CAPITULO 2

1.8K 165 9
                                    


La bestia, está dispuesto a atacarme, eso lo tengo más que claro, pero no voy a morir sin antes pelear, o mejor dicho evitarlo, porque no puedo pelear con alguien que tiene la suficiente fuerza como para dejarme inconsciente por estamparme contra unos casilleros.

- Kevin Wandell Crumb – digo con apenas un hilo de voz. Cayse, lo había hecho antes, y había funcionado para calmarlo o hacer que cambie de personalidad.

No pasaba nada, solo seguía mirándome con esos ojos de animal. 

En eso grita tan fuerte que hizo que todo mi cuerpo se estremezca, comienza a correr hacia mí, mis piernas no respondían, no me podía mover, solo estaba ahí mirando como mi muerte se acercaba y yo no podía hace nada. – muévete Ash!!- me decía adentro mío.

Me tiro al suelo, al ver que se iba a tirar encima de mí y ruedo, logro esquivarlo, me pongo de pie lo más rápido que puedo y comienzo a correr – ¡Corré Ash! ¡no pares de correr!– me decía. Mis piernas  y  abdomen me dolian, no podía correr más rápido, me detuve para mirar a mi alrededor no sabía hacia donde iba, sentía que estaba corriendo por un callejon que nunca terminaria. En eso esa cosa me toma del pie haciendo que me caiga, rápidamente me doy la vuelta y trato de soltarme, no sé cómo pude, pero logre darle una patada que seguramente no le hizo mucho, pero me dio tiempo el necesario para poder separarme de él. Cuando logre ponerme de pie, me volvió a tirar otra vez pero estaba vez estaba encima de mí, puse mis manos en su cara para que no me atacara, pero tenía mucha fuerza. – golpéalo con el ante brazo Ash, como te enseñaron- dice una voz dentro de mi cabeza, esa voz,  era como alguien que conocía, le hice caso y le pegue con el ante brazo y lo aparte y trate de ponerme de pie pero me tenía agarrada de la camisa que traía. Tire con fuerza haciendo que la manga de donde mi tenía agarrada se desgarre.

Corro con todas mi fuerzas, tratando de no darle importancia al dolor que sentía, solo quiero salir de acá.

Llegue a un callejón sin salida, donde solo lo  vi  vidrios rotos,  trate de dar la vuelta pero ahí estaba él, en menos de dos segundo ya lo tenía cerca de mí, se acercaba mientras que yo retrocedía. Ya no había salida, intente de todo para poder huir, pero no lo logre.

Solo tenía mis ojos centrados en los suyos. Choque contra una pared que hacia que mi camino llegue a su final pero aun así no quería dejar de mirar esos ojos que van a hacer que mi vida tenga un final. Me toma del cuello y me arroja contra una pared, trato de ponerme de pie, pero mi cuerpo ya no puede más. Solo trato de mirarlo, pero logro ver dos heridas en su cuerpo, esas heridas, me hacen acordar a...

Pongo una mano en la pared y trato de hacer fuerza con mis piernas que tiemblan, por una extraña razón me pude poner de píe. Lo miro, él estaba molesto de que aun estuviera con vida pero también parecía sorprendido.

Me la acerco lentamente, sabía que estaba jugándome la vida, pero, por una extraña razón, sabía que no me iba a hacer nada, ya no me estaba mirando con los mismos ojos de antes.

- No te voy a lastimar – digo levantando mis dos manos, parece que estoy calmando a un perro callejero con una pata lastimada. – estas lastimado... solo te voy a curar si me dejas – mientras me acercaba, lo miraba a los ojos, para que vea que no le voy a hacer nada, pero tengo mucho miedo, este hombre mató a dos chicas y seguro también a Cayse pero quiero pensar de que ella escapo.

Estaba ya lo suficientemente cerca, para poder curarlo, tomo la manga de mi camisa que estaba rasgada, la rompo del todo y comienzo a hacer tiras. Una camisa hecha a mí medida que salía más de quince mil dólares, termino siendo un vendaje para una herida de bala. Trate de improvisar algo que sirva para parar el sangrado, y cuando ya lo tuve listo, mire la herida, se veía muy grave, pero no podía dejarlo así, más allá de lo que hizo él, no tiene la culpa y no me refiero a la bestia, sino a kevin.

Puse la tela sobre la herida e hice presión, él se quejó del dolor, yo cerré los ojos esperando que me atacara, pero no me hizo nada. Levante la vista y me quede mirando sus ojos.

- Pon tu mano aquí – digo mientras tomo su mano y la pongo sobre la herida. – has presión, ahora voy a vendar la otra.

Comienzo a desabrochar mi camisa, estaba nerviosa ya que debajo de esta no traía nada, solo un sosten, pero necesitaba algo para vendar la otra herida, y no tenía otra opción. Me la saco y comienzo a rajar la tela, mientras hacía esto sentía la mirada de él en mí, trataba de no prestarle atención ya que sabía lo que estaba mirando. Pongo un trozo de tela en la herida, y con lo que sobra lo paso por el pecho viendo que la tela que cubría la herida del pecho no se moviera, le doy una vuelta, después la paso por encima del brazo, la llevo hasta la herida que estaba en la cintura.

- Puedes quitar la mano ya – digo, él responde corriendo su mano, yo paso la tela asegurando de que este todo en orden y le doy una vuelta y la ajusto para que no se caiga. – esto es todo, no es lo mejor, pero va a hacer que el sangrado pare, o bueno, es yo que lograba cuando me lastimaba.

- Regocíjate, eres pura – levanto mi vista y lo miro confundida.

- ¿qué dijiste?

- Ya has despertado, eres una persona pura. – me toma de los brazos, más allá, de que no estaba corriendo y gritando estaba muy asustada de él todavía.

Escuchaba como seguía hablando pero mi cabeza comenzó a doler, y no tenía mis pastillas, estaba segura de que tarde o temprano iba a pasar, mis ojos se cerraban y mi cuerpo ya no respondía, el dolor que antes no sentía empezo a aparecer, mis piernas ya no podian con mi peso, sinceramente ya no aguantaba mas. Podía ver como sus ojos estaban mirando los míos, me soltó y se me quedo mirando, en eso mis piernas no aguantaron y caí al suelo, cerré los ojos y espere sentir el impacto de mi cabeza contra el duro suelo, pero, solo sentí el calor del cuerpo de Kevin.

- Ashley, me escuchas. – reconocí esa voz, era la del hombre nos secuestró. – Ash respondeme

Mis ojos se sentían cansados así que deje que mi cuerpo se relaje y cerre los ojos.

EL AMOR PUEDE SER ALGO PELIGROSO- (fragmentado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora