Ella | JC | #1 [EDITANDO]

Capítulo 36 "Historias"

Caminamos por la calle con las manos en los bolsillos.

Mónica miraba el suelo. Pensé que había olvidado que iba a contarme algo, cuando de pronto, comenzó a hablar:

-La familia de mi padre es muy conservadora. Cuando él era joven, sus padres arreglaron su matrimonio.

Yo estaba callado, esperando a que continuara.

-Se casó con la hija de un socio de su padre- continuó.

"Era una chica callada, educada. Era el orgullo de sus padres. Un buen partido para mi padre"

-Pero ellos dos no se amaban... - dijo con frialdad.

Ella miraba sin ver. Caminaba sólo por que sus pies así lo hacían pero tenía los ojos perdidos en un recuerdo, tanto que temí que se tropezara y cayera.

"Su vida de recién casados era la de dos desconocidos. Apenas hablaban, apenas se miraban... "

Intenté imaginarme al señor Alejandro Mondragón de joven. Visionario y jovial, listo para comerse el mundo a mordidas. Casado con una chica a la que no amaba. A la que ni siquiera conocía.

"A pesar de eso, ella quedó embarazada poco después. Su rostro se iluminó los nueve meses, hasta el momento en que tuvo al bebé en sus brazos"

-Sebastián- pensé en voz alta. Me di una bofetada psicológica.

Ella asintió.

-Todo parecía estar bien ahora para ella. Tenía una nueva alegría: su hijo- su tono comenzó a ser dudoso.

"Mi padre estaba comenzando a tener éxito en los negocios de su padre. Comenzó a ganar dinero y prestigio.

Así que cuando Sebastián cumplió 11 años, lo mandó a un internado en el extranjero"

"Hizo que el mundo de su esposa se llenara de nuevo de tristeza y soledad. Era una mujer frágil"

Mónica se limpió una lagrima de la mejilla.

-Murió 3 años después- susurró- Sebastián estaba en la escuela así que no tuvo la oportunidad de verla antes de que pasara.

Los dos nos quedamos callados.

-Los doctores dijeron que la tristeza terminó con su vida- Se acomodó los lentes sobre la nariz- Pero Sebastián siempre culpó a mi padre.

"Cuando volvió a casa a los 14 años, su padre, mi padre, ya estaba casado. No había pasado ni siquiera un año y el ya se había olvidado de su madre"

-Aunque ocultó su odio, no aceptó a su nueva esposa. Y cuando nació la primera hija, todo empeoró. Y luego llegó otra.

-Andrea y tú- supuse.

Ella volvió a asentir.

-Cuando yo tenía 5 años, Sebastián explotó. Le gritó todo lo que pensaba a nuestro padre. Sobre él y sobre su nueva esposa- Otra lágrima se deslizó por su mejilla- tiene una cicatriz en el labio.

Se llevó la mano a la boca, mostrándole el lugar.

Entonces recordé la primera vez que vi a Sebastián en el consultorio del hospital. Recordé que fue lo primero que noté de su rostro.

Pero por desgracia, ese era el Alejandro Mondragón que yo podía imaginar. Uno capaz de golpear a su hijo.

-Mi madre lo ayudó. Después de eso, el término aceptandola y luego queriendola. Y también a nosotras.  Pero aun le es muy difícil olvidar a su madre.

Y de nuevo yo no sabía que decir. ¿Por qué me hacía eso? ¿Por que Ella, esa chica, podía dejarme siempre sin palabras? De todas maneras, después de lo que había oído, no creía que hubiera algo que decir.

-Cielos, pero que hice... - y entonces pasó lo peor de todo.

Mónica comenzó a llorar.

Fueron unas lágrimas silenciosas, cortas. Pero a mi me rompieron el corazón. No podía verla llorar. La abracé.

-Oye, tranquila... - le susurré.

-No puedo creer lo que le dije... - sus hombros se sacudían  levemente con los sollozos- Soy una tonta...

-Eh, tranquila, tranquila...

-¡Es que ¿por que lo hice?! ¡Por que tuve que abrir la boca!- el llanto había disminuido y ahora estaba casi gritando.

-Algunas veces decimos cosas sin pensar, pero sólo tienes que hablar con el, para que las cosas se solucionen...

-Si tan sólo fuera cierto... - dijo.

-Lo es...

No se cuanto tiempo pasamos ahí. Nuestros cuerpos se congelaban y una fría lluvia comenzó a mojarnos.

Pero la verdad es que tampoco importaba.