"Maldito Fuck Boy."

Capítulo VII

Ha pasado una semana desde que regresamos a clases; y ¡wow, que pesada!.

Durante toda la semana hablé muy seguido con Eddy; por chat obviamente, en el campus ni siquiera nos vemos. Su carrera es muy pesada, y casi siempre se queda a estudiar directo. Estudia arquitectura; ya  pueden imaginarse.

En cuanto a Laura; ha estado saliendo con ese chico que conoció; Emir. (Por cierto, debo preguntarle qué tal todo con ese chico)

Y pues con respecto a Naím; he ignorado cualquier posibilidad (por mínima que sea) de rosar una mirada tan siquiera con su hermosa cara. "Ok, eso fue innecesario." Pero en serio, no se imaginan lo difícil que es ignorar a alguien tan... así, como él. Y más cuando tienes a una amiga como la mía; se pasa toda la bendita clase susurrándome lo bueno que está y  que según ella  no deja de mirarnos a ambas. "Conociéndola, ya se inventó un triángulo amoroso en su cabeza o peor. Con ella nunca se sabe.

***
Me encuentro en mi casa, pensativa en el sofá; hace poco hablé con mi  madre y me dijo algo que me dejó pensando bastante:

—Eloy, hija mía, tu padre y yo tenemos que contarte algo importante.

—¿Qué ocurre madre? —pregunté muy desconcertada.

—Oh, Eloy debo colgar, luego te llamo. —dijo sin más.

—Te amo mami. —digo deprisa antes que cuelgue.

—Yo también te amo hija. —dice y cuelga.
____________________________

Desde aquella llamada, no he dejado de pensar en qué cosa me tienen contar. "De seguro no es nada malo." —pienso.

Aunque a juzgar por el tono de mi madre; más que importante, parece ser algo muy malo.

***

Después de mucho rato de estar pensando en lo de mi madre, enciendo la radio y suena una canción de Ricardo Arjona: "Ella."

Me pongo a cantar y a bailar sola encima del sofá:

__

Ella ya hizo todo lo que es bueno, estudió para Galeno, se cuidó del que dirán.

Cumplió con su papá poniendo freno, al peligro del veneno de toparse algún don Juan.

Ella quiere besos en la esquina, sexo en la cocina, gimnasia en el sillón. Treparse como Jane de las cortinas, desnudarse en la oficina, bailar en el colchón.

Y celebrar que está viva, explotando en libertad...

##

Bajo el volumen y tomo mi celular, noto que tengo varios mensajes de Eddy; preguntándome si estoy bien, qué estoy haciendo, y suplicando que no lo ignore, ¿Ah?

Otras chicas dirían que es un lindo gesto; pero yo creo que es demasiado, aunque sé que suena cruel, pero en serio, no tiene que preguntarme cómo estoy o qué estoy haciendo todo el día.

Es agobiante. Porque además solo somos amigos (desde hace una semana) y no tiene que fingir que le interesan mis cosas, por favor.

Prefiero ser realista, ante todo.

De ese modo, nadie saldrá herido, por ningún motivo.