Epílogo

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Un olor a desinfectante llegó a mi nariz. Una luz blanca inundó mis párpados cerrados. Escuchaba un suave pitido en mis oídos.

"¿Qué está pasando?"

Sabía que tenía que abrir los ojos. Pero no quería. ¿Qué pasaría cuando lo hiciera?

Lo último que recordaba eran los faros de un carro frente a mi y mi pie sobre el freno. Luego nada.

Hice un inventario de mi cuerpo. Moví cuidadosamente los dedos de mis pies. Sentí una manta sobre mis piernas desnudas. Debajo de la punta de mis dedos había algo acolchonado.

"Hora de despertar, amigo" me dije a mi mismo.

Y con esfuerzo, abrí lentamente mis ojos.

La luz blanca provenía de una lámpara que colgaba del techo. El pitido llegaba de una máquina a mi lado.

Estaba en un hospital.

La habitación era pequeña, con paredes claras y pocos muebles. La puerta estaba abierta y desde mi lugar en la cama pude distinguir a una persona frente a ella.

-Mamá... - dije.

Ella volteó inmediatamente y su rostro se llenó de alegría. Soltó un grito y corrió a llamar a alguien. Segundos después una enfermera se presentó y comenzó a presionar botones en las máquinas mientras mi madre se acercaba a mi.

-Hijo... No sabes el susto que me diste...

-Mamá... yo...

-Tienes que descansar. No te preocupes. Tu hermana llegará en un rato, mientras tanto necesitas dormir.

Su rostro había cambiado por completo. Como si hubiera recordado algo desagradable. Y estaba intentando ocultarmelo.

-Mamá... -no quería hacer la siguiente pregunta- ¿Dónde está Mónica?

Lo que me temí. Esa era la razón.

-Lo siento mucho, hijo. El accidente no fue culpa tuya. Si no de un borracho en una camioneta- mientras decía esas palabras su rostro se tornó molesto. Luego volvió a la tristeza.

-¿Dónde está?- volví a preguntar.

No obtuve respuesta.

-¡Mamá!- mi voz se escuchaba extraña, dudativa.

-Jos, ella...

Las palabras no llegaron a salir de su boca, y si asi fue, no las escuché.

Ella | JC | #1 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora