrumpió.

-¿Así que fue eso?- Alonso se cruzó de brazos.

-¿Qué hubieras hecho TÚ en mi lugar?

Ninguno dijo nada.

-¿Lo ven?- prosegui.

-¡Bueno eso ya no importa! ¿Cómo te sientes?- Bryan rompió el silencio.

-Estoy bien- les dije.

-Tienes que curarte esas heridas de la cara- me dijo Alonso- A Mario no le gustará verte así.

Cielos. Realmente no le gustaría. Me preocupe de que me quedaran marcas en el rostro, no por si me veía bien o no, sólo que no quería preocupar a nadie.

Por suerte, no tuve mucho daño. Sólo un moretón en la frente que podía ocultar fácilmente con el cabello y una pequeña cortada en el labio. Aparte de eso, sólo tenía alguno que otro moretón en las costillas.

Me puse la pijama y me fui a la cama.

La casa tenía dos cuartos, así que nos dividimos: Bryan y Freddy en un cuarto y Alan, Alan y yo en el otro.

-Te ves mucho mejor- me dijo Alan cuando entre en la habitación.

El ya estaba en su cama, su teléfono descansando sobre su rodilla.

-Gracias- le dije- ¿Qué tal la casa?

-Bien, muy bien, en realidad- contestó con una sonrisa, mientras escribía en su teléfono- Sólo hay que adaptarse...

Ella | JC | #1 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora