Un poco de ayuda de una serpiente(Traduccion)

Parte 29

Severus salió de su estupor y convocó una poción. Le dio la vuelta a Lupin y lo vertió cuidadosamente en su garganta, masajeándolo para asegurarse de que bajara. Poco a poco, cesó el temblor.

"Bad Dumby hirió al lobo del Maestro Harry", dijo Dobby, retorciéndose las manos con ansiedad.

"¿Deberíamos despertarlo?" Harry preguntó con incertidumbre mientras Severus movía a Lupin al sofá.

"Todavía no," respondió Severus, revisando a Lupin en busca de otras heridas. "Estará fuera por un tiempo. Deberías irte. Preocuparse no acelerará el proceso de curación".

"Pero -"

"Harry," dijo Severus con severidad, "Me quedaré con él. Ve." Levantó la vista y se encontró con la mirada de Harry. Era un poco desconcertante, ver la cruda angustia en él en comparación con la máscara de Slytherin en blanco que normalmente usaba en público.

Harry se puso de pie a regañadientes y se dirigió hacia la puerta. "Envía a Dobby si pasa algo", dijo, cerrando la puerta detrás de él.

Con la mente todavía dando vueltas, Harry se dirigió directamente a la Cámara, donde temblorosamente se sentó en el sofá.

Tom se sentó a su lado, con el ceño fruncido de preocupación cruzando su rostro mientras observaba a su pareja. "¿Harry? ¿Qué pasó?"

"Dumbledore lastimó a Lupin," dijo Harry aturdido.

Los ojos de Tom se agrandaron. "¿Qué mal?" —exigió, con la mano automáticamente peinando el cabello de Harry.

"Bastante mal," respondió Harry, inmediatamente comenzando a relajarse bajo el movimiento. "Severus lo está atendiendo ahora mismo."

Los pasos le hicieron mirar hacia arriba. Fueron sus amigos, quienes se sentaron en silencio frente a Harry.

"Acabamos de ver al profesor Snape," le dijo Draco. "Lupin estaba con él, pero no quiso decir lo que pasó".

"El director sucedió", dijo Harry brevemente. Comenzaba a sentirse somnoliento por los dedos de Tom mientras se movían suavemente sobre su cuero cabelludo.

Draco maldijo en voz baja. "¿Hablará Lupin? Dumbledore no puede salirse con la suya".

"No debería," asintió Harry, "pero probablemente encontraría la manera. El hecho de que Lupin sea un hombre lobo sería razón suficiente para disminuir o incluso evitar el castigo".

Y eso lo enfermó. Era como había dicho Tracey: no era como si Lupin o cualquier otro hombre lobo pidieran ser mordidos. El Ministerio continuó diciendo que necesitaba proteger a su gente, pero le dieron la espalda a quienes más lo necesitaban.

Vagamente, escuchó a Tom decir algo a los otros de tercer año antes de dejar que sus ojos se cerraran a la deriva.

Solo parecían haber pasado unos minutos cuando Harry se despertó de un sobresalto. Por un momento, miró a su alrededor, desorientado, antes de recordar dónde estaba. Y por qué estaba aquí.

"¿Cualquier cosa?" preguntó esperanzado.

"No", respondió Tom.

"¿Dónde están Draco y Pansy?" Harry se dio cuenta de que eran solo él y Tom.

"Los envié al dormitorio. Era casi el toque de queda".

"¿Qué?" Harry trató de levantarse, solo para que Tom lo tirara de nuevo a sus brazos. "Deberías haberme despertado."

"No quería molestarte", dijo Tom. Eso era cierto, pero también le gustaba la sensación de que su pareja se acurrucaba contra él, no es que lo admitiera en voz alta.