CAPITULO 25

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BARRY


Al salir del departamento baje lo más rápido que pude las escaleras para comprar las cosas. Aunque no me gustara que Ashley haga esta estupidez por la horda, me sentía emocionado de que confiara en mí para ayudarla; había pasado mucho tiempo que no había tenido una amiga como Amanda así que el este ella ahora me hace sentir vivo de nuevo.

El mercado quedaba solo a dos cuadras y media del complejo de departamentos, así que no iba a tardar mucho. Mientras caminaba disfrutaba del aire fresco y la delicada brisa de la noche que me abrazaba, había extrañado mucho las caminata nocturnas que hacia cuando tenía el control de la luz. Más allá de que estaba apresurado por comprar la brocha para el pelo y volver rápido a casa trataba de disfrutar casa segundo.

Al llegar me pongo a buscar brochas para el pelo que estaban al fondo del todo. Mire los precios pero al ver una de color rosa la tome sin dudarlo; amo el rosa y ahora que esta Ashley puedo usarlo como excusa para comprar cosas de ese color. Antes de irme tome dos cajas de ramen instantáneos para cenar y fui a la caja para pagar.

La chica que cobraba tomo las cosas y en menos de un segundo me dijo cuanto era. Tome la cantidad de billetes que necesitaba para pagar y se los entregue, ella puso las cosas en una bolsa de poliésterer y recibió el dinero.

Tome las cosas y comencé a caminar en dirección al departamento lo más rápido que podía y sin llamar la atención 

Apure mis pasos hasta llegar al patio del complejo el cual me recibió con un dulce olor de flores. Fui al trote hasta las escaleras la cuales subí rápidamente hasta llegar nuestro piso, saque las llaves del bolsillo de mi abrigo mientras caminaba hacia la puerta. Cuando estaba por llegar una puerta de otro departamento se abre haciendo que me detenga. La señora Martínez sale de su departamento con cajas que no dejaban ver lo que tenía a su paso, yo amablemente decido ayudarla.

- Parece que está haciendo limpieza, señora Martínez. – digo mientras tomo las cajas con una sonrisa.

- Hola Kevin,que sorpresaverte aqui, parecía que te habías vuelto a ir como no te vi más.

- Es que estuve ocupado últimamente y estuve encerrado en el estudio haciendo mis cosas, ya sabe

Llevaba mucho tiempo sin ver a la señora Martínez, casi dos años; me sorprende que aún se conserve tan joven. Ella cierra la puerta de su casa y toma las cajas.

- Gracias Kevin, espero que un día de estos vengas a tomar el té a mi casa; ya estoy extrañando esas tarde de solo nosotros dos. – sonrío ante su invitación.

- Voy a tratar de venir a visitarla más seguido, ahora tengo que hacer la cena así que me despido.

Estaba claro de que era excusa, tenía que teñira Ashley antes de que sea tarde y ya estaba tardando demasiado; no podía seguirdetrayéndome. Me despido de la señora Martínez y voy hasta la puerta de nuestrodepartamento, introduzco la llave en la cerradura y le doy vuelta desbloqueando la puerta. Al abrirla me encuentro con Ashley abriendo la puerta del estudio, que al parecer había dejado abierta. Corro hasta la puerta y la cierro rápidamente asustando a Ashley.

Ella voltea asustada y me mira, yo trato de suavizar las cosas con una sonrisa y así no piensa que estoy molesto.

- Compre ramen para cenar. –digo mostrándole la bolsa con un sonrisa.

Solo se queda callada mirando la bolsa, se notaba desilusionada y entiendo muy bien su sentimiento. Llevo mi mano a su mejilla y la acaricio con dulzura.

- Ya vas a poder ver el interior de ese cuarto, pero el que te lo tiene que mostrar no va a ser ninguno de nosotros sino que Kevin; por eso vas a tener que seguir esperando. – ella me mira con una sonrisa y toma los recipientes con ramen de la bolsa.

- Ve a preparar las cosas al baño, yo llevo la cena.

