Reencuentro (Hinny)

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- ...Prométeme que no me volverás a dejar...- pidió Ginny, tratando de ocultar su vulnerabilidad a la idea de perderlo otra vez.

-Te lo juro- aseguró Harry antes de besarla por enésima vez en la noche, enjugando las lágrimas que habían estado salando su beso desde el principio.

La guerra había acabado, y tras meses de tortuosa separación, y días de miedo e incertidumbre, por fin se habían reunido. Su corazón estaba roto por las pérdidas y su cuerpo malherido por la batalla, pero de igual forma encontraron consuelo en los brazos del otro.

El sonido de su voz, del latido de su corazón...eran lo suficientemente consoladores como para poder bajar la guardia y sentir, sanar.

Soñar...juntos no les era difícil soñar en grande.

Claro, esa promesa no se pudo cumplir de manera literal, pues sus sueños constantemente los mantenían yendo y viniendo, despidiéndose y reencontrándose: las despedidas siendo siempre igual de duras, y los reencuentros siempre igual de apasionados...




-No quiero regresar. No si es sin ustedes...sin ti...-la pelirroja se lamentó, sintiendo con el abrazó de Harry se intensificaba. Era muy temprano para que estuvieran despiertos, pero ni el sueño hizo que olvidará la fecha: Ginny y Hermione regresaban a Hogwarts, solas.

Ron, Neville y Harry empezarían su entrenamiento en la Academia de Aurores, en Londres, sin ellas. Decir que la idea no les gustaba era quedarse cortos.

-...Yo tampoco quiero que vayas...pero tienes qué. No creo que a tus padres les guste que no termines la escuela antes de casarte...-la chica sonrió levemente, mirando el anillo que desde año nuevo adornaba su mano.

-Buen punto... ¿Ya viste Corazón de Bruja? Al parecer estoy embarazada...

- ¿En serio? - le siguió el juego, risueño. Ya no sabían que inventar.

-Ajá. Cómo saben ellos, quién sabe. Bill debe estar molesto: según ellos, le gané en lo de los hijos.

- ¿No te han dicho nada las Arpías por eso?

-No, no te preocupes, son más listas que creerle a la prensa rosa. Supongo que es normal: a nuestra edad, la mayoría se casa sólo con un bebé de por medio...

-Bueno, me gusta pensar que siempre hemos sido una pareja inusual...

-... Y no lo querría de otro modo. Si acaso que no nos separaran tanto...

-Lo sé, lo sé... Prometo irte a ver cada que pueda...-ella suspiró, resignada.

-... Y prometo portarme bien para que no me quiten mis salidas a Hogsmeade...




Ginny estaba estresada. Caminaba dando vueltas frente a la chimenea, luchando contra el impulso de aparecerse en el Ministerio y reclamar hasta que le dieran noticias de su esposo, Harry.

"Es su primera misión, no le pondrían algo muy riesgoso" trataba de consolarse asi misma, en vano. Ella sabía que casarse con un auror implicaba aquello, pero no por eso se preocupaba menos.

El ruido en la chimenea, sumado al resplandecer del fuego verde, anunció su llegada. El hombre no pudo decir nada antes de que la pelirroja se lanzará a abrazarlo, temblando. Era evidente que se esforzaba para no llorar.

-Dijiste que llegabas a las 8...-le recriminó, aunque no se separó.

-...Lo sé. Perdón...- su mujer notó la sangre manchado su ropa, y en u rostro se dibujó una mueca de horror, separándose-. ¡Esta seca! Ya me sanaron. Eran carroñeros, ni siquiera pudieron maldecirnos...- se apresuró a consolar, mostrando las puntadas en su abdomen.

-...Pero si lastimarlos...-lamentó, delineando la herida con sus finos dedos, a lo que él se encogió de hombros-. ¿Cómo está mi hermano? ¿Y Nev?

-...Ron está bien, con Hermione, supongo. Nev se quedó a atender a Mila...-Ginny solo asintió, antes de besarlo con ahincó. Harry correspondió con aun más intensidad, sus manos acariciando cada milímetro de piel expuesto por el ligero camisón de la pelirroja. Ginny gimoteo levemente, antes de entrar en razón y empezar a separase.

-Estas herido- regañó sin convicción, su reparación agitada y su piel ardiendo por la intensidad de sus besos.

-Estoy bien- replicó él, tratando de convencerla de retomar donde lo había cortado.

-Estas convaleciente, no me perdonaría que por mí se abriera tu herida. Ademas, nos hice algo especial para cenar y celebrar tu primera misión. Si yo pude esperar, tú también...-se cruzó de brazos, el movimiento enfatizando sus senos mientras que pretendía estar molesta.

-Eres cruel, pero tú ganas, Gin- le dio un suave beso en la frente, antes de quitarse la camisa y subir a ponerse algo limpio para cenar, sonriendo al sentir la mirada hambrienta de Ginny a su musculoso torso. Ganaron los dos...




Harry se alegró de pasar casi desapercibido en medio del relajo que el partido había generado en el estadio, como rara vez pasaba desde la guerra. Las Arpías de Holyhead se enfrentaban a los Tornados de Tutshill, y llevaban un día de aguerrido partido. Era de los primeros partidos en los que Ginny, en ese entonces suplente, Había tenido oportunidad de jugar...y el efecto fue inmediato.

- ¡WEASLEY TOMA LA QUAFFLE...PUNTO LAS ARPIAS! ¡ESO, GINNY! – la voz de Lee Jordan resonó con emoción en los altavoces, claramente emocionado de ver un rostro conocido aparte del de Katie Bell.

10,20,30...lo puntos anotados por la pelirroja no tardaron en disparar el marcador, al punto de que ni atrapando la Snitch, el otro equipo pudo alcanzarlas. Ginny festejó en los cielos, escuchando a la multitud clamar su nombre con fuerzas, maravillados por la habilidad de tan oven cazadora. Sonrió al ver a sus hermanos vestidos en los colores de su equipo en un palco, apoyándola con letreros, pero su sonrisa se ensanchó aún más al ver a Harry entre ellos, igual de uniformado y orgulloso que sus cuñados. La pelirroja no pudo resistirse y se encaminó hacia ellos aun en su escoba, siendo recibida por los brazos de su marido, a quien besó con ahínco, importándole un bledo estar siendo vistos por miles de personas, incluyendo a sus hermanos.

- ¡Vemos que nuestra campeona no perdió el tiempo para ir a celebrar...! - bromeó Lee al verlos tan apasionados, cortando su besó por las risas.

Ginny se acercó a saludar y abrazar a sus hermanos, dedicándole especial atención al pequeño Teddy, quien reía y festejaba a su madrina con entusiasmo. Hermione, Neville y Luna también estaban allí, impresionados por el despliegue de habilidad de su amiga en su primer partido. Más les valía no volverla a dejar en la banca de suplente...

-Creí que no volverías hasta mañana...-se volvió a dirigir a Harry, Teddy en brazos, mientras sonreía levemente a las cámaras flotantes en su dirección de vez en cuando.

-...Logramos atrapar a McDougal antes de tiempo y decidimos sorprenderte. Me asombras cada día más, Gin- la pelirroja se acercó a besar nuevamente a Harry, abrazando a Teddy entre ambos.

-...Ahora vuelvo, ¿Si? Iré con las chicas. Trataré de no tardar...- le cedió al pequeño antes de volver a su escoba estadio abajo, donde su equipo la estaba esperando con la prensa.

-...Nuestra hermanita se volverá una estrella...- bromeó George con nostalgia.

-...Ya lo es...pero ahora será conocida...- comentó Harry orgulloso, siguiendo con la mirada al pequeño punto pelirrojo en el cielo con una sonrisa embobada.

Rumores no faltaban sobre como la distancia y la fama de ambos afectaba su matrimonio, pero la verdad era que, con los años, habían superado el miedo a las despedidas y aprendido a disfrutar de la chispa del reencuentro. 

One-shots de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora