EL AMOR PUEDE SER ALGO PELIGROSO- (fragmentado)

CAPITULO 22

- Hedwing ¡¿estás loco?! – digo – ¡es rubio ceniza! Y no me puedo teñir si no estoy en una peluquería con alguien que sabe como hacerlo 

- Pero la señora Patricia dice que no podrás salir de nuevo, así que lo único que te queda es parecer otra persona, como los que salen en la televisión. – fruncí el ceño confundida, no sabía a donde quería llegar. – las personas de la televisión en una película salen con el pelo negro y en otra la tiene de otro color, y hay veces que no te das cuentan que son la misma persona.

Me sorprendía lo inteligente que podía ser Hedwing a veces. La verdad no era mala idea serviría de algo y podría caminar por la calle más segura, o bueno, la gente no me reconocería enseguida.

me quede pensando uno minutos los pro y lo contra de hacerlo. No queria solo arriesgarme sin antes pensarlo un poco.

- Está bien, lo haremos. – digo despues de pensarlo bien y estar segura de que era una buena idea. Hedwing sonríe y salta hacia al sillón de la emoción. – pero, vamos a tener que ver cómo hacerlo y para eso voy a necesitar internet.

DENNIS

Estaba sentado al lado de Kevin, pensando en cómo convencerlo de que tome la luz, estaba seguro de que es una mala idea, pero la verdad quiero confiar en Ashley  que lo va a ayudar. Pero ¿cómo logro convencer a una persona a que tome el control de su vida cuando fui yo el que se la arrebato? 

Todo el tiempo que estuve con Kevin pensé en mil formas de convencerlo pero ninguna me gustaba, todas sonaban ridículas.

- Kevin, tienes que volver a la luz. – dije cuando logre de armarme de valor.

Él solo se quedó en silencio, era como si le estuviera hablando a la pared. Igual entendía perfectamente su silencio, lo obligamos a salir de la luz y ahora trato hacer de que vuelva; soy un idiota.

- No tiene sentido que vuelva, no tengo nada que haga que me aferre a la luz.

Lo mire cuando termino de decir esto. Lo quería abrazar y pedirle perdón pero tenía razón, no le queda nada y lo mejor que puede hacer ahora es evitar vivir su vida.

- Pero no debería impedirte eso tomar la luz, porque seguro vas a encontrar algo que te termina haciendo de que no quieras volver a dejarla– si Kevin logra conocer a Ashley estoy seguro de que va a volver a tener esa luz que irradiaba antes. – yo encontré algo que hace que quiera tomar la luz todo el tiempo...

- El matar chicas inocentes no es algo que debería darte ganas de vivir. – dice interrumpiéndome

Volví mi vista a mis manos, que aunque estuvieran limpias estaban manchadas de sangre de chicas inocentes. Trataba de pensar que lo que hice era por el bien de Kevin, pero la culpa no me dejaba casi ni dormir 

Me puse de pie para largarme. El que Kevin este tan hiriente me estaba poniendo de mal humor, si no soportaba el que Ashley me levantara la voz menos iba a soportar a Kevin.

- Estoy enterado de lo que hice, así que no necesito que me lo digas constantemente. Y te advierto de que quieras o no vas a volver a la luz.

Apenas dije esto me marche, dejándolo solo.

Al volver a incorporarme al cirulo tome asiento en una de las sillas y me puse a esperar mi turno para estar con Ashley.

ASHLEY

Hedwing y yo estábamos en el quinto piso, apoyados en la puerta de uno de los departamentos. Estábamos viendo en Youtube de una chica que explica como teñirse el pelo sin que se te arruine y se te caiga. Mientras lo miraba pensaba en las mil formas en las que esto iba a salir mal. Nunca me había teñido pelo y menos pasar a un color tan claro; estaba muy nerviosa por lo que iba a hacer. Lo mejor era que no lo haga, era muy arriesgado para que lo haga. Pero aunque la mejor sea esa el pensar que si atrapaban a Kevin podría escapar y nadie me reconocería por mi cambio de pelo, o bueno, eso pienso.

- Bueno, creo que entendí como hacerlo. – digo mientras le pongo pausa al video.

- ¿estas segura? La chica dijo que te puedes quemar el pelo y etcétera.

- Lo sé, pero si tenemos fe de que todo va a salir bien nada va a pasar.

Mientras a Hedwing le decía que nada malo iba a pasar, tratando de mostrarme positiva; por dentro me moría de miedo.

Me puse de pie y extendí mi mano para ayudar a Hedwing a ponerse de pie. Los volvimos al departamento y nos comenzamos a preparar para volver a meternos en problemas, porque por más que lo hagamos por una buena razón nos iban a regañar igual.

Subimos a la habitación, no pusimos ropa que podamos manchar. Lugo entramos al baño preparamos la tintura, no sentamos en el piso y nos pusimos a leer las instrucciones.

Estuvimos así como por treinta minutos, era como si evitáramos hacerlo, lo cual era así. Frustrada dejo las instrucciones de lado y llevo mis manos a mi cabeza. Hedwing me da unas palmaditas en el hombro como consuelo.

- No puedo hacerlo, mira si sale mal y arruino mi pelo. No puedo hacerlo yo sola, necesito que me ayude alguien que tenga idea de esto. – Digo sin apartar la vista del suelo.

No iba a poder hacerlo. Preparamos todo para nada, porque no tenía el coraje de hacerlo. Ni siquiera había separado el pelo por secciones como dijo la chica en el video, que eso ero lo primero que tenía que hacer.

- Espera un segundo. – dice Hedwing rompiendo el silencio que había en el baño. – yo conozco a alguien que no puede ayudar.

- Te recuerdo que no podemos salir.

- Si, lo sé, pero no necesitamos salir porque está aquí con nosotros.

Por alguna extraña razón pensé que se estaba refiriendo a Dennis, lo cual era raro porque no se ve de que sepa de esto. Ni siquiera sabe que son toallitas femeninas, por eso tengo que salir a comprarlas yo.

- ¿Dennis? – digo confundida.

- No. – dice Hedwing entre risas. – Barry sabe teñir, él tenía una amiga que tuvo el pelo de color violeta, rosa, rojo, verde, amarillo, negro...

- Entendí, pero ¿estás seguro que él sabe? – digo interrumpiéndolo. Él asiente con su cabeza como respuesta a mi pregunta. – bueno, el problema es que como él va a tomar la luz sin que Dennis o Patricia sospechen.

- Eso déjamelo a mí.

Dicho esto Hedwing sale del baño dejándome sola para poder darle la luz a Barry, bueno, intentar dársela.