CAPITULO 41

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En todo el trayecto de regreso al apartamento Dennis no soltó mi mano, solo se mantuvo en silencio apreciando la hermosa noche que nos acompañaba, siendo esta la primera vez que ambos salíamos y disfrutábamos de un momento así solo los dos.

Moría de ganas de preguntarle por qué este mes no había tomado la luz para poder verlo, pero miedo a arruinar el momento decidí guardarme mis preguntas para hacerlas en otro momento.

— Nos tenía muy preocupados —habla, por fin rompiendo el silencio que había entre nosotros.

— Lo siento, Kevin me había dicho que podía salir así que no lo dude.

No te como lo que dije lo molesto un poco porque su mandíbula se tensó y se contuvo para no enojarse y perder el control.

— Sabes muy bien que es peligroso salir porque te arriesgas demasiado.

— Nos arriesgas —corrijo.

Sabía que salir era peligroso pero aun así quería experimentar por una vez lo que era tener una salida con amigos, a pesar de que no los conocía demasiado. La verdad no me arrepentía de haberlo hecho, porque por suerte pase un buen momento compartiendo risas y un hermoso momento con Jordan y su grupo de amigos.

Dennis no dijo nada más porque sabía que yo no pensaba igual que él ya que no todo era peligroso, y tampoco podía vivir escondida en un apartamento si ver la luz del día por el miedo a que algún día mi papá encuentre.

Ya era hora de enfrentar ese miedo y si quería hacerlo tenía que comenzar a vivir mi vida.

En eso mi vista se fijó en nuestras manos que todavía seguían tomadas y sonreí por ellos, me sentaba bien el tener la mano de Dennis entrelazada con la mía después de un mes entero sin poder estar con él. Tenerlo de nuevo conmigo me aliviaba ya que era la única personalidad en la que más confiaba.

— Nuestras manos siguen tomadas —digo sin apartar mi vista de ellas. Dennis no dijo nada, solo con su pulgar hizo unas caricias en mis nudillos—. Estoy muy feliz de tenerte de vuelta.

Lo último lo solté sin pensar, solo deje que mi corazón hablara para mostrarle lo mucho que lo quería.

Dennis al escuchare se paró en seco con su vista fija al frente. No había nadie allí como para que reaccionara así, quería pensar que su acción se debía a que noto algo que lo puso alerta; pero no era así.

¿Le molesto lo que dije? ¿Debí quedarme callada?

— Ashley —mi nombre salió de su boca dudoso—. ¿Crees que una personalidad puede enamorarse?

Su pregunta se me hizo confusa ya que la verdad no tenía idea al respecto, es algo que debería hablarlo con un profesional pero como mato a su psicóloga no le queda de otra que contarme sus dudas e inquietudes a mí.

— La verdad no lo sé porque nunca trate una persona con un trastorno de personalidad —digo un poco apenada por no poder darle una mejor respuesta—. Igual creo que como personalidades ustedes tienen sentimientos, pero vuelvo a repetirlo, no estoy muy informada del tema como para darte una respuesta clara y directa.

Dennis miro nuestras manos por unos segundos y luego volvió su vista a mí, sus ojos tenían un aspecto diferente, se veían confundidos y tristes. Por impulso lleve mi mano libre a su mejilla y la acaricie dándole a entender que tenía mi apoyo.

— ¿Quieres decirme que sucede? —pregunto para ver si quería mi ayuda con lo que le estaba pasando.

— El amor es algo peligroso —suelta sin sentido dejándome más confunida de lo que ya estaba.

EL AMOR PUEDE SER ALGO PELIGROSO- (fragmentado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora