No Fue Mi Intención - FATE: la Saga Winx (Sky De Eraklion)

capítulo 27: se acabó

Mi respiración agitada contra la tela, la hierba movida por el viento, sus pisadas aplastando las pequeñas ramas. Ese hueco y aislado sonido de las pequeñas gotas que brotaban de mis ojos chocando directamente con la tela de mi chaqueta.

Eso era todo lo que oía.

- por favor - rogué en un pequeño suspiro, pero no me contestó.

Sentí el frío metal de la hoja contra mi cuello, envió un horrible escalofrío por todo mi cuerpo.

Entonces todo silencio. Relajé mi respiración a la espera de cualquier sonido o del simple movimiento que acabaría con mi vida. Pero nada. Unos minutos después la hoja de la espada se despegó de mi cuello dejando un pequeño corte superficial del que salió un poco de sangre, un golpe seco, algo cayó sobre la hierba. La luz, alguien me quitó el saco de la cabeza, sentí sus mano sobre mi piel cuando movió la cabeza levemente para ver si estaba herida. Yo seguía en shock.

- ¿estás bien? - dijo preocupada, asentí desorientada. Mi primer impulso fue abrazarla, había pasado tanto miedo, ya había asumido que iba morir, ella me había salvado la vida. El abrazo fue correspondido. No quería soltarme, era la primera vez en mucho tiempo que me sentía tan segura. - vamos, hay que ir con las demás - dijo separándose del abrazo. Me agarró de los hombros para ayudarme a levantar, luego agarró una de mis muñecas para empezar a caminar.

- ah... - me quejé del dolor. Stella giró de golpe y miró las extrañas ramas que se adherían a mi piel.

- lo siento... Bloom tiene algo para quitar eso, iremos con ella - asentí a la vez que empezábamos a caminar.

- gracias - solté después de un rato de silencio.

- no hay de qué... Hablé con Sky, - dijo - lo han aislado en una habitación, no lo dejan salir, me dijo que te buscara, que corrías peligro...

- no se equivocaba... le cogieron cuando intentó ayudarme... - nos quedamos en silencio durante unos minutos más.

Llegamos al patio principal de Alfea, Stella y yo nos juntamos con Aisha que miraba directamente a Bloom. La chica estaba literalmente en llamas. Lanzaba bolas de fuego a los quemados que corrían hacia ella derribándolos al instante, cuando acabó, volvió a su estado normal.

- ¿Qué sois? - preguntó hacia las personas que estaban tiradas en el suelo, los cuales anteriormente habían sido los quemados. 

En ese momento llegó Farah Dowling. Me alteré un poco al verla, no hacia ni una hora que había ordenado mi ejecución. 

- Bien hecho, Bloom - le dijo a la pelirroja, ésta se tambaleó y estuvo a punto de caerse al suelo si no fuera porque Dowilng la sujeto. Aisha se acercó a ayudar.

- ¿Qué la pasa? - preguntó la morena.

- está un poco débil, ayudarla a volver a su habitación. 

Me camuflé detrás de Stella mientras ayudaba junto a Aisha a Bloom, Farah me echó una mirada, pero no dijo nada. Me dejó ir.

Me separé de las chicas cuando llegamos a su habitación, necesitaba encontrar a Sky. Pasé por su habitación en la zona de los especialistas, pero no estaba allí, fui al patio interior donde estaba recogiendo la barricada, pero tampoco estaba allí, abrí todas las puertas que encontré, pero tampoco estaba. Fui corriendo hacia el invernadero, pero no encontré a Sky, encontré a un trio poco deseado en Alfea.

- tú - dijo la morena con odio, le eché una mirada a Riven, éste la entendió y agarró a la chica por la cintura evitando así que se abalanzara sobre mi - ¡voy a matarte, hija de puta! - gritó intentando soltarse.

- ¡Beatrix cálmate! - dijo Riven con dificultad.

Todos nos detuvimos en nuestro lugar cuando la puerta de atrás del invernadero se abrió.

- Beatrix - dijo la mujer avanzando hacia nosotros.

- Rosalind...

- hacia mucho tiempo.

- son amigos - dijo la morena - menos ella - dijo mirándome con recelo, Rosalind me miró con los ojos entrecerrados, luego volvió a relajar la expresión.

- tu debes de ser Taliana, ¿me equivoco? - asentí, vi la mirada con el ceño fruncido que me echó Riven al oír como me había llamado la mujer, agradecí que no dijera nada - es un placer conocerte querida, tengo el presentimiento de que nos llevaremos bien.

- ¿qué? - dijo Beatrix ofendida - ¡Ella a intentado matarme! - me acusó como una niña pequeña señalándome con el dedo.

- lo sé, pero no lo ha hecho, ¿verdad? - dijo tranquilamente. - en fin... siempre es bueno tener amigos, y querrán saber lo que pasará ahora.

A la mañana siguiente, encontré de madrugada a Sky sentado sobre la hierba, caminé hacia él. Tenia la cabeza agachada entre sus brazos, apoyado sobre sus rodillas.

- Sky - ni un segundo tardó desde que levanto la cabeza y me vio en levantarse de golpe y abrazarme fuerte. Le correspondí el abrazo gustosa. Sky suspiró profundo. Me aferré más a él. - he pasado tanto miedo - susurré en su pecho con los ojos cerrados.

- yo también tenía miedo - dijo de la misma manera, nos separamos después de unos largos segundos más abrazados. - tenía miedo de perderte.

- estoy bien, Stella me salvó, gracias a ti - le tranquilicé.

No había más que decir, pero seguíamos teniendo la necesidad de expresar todo lo que habíamos sentido en las últimas horas.

Así que lo besé. Fue un beso tierno, frágil, lleno de emociones.

Simplemente perfecto.

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Un poco corto, os lo compensaré en el siguiente tranquis.

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:)