Rose (Romione).

350 10 6
                                    

- ¿Quieren saber el sexo del bebé? - Hermione asintió con una sonrisa mientras que su esposo le tomaba la mano, emocionado. La sanadora los miró con dulzura antes de realizar el encantamiento sobre el ya abultado vientre de la castaña. Las chispas que surgieron eran ilegibles para ellos, pero la sanadora, fue tan claro como el agua-. Felicidades, señores Weasley, ¡Es una niña!

-Te lo dije...-la voz de Ron se quebró levemente por la alegría y emoción antes de besar dulcemente a su mujer, quien lucía igual de contenta con la noticia.

La noticia llegó bien recibida por toda la familia, quienes con alegría brindaron en honor de la próxima bebé en camino. Tras siglos sin niñas en la familia Weasley, la llegada de tantas era una dicha para todos, y para los Granger lo era la llegada de su primera nieta.

-Harry, no hace falta decirlo, pero de todos modos...Nos encantaría que tú y Ginny sean los padrinos de nuestra bebita...- dijo Hermione, sonriendo enternecida de ver a James y Teddy acariciando su barriga. Ginny, quien llevaba en brazos al pequeño Albus, nacido algunas semanas atrás, sonrió encantada.

-Gracias Herm, hermanito...sería todo un honor... ¿Verdad, amor? - Ron asintió mientras dejaba a James jugar con su cabello una vez se cansó de no ser cargado por alguien, el pequeño riendo ante las muecas que su tío y padrino hacía para entretenerlo.

Su ahijado tenía un año y era su adoración, no podían esperar que Harry y Ginny, sus mejores amigos en el mundo, conocieran esa sensación. Aunque bueno, francamente hablando, Harry parecía ausente en aquel momento, incomodo. Como quien desea irse. O al menos, eso le pareció a Ron, quien tras años de amistad y de trabajar juntos, ya sabía leerlo.

-...Si. Todo un honor, chicos...-la sonrisa de Hermione tembló poco, captando el tono alejado de su amigo. Claro, si Ron, rango-emocional-de-una-cucharilla-de-té-Ron, lo había percibido, ¿Cómo no lo haría Hermione Granger? Pero antes de que alguno de los dos pudiera decir algo, Teddy habló.

- ¿Y cómo se va a llamar, tíos? - ambos parpadearon varias veces, sorprendidos por la pregunta. Era lógico, nada porque extrañarse realmente, que preguntaran aquello. Estaban a mitad del camino, su bebé necesitaba un nombre, ¿no? Solo que aún no discutían al respecto.

-Creo que aún no saben, Teddy. Y aunque me encantaría saber el nombre de mi ahijada lo antes posible, creo que les tomará un tiempo ponerse de acuerdo en el...

-...No serían Ron y Hermione si no fuera así...- concedió Harry de mejor humor, sonriendo al escuchar los pequeños sonidos que Albus emitía como bebé-. Cambiando de tema...- Ron y Hermione se miraron nuevamente, ambos confundidos por la actitud de su amigo, pero decidieron seguirle la corriente. No querían discutir frente a los niños.

Un nombre...

El bebé siempre había sido "el bebé" hasta que fue "la bebé", y después, apodos como "princesa", "niñita", "bebita" y "muñequita" se habían encargado de llenar el hueco de un nombre propio.

- ¿Qué haces? - Hermione se sobresaltó levemente al escuchar la voz de su esposo tras ella.

-No sabía que llegabas antes del trabajo, amor...Nada, solo pinto el cuarto de la niña...- comentó con una sonrisa mientras seguía en lo suyo.

- ¿Eres una bruja o no? Vas a tardar horas, Mione...- preguntó risueño, la mitad de una pared pintada en un suave tono rosa.

-...¡Ese era el punto! Contigo trabajando y mi permiso por maternidad, no tengo nada que hacer aquí. Planeaba pedirle a Luna que, una vez pintado, ella agregara algunas flores bonitas en una de las paredes, como adorno...

-...Si, unos dibujos de la tía Luna quedarían bien aquí. Aparte de aburrida, ¿Cómo han estado mis amores? - Hermione sonrió: la bebé lo ponía más meloso de que jamás lo había visto ser con nadie, ni con ella ni con sus adorados sobrinos. Le enternecía, pues su beba desde ya contaba con un amor de padre.

One-shots de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora