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Todo empezó cuando después de la muerte de Reggie; Franco Peters no pudo salvar su matrimonio luego de la muerte de su hijo, incluso pareciera que el fallecimiento de este solo había empeorado las cosas en su matrimonio (y vaya, había intentado de todo para que no se fuera por la ruina, pero evidentemente no fue suficiente). Los primeros años fueron duros; dividos entre divorcio, alcoholismo y terapias para superar no sólo la pérdida, si no también tratar de perdonarse a sí mismo por haber descuidado a su hijo cuando estaba vivo, todo por las peleas constantes con su ex mujer (probablemente lo que más le dolió de aquello). No fue hasta que tomó las riendas de su vida (en el año 2004) y fue con una psicóloga a tratar su duelo; la doctora Hillary Campbell, viuda con su pequeño retoño recién nacido, Jesse Campbell. Resultó que su psicóloga recientemente había perdido a su marido unos meses atrás en un accidente; la muerte de sus seres queridos los había conectado al punto en el qué se veían fuera del consultorio, eran salidas por café que de un momento a otro y fue en una de esas salidas que conoció a su pequeño hijo. Franco Peters juró que ese niño era la reencarnación de su difunto reggie; pero con cabello más castaño y ojitos más verdes que azules (aunque eran una mezcla de ambos) sin embargo, fue la personalidad de Jesse lo que lo había convencido de que el alma de reggie estaba en ese niño. Tan inquieto, tan inocente y tan alegre; cosas que describían bastante bien a reggie, se había encariñado mucho con ese pequeño y viceversa, además al igual que reggie, Jesse también tenía dotes musicales igual de impresionantes. Pasó el tiempo y las citas (no sólo en el consultorio) iban en aumento que; cuando menos se habían dado cuenta, Hillary y Franco ya eran marido y mujer y un jesse de seis años pasó a ser su hijo con todo y apellido (porque los dos habían construido una relación padre e hijo que cualquiera admiraría). Pero volviendo a lo importante; jesse siempre tuvo la creencia de que la vida era una larga lista de canciones, sin ningún tipo de género en específico, pero si con unas grandes historias detrás de estas. A diferencia de otros chicos que preferían cosas como los deportes; jesse siempre se sintió más atraído a la música, fue así desde que era pequeño y lo sabía porque prefería mil veces escuchar toda la discografía de one direction (como buen fanático de dicha boyband) que hacer sus tareas de matemáticas. Pero no fue hasta que cumplió los diez años; un día que él y su papá se encontraban limpiando el desván, que encontró un bajo guardado en su estuche junto con la correa de este que tenía las iniciales "RP" bordadas en esta, fue cuando conoció a su hermano reggie (o lo que fue de él en realidad), su padre le había contado lo mucho que la música significaba para reggie y su sueño de ser un gran artista junto a sus mejores amigos y compañeros de banda, pero también supo como lamentablemente reggie había fallecido antes de que ese sueño se cumpliera y fue ahí cuando lo entendió todo. Él debía continuar con ese legado; lo único que conocía de su hermano era lo que su papá le contaba, fuera de eso no sabía más pero jesse sabía que debía cumplir ese sueño por su difunto hermano mayor, era lo menos que podía hacer. Como dije anteriormente; jesse creía que la vida era una lista de canciones, pero ¿cuáles eran sus canciones? Había días en los que esa pregunta no lo dejaba tranquilo, lo pensaba y lo pensaba, pero no llegaba a nada en particular. Pero de lo que sí era seguro era que en ese playlist había canciones de one direction y para ser apenas un adolescente con TDAH que recién comenzaba a dejar la medicación, por el momento eso era más que suficiente para él. Pero el mes pasado sus padres le habían dado la noticia de que debían mudarse todos a California por cuestiones de trabajo y de cierta forma eso le había sentado de maravilla, no es que importara pero de verdad quería dejar atrás su vida en Arizona (por razones que te diré más tarde). El día que llegaron a su casa en Los Angeles fue todo; menos lo que esperaba, pues cuando estaba acomodando su estéreo, detrás del estante encontró un disco de Shawn Mendes. Se le hizo raro; ya que para empezar, el no tenía ese disco, si admiraba mucho al cantante, pero ese disco no era suyo. Aun así le resto importancia; continuó acomodando las cosas en su habitación mientras escuchaba el disco, pero no fue hasta la canción de Strings que el disco sonó como si estuviera rayado y lo próximo que supo fue que había un fantasma llamado Dylan en su recámara y bueno, ya saben lo que paso después. Pasaron los días y para entonces ya había formado una gran amistad con Dylan; no eran muy diferentes, compartían el mismo gusto por la música y por Marvel, Dylan siempre tenía algo que contar y jesse siendo el chico amable que suele ser, siempre estaba dispuesto a escuchar.
-que lindo bajo- comentó Dylan cuando vió el bajo de su hermano en su atril- no sabía que tocabas- -no lo hago- contestó jesse dejando de lado su tarea de historia- es... era de mi hermano- respondió -¿se mudo?- -falleció- contestó, la cara de Dylan se descompuso -lo siento, no debí preguntar- se disculpó mientras se sentaba en la cama, jesse simplemente le resto importancia -esta bien, de todas formas no lo conocí, murió en el 95 así que...- vaciló por un momento- pero a los dos nos gusta la música así que supongo que de cierta forma está conmigo en esto- explicó -lo está- afirmó Dylan, haciendo que una duda se plantará en jesse -¿no lo has visto de casualidad? ¿De donde sea que vengas?- preguntó -no, eres la primera persona que me encuentro después de morir, perdón-
Jesse no lo admitiría aún; pero le había dolido un poco esa respuesta, pero no por él, por su papá. Él sabía que su padre aún se culpaba por la muerte de reggie a pesar de los años y cuando era el cumpleaños de su hermano mayor, era cuando más lo pasaba mal y jesse siendo el adorable ser humano que es, quería buscar la forma de remediarlo, tenía la esperanza de que tal vez podía hacer algo. De repente; tocaron la puerta de la entrada, haciendo que jesse se asomara por la ventana, sorprendiendose.
-eh... ¿Dylan?- -¿sí?- -¿porqué tú novia está en la entrada de mi casa junto con una chica de lindo cabello?- preguntó
¿Quién diría que a partir de ese día la lista de canciones de jesse iba a empezar a tomar forma?
And that's it! Me tardé un poco i know! Culpo al marco teórico que me encargaron para hacer de tarea (que todavía no acabo btw) Pero bueno! Conocimos a jesse! Es un encanto! ¿A qué si?