CAPITULO 11

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ASHLEY 

La luz del sol hizo que me despertara, me senté en la cama y me estire, mientras lo hacía, mira a mí alrededor buscando a alguien, parecía que estaba sola, me puse de pie y fui al baño a lavarme la cara, al entrar veo que hay cosas nuevas, había un cepillo de dientes, un peine y muchas colitas para el pelo, al verlas me quede sorprendida, anoche no había nada eso, y lo más gracioso es que era que mis cosas estaban ordenas de un lado, separado de las cosas de los demás, sonreí y comencé a lavarme los dientes.

Ya arreglada fui al armario para buscar algo que me sirva como vestido, como la camisa del otro día, pero al abrirlo me encontré con ropa nueva, la saque para ver de que no sea un sueño, aún tenían la etiqueta puesto.

- Esto debe ser un sueño. – digo mientras elijo que ponerme.

- No lo es. – al escuchar a alguien me sobresalte, me volteé asustada y me encontré con Hedwing sentado en el piso mirándome, lo reconocí por su dulce acento al hablar.

- Pensé que estaba sola. – Hedwing se ríe al escucharme.

- Lo estabas hace una hora, pero el señor Dennis no te quería despertar.

- Entonces, Dennis fue a comprar estas cosas. – digo mostrándole la ropa que tenía en la mano, el asiente con la cabeza. – me voy a cambiar al baño si tú quieres quédate aquí. – él me sonríe y se sube a la cama.

Entro al baño y me comienzo a poner la ropa, era una falda negra con una camiseta blanca lisa, no sé porque no me anima a cambiar mi estilo, ahora no tenía a alguien que me diga que me tenía que poner o no. Salgo del cuarto y me puse a buscar a Hedwing, al parecer no se quedó, baje las escaleras y fui hasta la cocina, tome un vaso de agua y lo comencé a beber, mientras lo hacía miraba por la ventana de la cocina a los chicos, estaban todos con sus mochilas del colegio y tomados de la mano de sus padres, me hizo acordar cuando mi papá me llevaba al jardín.

- ¿Por qué no me buscaste? - al escuchar a Hedwing en mi oreja me asuste y escupí el agua que tenía en la boca, Hedwing se empezó a reír.

- ¡Hedwing, no podes aparecer así de la nada sin hace ruido! – digo molesta mientras limpio el agua que cayó en mi ropa con un trapo, Hedwing no para de reírse, sabía que estaba enojada pero le dio igual.

Termino de limpiar y le tiro el trapo mojado a Hedwing, el cual me lo tira de nuevo, así comenzó un pequeña pelea con un trapo de cocina, Hedwing me corría por toda la casa para pegarme. Estuvimos jugando así por unos treinta minutos, decidimos para porque él se había pegado con algo. Fui a la cocina para buscar algo para tomar, abrí la heladera, y saque una caja de jugo de naranja, lo serví en dos vasos y los lleve a la sala, le di un vaso a Hedwing el cual lo tomo de un trago, parecía que tenía sed. Yo en cambio le di un sorbo y lo deje en la mesa.

- ¿te vas a quedar para siempre con nosotros? – me pregunta Hedwing mientras apoya su cabeza en mis piernas, no sabía que responderle, amo pasar tiempo con él, pero no tengo que ser realista, tarde o temprano me tengo que ir, la policía seguro sabe dónde encontrarlos, y por consecuencia tendría que volver con mi padre.

- No lo sé. – respondo de después de pensar bien mi respuesta.

- Si te quedas con nosotros podremos jugar todo el día.

- Hedwing, tu subes de que en realidad estoy secuestrada para la gente de afuera. – él se separa de mí y me mira fijo. – si me quedo con ustedes no es normal, tarde o temprano voy a tener que irme, y lo lamento mucho, porque de verdad amo pasar tiempo contigo, pero... - me quede callada pensando si debería decírselo o no, sus ojos se estaban llenando de lágrimas. - pero el resto de ustedes solo piensan en lastimar gente inocente, y más allá de que ustedes me ven como un bebé que hay que cuidar, no lo soy, lo siento.

EL AMOR PUEDE SER ALGO PELIGROSO- (fragmentado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora