43.42: ¿Puedo tener un maldito no?

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"¡Harry, Harry! ¿Escuchaste?"

Harry se sobresaltó y levantó la cabeza de su libro. "No, ¿qué pasa?" preguntó, observando la brillante mirada de su amigo.

Pansy se dejó caer a su lado. "Las otras escuelas estarán aquí esta noche. Beauxbatons y Durmstrang," añadió cuando Harry la miró sin comprender.

"¿En realidad?" Harry cerró su libro. "¿Sabes cómo vienen?"

"Ni idea. Todo lo que sé es que las clases se interrumpirán para que podamos bajar a darles la bienvenida".

Theo y Blaise llegaron caminando y se sentaron en una mesa luciendo muy descontentos.

"¿Qué pasa con ustedes dos?" Harry los llamó.

"Filch," respondió Blaise irritado. "Básicamente nos gritó por no limpiar toda la suciedad de nuestros zapatos".

"Ni siquiera fuimos nosotros", agregó Theo. "Había un grupo de Ravenclaws frente a nosotros".

Harry hizo una mueca de simpatía. No sería la primera vez que Filch hace una escena. Aterrorizó a un par de niñas de primer año hasta que se pusieron histéricas y les gritó a Crabbe y Goyle cuando arrojaron dulces al suelo.

El día de la llegada de las otras escuelas estuvo lleno de anticipación. Casi nadie prestaba atención en clase; incluso Hermione parecía interesada en que Pociones terminara rápidamente. Cuando sonó el timbre, todos fueron a sus dormitorios para depositar sus mochilas y libros y regresaron al vestíbulo de entrada.

Los Jefes de Casas estaban ordenando a sus estudiantes en filas.

"Me pregunto cómo habrán llegado hasta aquí", dijo Daphne, poniéndose de puntillas mientras trataba de mirar a su alrededor a una estudiante de tercer año particularmente alta.

"¿Aparición?" adivinó Teo.

"No es posible en Hogwarts," le recordó Draco.

Beauxbatons fueron los primeros en aparecer, viajando en un gran carruaje tirado por caballos. Un niño con túnica azul claro desplegó unos escalones dorados desde el fondo del carruaje y saltó hacia atrás. Salió una mujer corpulenta con un hermoso rostro de piel aceitunada y grandes ojos negros de aspecto líquido. Se acercó a Dumbledore y habló brevemente con él antes de llevar a sus alumnos adentro.

No pasó mucho tiempo antes de que Durmstrang llegara en un gran barco sobre el lago. Su director era un hombre con cabello corto y blanco. Cuando sonrió, Harry vio que sus dientes estaban más bien amarillos.

Draco respiró hondo. "¡Viktor Krum!" dijo con voz atónita.

No fue el único en darse cuenta. No muy lejos de ellos, Ron estaba agarrando a Hermione mientras señalaba a Krum con entusiasmo. Un grupo de chicas de sexto año buscaban frenéticamente en sus bolsillos una pluma.

"¿Crees que firmaría mi sombrero con lápiz labial?" preguntó uno de ellos.

Inmediatamente, las chicas convergieron sobre ella.

"Chicas", se burló Tracey cuando pasaron junto al grupo que peleaba.

"Eres una niña," señaló Draco.

"Lo sé. Me lo recuerdan todos los meses", replicó ella.

Draco no la había escuchado; Krum y sus compañeros de estudios de Durmstrang acababan de sentarse en su mesa y se estaban quitando los abrigos. Inmediatamente, Draco se inclinó hacia adelante y comenzó a charlar con entusiasmo.

Harry observó a sus otros invitados. Los estudiantes de Beauxbatons habían elegido sentarse con los Ravenclaws. Parecían bastante tristes, especialmente en comparación con los de Durmstrang, que examinaban su entorno y sostenían las copas con asombro.

Un poco de ayuda de una serpiente(Traduccion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora