CAPITULO 26

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Estaba con el teléfono de Kevin viendo las fotos y video que tome mientras Barry me cortaba el pelo. Ya llevaba como cuarenta minutos cortando y el piso estaba cubierto de pelo, al parecer si tenía demasiado cabello. Ya no sentía el mismo peso de antes lo cual era extraño y ahora lo tenía corto hasta los hombros. Mientras me miraba en el espejo no podía creer lo cambiada que me veía, era algo muy extraño y nuevo.

- Ya termine. – dice Barry mientras tira algunos de los pelos que estaban mis hombros.

- ¿me veo diferente?

- Si, parece otra persona.

Me tomo mi pelo para ver si lo que veía era real, parecía un sueño. Antes decía que nunca lo iba a cortar para poder tener ese gran parecido a mi madre, pero hoy eso cabio, ya que la chica que había dicho eso quedo en el pasado. Mire el piso del baño, estaba cubierto de mechones largos de pelo, era increíble la gran cantidad que había.

- Esto es increíble, no puede creer lo que hice. – digo sentándome en la tapa de retrete. – es como ver mi pasado.

- Igual todavía no terminamos así que no te emociones mucho. – Barry se acerca y se fija que no que nada mal.

Luego de arreglar algunos pelitos que estaban más largos se me queda viendo con una mueca, como si algo no le gustara; y eso me preocupaba.

- ¿Hay algo mal? – pregunto preocupada.

- Algo le falta para que tengas un mayor cambio. – dice mientras me peina. – ya sé que es, pero necesito que me digas que te parece.

- Me estas asustando, ya dime qué es.

- Un flequillo, es algo que nunca usaste así que la gente tardaría mucho más en reconocerte

Nunca me gustaron los flequillos, o bueno, a mi papá no le gustaban. La verdad no me gustaba la idea pero ya me corte el cabello a la altura de los hombros, si me hago un flequillo no iba a cambiar nada. Me pongo de pie y me miro una vez más al espejo.

- Ya estamos acá para probar un nuevo estilo, ¿no? – digo aceptando hacerlo.

Barry me abraza de la alegría y vuelve a tomar la tijera para poner de nuevo sus manos a la obra.


DENNIS

Ya habían pasado como dos o tres horas desde que Barry tomó la luz, ya era tiempo de que me la diera pero no podía ir a quitársela porque estaba bajo el control de Patricia. Ahora tengo que mostrarme más calmado para poder volver a ser el que se encarga de Ashley.

Cierro mis ojos para centrarme en mis cosas e ignorar a las voces de los demás que estaban hablando sin parar. Pero si no fuera por el ruido que hacia Hedwing que estaba a mi lado hubiera logrado conectar con mi paz interior.

- Puedes dejar de hacer ruido, por favor. – digo tratando de tener un tono amable

- Perdón señor Dennis dejo de hacerlo.

Apenas dijo esto Hedwing volví a cerrar mis ojos tratando de pensar en cosas que me tranquilicen, como la ropa recién lavada, o el olor a platos limpios y también el olor a café en la mañana; esas son las cosas que me llenan el alma y me dan paz interior. Llegue a un punto que ya casi podía oler esas características fragancias, ya estaba en paz. Sin darme cuenta también comencé a penar en Ashley y su hermoso cabello largo de color negro que siempre tenía una fragancia dulce y limpia, también sentí ese alivio cuando ella ríe con fuerza cuando hago algo que le causa gracia; que hace que cada rincón de mi cuerpo sea feliz. También pensé en el día que la secuestre que hizo que esas lindas sensaciones se vayan. Recordé como ella solo estaba en el baño de la habitación o en un rincón, alejada de las otras chicas; sin mostrar una sola emoción. También recuerdos de Caesy vinieron a mi mente, de sus profundos ojos que escondían muchos secretos y...

- Señor Dennis, ¿si una chica se tiñe el pelo mal se le puede caer el pelo? – el que Hedwing me volviera a dirigir la palabra hizo que escape de mis pensamientos que ya se estaban poniendo abrumadores.

- Si, pueden quedar calvas, ahora déjame tranquilo. – le respondo de mala gana.

Me pongo de pie y miro a Barry, ya lo había decidido; le voy a quitar la luz. Cuando voy a caminar en dirección a la luz escuche el llanto de Hedwing atrás mío que hizo que me detenga y lo mire 

- ¿Por qué lloras ahora? – le pregunto.

- Es que no quiero que Ashley quede calva, su pelo es muy lindo. – dice entre llanto

- Ashley no...

Cuando estaba por explicarle que no iba a ser así me acuerdo de la pregunta que me había hecho hace un rato. Quería pensar que solo era una discusión que tuvieron o que solo está buscando una forma de llamar la atención.

Patricia se acerca a nosotros y trata de calmar Hedwing para que explique bien lo que está pasando, yo estaba comenzando a alterarme; sentía como los latidos de mi corazón se aceleraban.

- Yo solo quiero que Ashley se quede con nosotros para siempre, no que se la lleven. – dice aun llorando.

Patricia me mira esperando una explicación sobre esto, yo solo levanto los hombros sin tener respuesta alguna, estaba en la misma situación que ella.

El esperar que Hedwing se tranquilice iba a tardar mucho, ya he vivido este momento muchas veces así que no voy a cometer el error de esperar. Vuelvo mis pasos a la luz y saco a Barry tirándolo al suelo, tomándolo de la blusa y acercándolo a mi dejándolo sorprendido.

- ¿Qué le paso a Ashley? – pregunto con voz grave y seria. Estaba muy molesto.

- Dennis espera, déjame explicarte...

- Tú también estabas metido en esto.

Suelto a Barry y tomo la luz sin esperar una explicación de él.

Al tomar la luz estaba en la cocina con dos recipientes de ramen instantáneos vacíos. Todo el cuerpo por una extraña razón me picaba. Me saco la blusa que era de Barry y subo a cambiarme. Cuando estaba por llegar a la habitación note como Ashley se metió rápidamente al baño, me acerque a la puerta y apoye mi oído para tratar de escuchar lo que estaba haciendo. El sonido del agua corriendo de la ducha me tranquilizo, al parecer solo eran tonterías de Hedwing sobre lo que Ashley iba a quedar calva; estaba todo en orden.

Voy al armario, tomó una camisa y me la comienzo a poner. Ya con mi ropa puesta me pongo a recoger la ropa de Barry que estaba sucia. Busco el pantalón que estaba en el piso y la blusa que había dejado en la cama, pero cuando estaba por entrar al baño note que estaba la sudadera de Ashley en el suelo, me agacho y la tomo poniéndola con las otras prendas. Pero mi mirada se centra en el piso al ver un mechon de pelo en el piso, quería pensar que era falso.

Dejo la ropa caer al piso y entro sin ni siquiera tocar la puerta al baño. Al ver a Ashley con el pelo rubio y corto hasta los hombros me quede en blanco al igual que ella. No sabía de qué manera reaccionar solo me quede mirándola.

- Antes de que digas algo quiero que sepas que fue mi decisión córtalo y teñirlo, Barry solo me ayudo. – dice tratando de calmarme, pero no lo iba a lograr. – solo hice para poder pasar desapercibida, y la idea era que quede más rubio pero por el color oscuro de mi pelo no quedo muy claro así...

- No hables más.


(algo así seria el corte de pelo de Ashley y de un color rubio oscuro)

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(algo así seria el corte de pelo de Ashley y de un color rubio oscuro)

EL AMOR PUEDE SER ALGO PELIGROSO- (fragmentado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora