CAPITULO 6

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ASHLEY

Me quede en la cocina esperando que la señora Martínez se vaya, tenía mi libertad asegurada con su aparición, pero tenía miedo de que Dennis le haga daño porque tiene mucha fuerza, la vez que ayudamos a Claire a escapar y estábamos sosteniendo la puerta, para que no entrara, pero la abrió sin problema, así que no podía arriesgar la vida de una persona inocente, y lo más probable es que vio mi cara en las noticias, tarde o temprano la ayuda iba a venir, así que solo tengo que ser paciente.

Escucho como la puerta se cerró, también logre escuchar que la cerro con llave, parece que más allá de que ahora tenga un estilo de "libertad" no iba a salir de este departamento. Dennis llega a la cocina, los dos nos quedamos viendo, no dijimos ni una sola palabra lo, cual era raro, ya que los teníamos la mirada fija en el otro, mientras lo miraba me acorde de la bestia, él también me miraba de esa manera lo cual es raro.

- ¿por qué no le dijiste la verdad? – pregunta Dennis, rompiendo el silencio de una vez.

- Porque por lo menos sigo viva, y tengo algo que hacer antes de tratar de escapar, tampoco quería que la pobre señora se atacada por un asesino.

Desvié la mirada de la del él, ya que llegaba un punto en el que su presencia se me hacía molesta, Dennis se apoyó en la encimera de la cocina, notaba la incomodidad en los dos, pero como podíamos estar como si nada, cuando él es el que cometió un error.

- Ten. – lo miro, él me lanza unas llaves, las agarro por reflejo ¿me está dejando irme? – si quieres irte ahí tienes, creo que ya sabes dónde está la salida.

Lo mire confundida ya que me está dando las llaves para poder irme, seguro piensa que no soy capaz de irme, cree que le tengo cariño o algo así.

No dude más y me dirigí a la puerta, puse la llave, la gire. Estaba por abrir la puerta para largarme, pero mi mirada se quedó viendo un perchero, que tenía colgado una campera de color negra, y una gorra del mismo color, no dude un segundo, las tome y me fui. Al salir me encontré con un pasillo largo el cual seguí hasta llegar a unas escaleras, las cuales baje rápido sin mirar atrás, llegue a una puerta de cristal la cual abrí.

Al salir me encontré con un jardín, mire a mí alrededor, estaba como en un complejo de departamentos, habían niños jugando los cuales al verme se quedaron un poco sorprendidos. Tome aire, me puse la gorra y baje la mirada. Seguro Dennis piensa de que voy a ir a la policía a decir donde él esta, pero lo que en realidad tenía en mente era huir, ya que no pienso volver a mi casa.

Salí de del complejo y me dispuse a caminar sin rumbo, trataba de no mirar a nadie, ya que seguro me iban a reconocer, e iban a llamar a la policía para decir que me encontraron. Estuve caminando por un buen rato, llegue a un parque en el cual solo había chicos de mi edad jugando, o hablando entre ellos. Tome asiento en unas de las bancas vacías y me quede viendo el suelo, estaba empezando a anochecer, entonces la temperatura empezó a bajar, puse mis manos en los bolsillos de la campera, al hacerlo, note que en uno de los bolsillas tenía algo, lo tome y lo saque para ver que era, para mi gran suerte era dinero, igual no era mucho, me alcanzaba solo para comparar una botella de agua.

Me di cuenta de que la gente que pasaba y me veía susurraban cosas, lo cual al principio se me hizo raro, pero en eso mire mis pies lo cuales estaban descalzos, salí de la casa sin antes darme cuenta de que no tenía nada que ponerme en los pies, y el dinero que tenía en la campera, no era suficiente para poder comprar unas zapatillas baratas, lo más probable es que me muera de hipotermia.

- Perfecto, peleo con un psicópata, salgo viva y ahora seguro me muera de hipotermia. – digo en voz baja.

- Parece que discutiste con Kevin. – al escuchar que alguien me respondió me sorprendió, ya que pensé que estaba sola. – se me hacía raro el ver que actúen tan dulces. – al ver a la señora Martínez me puse nerviosa, ahora tengo que actuar como que soy la pareja de Kevin o algo parecido.

- Perdón, no sabía que estaba por aquí. – digo poniéndome de pie

- Tranquila acabo de llegar, pare al verte aquí sola.

Me quede callada ya que no sabía que decirle, no quería que vea que soy la chica desaparecida, y que me lleve a la comisaría más cercana, para que luego me manden con mi padre, entre más lo pensaba más miedo tenía de que ella me reconozca.

- Ven siéntate. – dice tomándome de la mano con delicadeza, haciendo que tome asiento. – parece que hoy es tu día de suerte porque hoy compre unos hermosos tacos para mi nieta seguro te quedan.

- No se preocupe, ahora voy a mi casa, solo quería pensar un poco.

- Linda yo tuve tu edad, así que sé que no vas a ir a tu casa hasta que Kevin venga a buscarte. – lo que menos quiero ahora es que venga a buscarme, pienso. – te los puedes quedar linda, puedo comprar otros, estaban en oferta, y lo bueno que puedo volver a poner como excusa para poder volver a salir a hacer compras.

Saca la caja de los zapatos y lo pone sobre sobre mis piernas, la miro confundida, ya que me parece raro lo que hace por mí. Abro la caja y me encuentro con unos tacos súper lindos, tenían unos lazos que los tenía que pasar por mi talón y atarlos, siempre quise de estos pero mi papá y mi tía decían que no eran elegantes, que no daban una buena imagen.

Los saco de la caja y me los pongo, ya puestos me pongo de pie, no podía evitar no sonreír eran muy lindos, mire a la señora Martínez la cual también me miraba con una gran sonrisa.

- Me encantan, muchas gracias después se los voy a tratar de pagar.

- Si quieres me los puede pagar ahora. – seguro me iba a pedir que la acompañe a comer algo y yo no puedo dejar de que me reconozcan

- Si es ir a comer algo, no puedo.

- No, es que te arregles con Kevin, es buen chico y noto en sus ojos que eres importante para él. – si ella supiera de que en realidad con el que hablo no era Kevin, y que todo lo que vio es una mentira, que por esa razón me fui. – en todo este tiempo Kevin nunca le gusto el contacto físico, cuando lo conocí no me dejaba ni abrazarlo, pero de a poco comenzó a tener más confianza en mí, contigo fue diferente, sé que no debo meterme, pero quiero que Kevin este bien, y siento que contigo él lo está, ¿me puedes hacer ese favor?

Mire a la señora Martínez la cual esperaba mi respuesta, pero ¿cómo piensa que puedo volver con él? No puedo hacerlo. Hay algo en lo que tiene razón, Kevin seguro no está bien estando solo, por eso dejo que sus personalidades tomen el control de su vida.

¿Qué puedo hacer yo por él? No puedo llegar y obligar a Dennis a que le dé la luz a Kevin, no lo va a hacer. 

EL AMOR PUEDE SER ALGO PELIGROSO- (fragmentado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora