CAPÍTULO 52

340 34 3
                                    

DENNIS

Verla frente de mí me da la sensación de que todo era un sueño, todo este momento era algo que mi mente recreo una y otra vez todos estos días que ella estuvo ausente en mi vida, ya que sabía que era algo imposible volvernos a reencontrar. Pero ahora ella estaba frente mío.

Estaba paralizado sin saber qué hacer, tenía claro que debería huir lo más rápido de allí ya que era un peligro nuestro reencuentro, pero aun así mis piernas no respondían.

Ashley salió por completo del tragaluz quedando en cuclillas y mirando a la altura que nos encontrábamos. Cuando intento ponerse de pie se tambaleo y fue en ese momento en el que mi cuerpo por fin reacciono y se acercó hasta ella, tomándola de un brazo y atrayéndola hacia mí, pegándola contra mi cuerpo.

Sentí su calor, su aroma y su delicado respirar. Se veía diferente pero seguía siendo la misma, esa esencia que ocultaba ante su padre la podía aun notar.

Nos quedamos ambos mirándonos, como si nos costara creer todo esto.

— ¿Cómo es que te encuentras aquí? —rompió como siempre ella primero el silencio que creaba.

— Yo... yo necesitaba verte, asegurarme de que estuvieras bien.

Note como sus ojos se cristalizaron, dejándome en claro que las cosas no estaban para nada bien pero no podía hacer nada; no mientras aún estén detrás de nosotros. Pero a pesar de saber el peligro que corría la abracé como si así pudiera protegerla de todo lo que quisiera lastimarla.

Y fue ese el momento en el que, seguro tome la peor decisión.

Me dije a mi mismo que esta noche iba a permanecer a su lado, abrazándola hasta que el sol comenzara a asomarse, luego volvería a desparecer de su vida como es debido.

ASHLEY

Puede que haya vuelto a mi vida, que ya me encontrara en mi casa con mi padre y haya regresado a tomar mis clases, aun así sentía que no tenía alma. Solo caminaba de un lado a otro cumpliendo con mi rutina pero sin ánimos, solo vivía.

Hasta que volví a estar entre sus brazos, fue como si esa seguridad que había perdido días atrás la tuviera de vuelta, porque estaba segura que con Dennis nunca iba a pasarme algo.

Con su regreso sentí gran alivio que cuando nos tumbamos en la cama quede profundamente dormida, sin dejar de abrazarlo y con mi rostro escondido entre su pecho. Justo en ese lugar era donde quería permanecer para siempre, sin miedo que al despertar ya no estuviera conmigo.

DENNIS

Me quede acariciando su ahora castaño cabello, acostados abrazados como si fuera nadie estuviera buscándome para meterme entre rejas.

Si tan solo pudiera haber hecho las cosas bien desde un inicio, si hubiera sabido que una persona como Ashley podía ayudarme a ser alguien mejor, seguro las cosas ahora serian diferentes. En este momento seguro Kevin seguiría las sesiones de terapia, tendríamos un trabajo decente y Ashley pasaría tiempo con Hedwing por las tardes viendo algún que otro documental de animales.

Pero todo eso es una idea de una vida que nunca podremos tener, ya que los caminos que elegimos nos condujeron hasta aquí.

A pesar de que me encontraba cansado no podía pegar ojo, no porque estuviese preocupado, sino porque no dejaba de pensar en lo que estuvo viendo Ashley estos últimos días. En como tuvo que ser fuerte para superar un día más sin flaquearse.

Cerré mis ojos y besé su frente lamentando el no poder estar ahí para protegerla, dándole esa vida tranquila que ella merece tener, donde su única preocupación sería el poder salir adelante y cumplir sus metas.

EL AMOR PUEDE SER ALGO PELIGROSO- (fragmentado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora