Ella | JC | #1 [EDITANDO]

Capítulo 41 "Ser o No Ser"

-¿En serio?- le dije cuando las vi.

Detrás de la estatua de Peter Pan, había dos bicicletas.

-¿Por los viejos tiempos?- me dijo con una sonrisa.

-Intenta no matarme esta vez... 

Ella puso la canasta en la parte de atrás de una de las bicletas y pronto estuvimos rodando junto a la calle.

Después de unos 15 minutos, llegamos a un pequeño bosque junto a la acera. Los carros pasaban a un lado,

-Es aquí- dijo.

Un estrecho sendero serprenteaba por grandes árboles y arbustos.

-¿A donde me llevas?

-Es un secreto- me dijo mientras extendía su mano.

La tomé y entramos.

Caminamos un corto tramo y llegamos a un claro. Los árboles lo rodeaban en un círculo casi perfecto. El sol formaba alargadas sombras. 

-¡Ta-Tan!- dijo teatral.

Yo le sonreí.

-Cielos...

Comenzamos a sacar las cosas de la canasta. Estaba atascada de comida: sándwiches, pasteles y frutas. Refrescos y algunos platos. También había un mantel de picnic, blanco y rojo.

Cuando por fin nos sentamos, ya eran las 3:45 de la tarde.

-¿Cómo va el programa?- me preguntó cuando nos comimos toda la fruta.

-Muy bien. Está a punto de terminar- le contesté.

-¿Qué pasará cuando haya acabado?- me preguntó lentamente.

Yo no supe que contestar.

¿Estaba dispuesto a quedarme? ¿Qué pasaría si no lo hacía? ¿Y si...?

-Eso ya lo resolveremos después...- dije al final, dudoso.

-¿Sabes que? Tienes razón... - me regaló una sonrisa torcida-... A que no me atrapas...

Se puso de pie y echó a correr.

Corrí detrás de Ella. Era bastante rápida. Pero sólo tarde unos segundos en atraparla.

Cuando la envolví en mis brazos, seguía riéndose. Inclinaba la cabeza hacia atrás logrando que su pelo cayera como una oscura cascada.

Vaya, si que era bonita. El sol arrancada leves destellos de sus ojos cuando me miró.

Comencé a acercarme poco a poco...

-Creo que debemos volver... - me dijo con una sonrisa traviesa.

Cuando regresamos al jardín el sol se estaba ocultando.

-Me divertí mucho- me dijo.

Nos sentamos recargados en la estatua. Mónica recargo su cabeza en mi hombro.

-Yo también- le contesté mientras tomaba su mano.

Ella miró nuestras manos entrelazadas.

-Aún no puedo creerlo... -comenzó.

-¿Qué cosa?- pregunté.

-Tu y yo...

-Si, yo igual. Aún no puedo creer que hayas dicho que si...

Mónica torció los ojos.

-No podía decir otra cosa...

-¿Por qué? ¿Por que soy irresistible?- levanté una ceja y le dediqué una sonrisa torcida.

-No, es que te lanzaste desde mi balcón...

-Es verdad... - Me rei. Nos quedamos callados un momento- ¿Y si no lo hubiera hecho? ¿Habrías dicho que si?

Ella comenzó a fingir que pensaba.

-Mmm... No lo sé...

-Eh...

-Es broma- me dijo sonriendo- claro que si...

Le devolví la sonrisa.

-Oye- dije de pronto- tienes algo...

-¿Qué? ¿Dónde?- su tono se llenó de alarma.

-Aquí... Espera... - me acerqué un poco más a su rostro.

Cuando estábamos a unos pocos centímetros, algo nos interrumpió.

-¿A si que por esto intentaste terminar conmigo?- dijo una voz detrás de nosotros.