Capítulo 1 "Conexión" ✔

2.1K 52 2
                                    

Era un día cálido de verano. El parque estaba lleno de gente que pisaba el césped verde brillante. El sol caía con cálidos rayos, dándole un matiz dorado a toda superficie que tocaba.

El escenario donde yo me encontraba parecía desentonar con todo lo demás, quitando la paz y tranquilidad del parque, pero era el centro de atención y reunión de todos ahí. Gritos por todos lados, chicas llorando intentado pasar a los guardias de seguridad, señores molestos... y todo por nuestra culpa.

Si tan solo pudiera estar en otro lugar...

Mi cerebro parecía concentrado en todo y en nada: el ruido de las hojas al moverse con la suave brisa; el crujido del césped bajo los pies de los espectadores, el leve murmullo de la ciudad en movimiento...

La voz del presentador intervino en todo ese alboroto y lo único que lograron sus palabras fueron más gritos y sacarme de mi ecoica burbuja.

-¡Damas y caballeros! ¿Están listos? -le respondieron gritos del público-¡Señoras y señores, con ustedes.... CD9!

Me acomode el pelo una última vez, puse mi mejor sonrisa y como en el ensayo, salí de detrás por la izquierda, seguido por mis cuatro amigos y compañeros de banda.

-Hola chicos ¡¿cómo están?!-gritó con simpatía Freddy al salir primero.

Le respondieron un montón de gritos del público.

El sol de la tarde me pegó directo en los ojos, cegándome un momento.

-Nos da mucho gusto poder estar aquí, para presentarnos con ustedes hoy- continuó Bryan.

-¡Nosotros somos CD9!

Más gritos.

Yo permanecí a su lado, con mi mejor cara, esperando mi turno para hablar, como lo habíamos practicado. Por todos ellos estabamos haciendo esto, gracias a ellos habiamos llegado hasta ahi. Les tenia un enorme cariño. Les queria.

Mientras estaba perdido en mis pensamientos, recorrí con la mirada a la multitud y luego detrás de esta.

Había algunos árboles cerca pero la mayoria estaba bordeando el parque, muy atrás. El claro estaba desierto, todos se habia aproximado al alboroto que habíamos causado.

Entonces la vi a Ella.

Estaba sentada despreocupadamente debajo de un árbol mas cercano que los otros. La sombra cubria toda su silueta. Un libro descansaba en su regazo. Llevaba una sudadera azul marino y unos pantalones de mezclilla. El tipico atuendo para ir a leer al parque, no a un concierto. No estaba ahi por nosotros.

Ella tenía los ojos fijos en la página y su rostro estaba relajado. No pude evitar un calor en mi pecho que subió hasta mi garganta y se convirtió en un nudo, y bajó por mi estómago y se convirtió en mariposas.

Entonces algo cambió.

Levantó la vista y posó sus ojos solamente en mí.

Me miraba con extrañeza, como si hubiera sentido que yo la observaba. Pero eso era imposible, porque estábamos a más de 60 metros.
Sus rasgos faciales me resultaban borrosos.

Me aproximé al borde del escenario y entrecerré los ojos. La multitud a mi alrededor irrumpió en gritos. Pero yo estaba concentrado en la chica.

Cuando pude ver su cara, mi cerebro se sintió como un helado derritiéndose al sol.

Parecia una chica ordinaria. Ordinariamente hermosa. Su rostro era blanquecino, usaba lentes sobre unos brillantes ojos, su cabello caía sobre los hombros como una cascada oscura.

Nuestras miradas se encontraron y aunque estaba lejos, pude sentir como me atravesaba.

Entonces sentí un empujón en el hombro

Desubicado, rompí nuestro contacto y miré a todas partes. La música había comenzado a sonar y mis amigos se movían por el escenario. El más cercano era Alan, quien me habia dado el empujón y me miraba con una combinación de enfado y preocupación. Alonso cantaba y todos gritaban. La música comenzó a retumbar en mis oídos.

Olvidé la canción, olvidé como me llamaba, pero Alan me dio otro empujón y me lo recordó:

-Jos, ¿Estás bien?

Lo miré sin entender sus palabras.

-Concéntrate- me ordenó.

Baje la vista he intenté pensar en la canción y solo en la canción. No lo logré. Su mirada seguía fresca en mi memoria...

Todos cantaron al mismo tiempo y la gente enloqueció. Yo me uní unos segundos más tarde, confuso.

De milagro terminé con mi mejor sonrisa que, esperaba, no se viera la mueca que yo sentía en mi cara. Todos aplaudieron y nosotros agradecimos con la cabeza.

Recorrí el parque con la mirada, buscándola, pero era demasiado tarde.

Ella ya no estaba.

Ella | JC | #1 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora