45. Parte 44

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Aunque ahora eran plenamente conscientes de la inocencia de Harry, los otros estudiantes se mostraban notablemente más incómodos con él. Durante Transfiguración, los Hufflepuff generalmente evitaron mirar en su dirección, lo que habría estado bien si no fuera por la razón.

El cuidado de las criaturas mágicas fue un poco mejor, aunque las miradas de lástima de Lavender y Parvati no fueron bien recibidas. Al menos se distrajeron rápidamente cuando Hagrid le dijo a la clase que llevarían a los escregulos a caminar.

"¿Llevar a esta cosa a dar un paseo?" Draco graznó. "¿Y dónde exactamente se supone que debemos fijar la correa? ¿Alrededor del aguijón, el extremo explosivo o la ventosa?"

"Alrededor del medio", dijo Hagrid. "Er, quizás quieras ponerte tus guantes de piel de dragón, solo como una precaución adicional, como. Harry, ven aquí y ayúdame con este grande ..."

Desconcertado, Harry lo siguió.

"Entonces, casi te conviertes en un campeón", dijo Hagrid.

Ah, por eso lo señaló.

"Sí." Harry realmente no quería hablar de eso. "Ojalá supiera quién puso mi nombre".

Observó a Hagrid apartar la mirada. "Sí. Yo también. Y tampoco sé por qué Dumbledore fue tan insistente". Dejó escapar un largo suspiro. "Ojalá hubiera sabido acerca de tus parientes. No te hubiera llevado con él".

Harry se encogió de hombros. No culpaba a Hagrid por confiar en Dumbledore. La mayor parte del mundo mágico lo hizo.

"Parece que se están divirtiendo, ¿no?" dijo Hagrid.

Harry hizo una mueca cuando explotó el extremo de un skrewt, lo que provocó que saliera disparado hacia adelante y arrastrara a Theo. Daphne, que estaba siendo arrastrada sobre su estómago, hizo tropezar a Lavender, haciéndola perder el agarre de la correa. "¡Lo siento!" Daphne gritó cuando Lavender cayó de cara al barro.

"¡Oh! Antes de que me olvide, el profesor Lupin quiere verte después del almuerzo", le informó Hagrid.

Harry sintió que se le retorcía el estómago. No había hablado con Remus desde que quitaron su nombre, pero sabía que no podía evitarlo para siempre. "Gracias, Hagrid".

"No lo menciones," dijo Hagrid, palmeándolo en la espalda y haciéndolo caer de rodillas.

Harry se tomó su tiempo para comer, manteniendo su mirada enfocada en la comida frente a él y sin levantar la vista cada vez que sentía ojos preocupados observándolo.

Por el rabillo del ojo, vio como Remus se levantaba y se dirigía a la entrada. Harry esperó un momento antes de seguirlo.

Remus y Severus estaban hablando en voz baja cuando entró en la oficina. Por un momento, todos se quedaron allí en un tenso silencio.

"¿De verdad me ves como tu hijo?" soltó Harry.

Los ojos de Remus se abrieron. "¿Es eso lo que te ha estado molestando?"

Harry se encogió de hombros, incapaz de mirarlo a los ojos.

"Oh, Harry, por supuesto que sí. Y sé que Sirius también".

"Supongo que lo sabe," dijo Harry, obligándose a encontrar la mirada de Remus. "Sobre el torneo".

"Sí. ¿Quieres hablar con él?"

Harry asintió. Después de un día entero de ignorar prácticamente a todos, se dio cuenta de que necesitaba hablar con... alguien.

Con una mano en el hombro de Harry, Remus lo llevó suavemente a la red flu. "Black Manor", dijo con voz fuerte.

Un poco de ayuda de una serpiente(Traduccion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora