Todo era perfecto e impecable. Mi vida era maravillosa; sin fiestas, sin alcohol y sin chicos. Todo estaba bajo control.
Pero...
¿Pueden tus emociones llegar a ser más fuertes que tú misma?
¿Podrían salirse de control sin que tú puedas hacer nada p...
He pasado toda la tarde trabajando con el dichoso ensayo, y la verdad es más difícil de lo que creí. No sé por dónde empezar, estoy en cero. ¡Ay!
Preparo café y me sirvo una taza, sentándome nuevamente en el pequeño escritorio.
Y empiezo a escribir:
Primero que nada debo aclarar que no siempre quise ser psicóloga. Desde que tengo memoria recuerdo haber cambiado de carrera unas 10 veces; pasé de querer ser azafata a ginecóloga, odontóloga e incluso ingeniera.
Y no es que fuera indecisa, pero en ese entonces tenía unos 8 años. No es hasta los 14 años cuando me decido por fin a estudiar psicología.
Pasé la mitad de mi vida visitando a distintos psicólogos, debido a que sufrí por mucho tiempo ataques de ansiedad, mis padres no entendían el porqué, y yo pasaba tanto tiempo en sus oficinas que terminé enamorada de la psicología.
El motivo por el cual quiero ser psicóloga; es porque quiero ayudar a personas que sufren ataques de ansiedad o pánico, y que no entienden el porqué de sus problemas, que sienten que nadie los entiende. Quiero ser esa luz al final del túnel de mis pacientes.
Lo dejo hasta ahí, ya que nos pidieron un "breve ensayo" no un discurso barato, tal vez mas tarde le agregue algunas cosas más.
Me levanto del escritorio y me estiro un poco, mirando a mi alrededor, dándome cuenta de que no tengo nada qué hacer y que estaré aburrida los próximos cinco segundos restantes para cuando haya completado la oración.
«Me pregunto cómo sería mi vida si tuviera a alguien; alguien que cada vez que esté aburrida pueda llamarle y venga a hacerme compañía, y hacer cosas divertidas como una lucha de almohadas o hacer un pastel y bañarnos con la harina» Sería lindo.
Ok, eso sonó bastante cursi. Estar tanto tiempo sola en casa me está afectando de algún modo.
*** Entro a Facebook a ver memes, ya que no se me ocurre nada más.
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Veo varios memes súper graciosos, y les doy "me divierte."
Pero la diversión es interrumpida por algunas notificaciones.
Frustrada, me dirijo a revisar mi campanita, y no puedo creer lo que estoy viendo:
Naím Velásquez ha reaccionado a una publicación que compartiste hace tres meses. ♥️
Abro la notificación ansiosa por saber de qué publicación se trata y veo lo siguiente; una publicación que compartí porque me pareció interesante y que casi nadie comentó:
"Salven a los locos, porque los que dicen ser normales están acabando con el mundo."
Seguido de esto veo un comentario de Naím:
Estoy de acuerdo, pequeña psicópata ♥️.
¡Y un corazón rojo!
¿Qué significa? ¡Por Dios!
Reacciono a su comentario, dándole "me asombra," pero decido darle "me importa."
¡Ay! ¿Por qué soy tan indecisa?
Termino dándole "me gusta" y ya, al dichoso comentario ese.
Para que no se crea tan importante.
Pero seamos realistas; no me esperaba eso:
"Pequeña psicópata."
¿Quién se cree?
¿Maluma?
Este chico en verdad es raro; me sigue muy de cerca en redes sociales, pero en la escuela ni me voltea a ver. Tampoco es que me haga falta que me vea como acosador con su hermosa cara toda la clase, solo decía.
Lo juro.
*** Es de noche y está lloviendo fuerte; estoy en mi habitación aterrada por los truenos y relámpagos, con una tremenda hambre. ¡Mierda!
Vamos, no debe ser tan difícil: solo tengo que caminar rápido hasta llegar a la cocina y listo.
Bajo un pie de la cama y me armo de valor, cuando... ¡Mamaaaaá! Suena un relámpago más fuerte que un dolor de parto, regreso a mi cama dando más saltos que una liebre y me cubro de pies a cabeza con mis sábanas como niña pequeña cuando está asustada.
Mi estómago me reclama por comida, pero mi miedo es más fuerte. ¿Por qué soy tan miedosa?