Sin reprochar le hice caso y subía al baño a preparar todo.


ASHLEY

Estaba esperando que el agua se caliente mientras que Barry estaba arriba preparando las cosas. Mientras esperaba estaba pegada a la ventana de la cocina para poder robarle internet a al vecino de enfrente, esperaba que por arte de magia algo en el teléfono apareciera que me diera un indicio de quien es la persona con la que estoy viviendo, solo quería una foto, video o hasta alguna red social; pero no había nada era como si se hubieran asegurado de que no quedara ni un solo indicio.

La pava comienza a tirar vapor anunciando que ya estaba lista, tomo los recipientes de ramen instantáneo y vierto el agua caliente en estos. Los tapo con la misma tapa con la que venían y busco los palillos para después subir a encontrarme con Barry.

Al llegar al baño dejo los dos recipientes apoyados aun lado del lavamanos mientras que toma asiento en el borde de la bañera.

- Bueno ya prepare todo, ya podemos empezar a cortarte el pelo. – dice Barry mientras se arremanga sus mangas hasta los codos.

Estaba nerviosa pero ya no había vuelta atrás, ya estaba todo listo para empezar. Me acerco a Barry poniéndome delante de él mirando nuestros reflejos en el espejo.

- No estés nerviosa, vas a ver que te va a quedar perfecto.

- No es eso, es que... mi papá decía que mi pelo era lo que más se parecía a mi mamá

Digo mientras vuelvo a enrular un mechon de mi pelo en mi dedo índice. No era que me arrepentía solo que de solo pensar en que si vuelvo con mi papá se enojaría mucho por cortarlo, pero ya no quiero ser su capricho.

- No es necesario que lo hagas, ya te dije lo que opino al respecto. – toma las tijeras que estaban aún lado de la brocha para el pelo.

- ¿Desde cuándo hay tijeras para él pelo aquí? – pregunte confundida, cuando llegue no encontré un peine pero si había tijeras.

- Kevin tuvo el pelo largo un tiempo solo que por una crisis se lo corto por completo. – responde.

Me quede un poco sorprendida por la respuesta, ¿Por qué Kevin sufriría de una crisis emocional y se cortaría el pelo? Es algo que no me podría imaginar.

- Buen, ya puedes empezar. – le digo a Barry que esperaba con la tijera en la mano.

Él sonríe y empieza a separar a separar el pelo en secciones. Me indica que incline mi cabeza hacia adelante y toma un mechon de pelo.

- ¿Lista? Cuando corte este mechon ya no hay vuelta atrás.

Yo sin pensarlo mucho asiento con la cabeza como respuesta. Barry toma aire y yo lo copio, la tijera comienza a cortar mi sagrado cabello y pequeños mechones de pelo caen al piso ensuciándolo.

Al principio estaba nerviosa en hacer este gran cambio, pero era lo mejor. Mi vida cambio por completo después de que fui secuestrada, estuve encerrada en una habitación con tres chicas que no conocía de nada y sin esperanzas de vivir; sin ni siquiera esforzarme por escapar como ellas. Mi secuestrador, que pensaba terminar con mi vida me término salvando de un infierno que no tenía salida, y la bestia que mató a dos de las chicas con las que estaba término siendo como mi demonio guardián, estaba como un cuento de hadas, me sentía como Bella cuando comienza a convivir con la bestia y se da cuenta que no era tan malo como se veía.

Entre más mechones de pelo cian sentía que estaba empezando una nueva vida, y que todo lo que paso en el pasado ya era historia. Ya no iba a ser la niña rica que parecía feliz pero cuando estaba encerrada entre cuatro paredes gritaba pidiendo ayuda, eso ya quedo atrás. Ahora quiero vivir como dijo mi mamá cuando dejo a mi papá, quiero salir a la calle sin miedo, enamorarme, reír y llorar de alegría. 

Desde ahora seré la persona que quiera ser.

EL AMOR PUEDE SER ALGO PELIGROSO- (fragmentado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora