chapter twentyfour

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Había muchas cosas que entraban en los gustos de Clarissa; su cabello, los perros, One direction, la chamarra de cuero que su papá le había conseguido para una navidad y, no más importante, tener razón.
¡Oh si! Clarissa era ese tipo de personas que siempre querían estar en lo correcto; esa era probablemente la principal razón por la que ella y Julie casi siempre chocaban, no me malinterpretes, no es que ninguna se soporte, pero al tener personalidades totalmente diferentes, casi siempre terminaban en desacuerdo en muchas cosas. Pero si las dos estaban de acuerdo en algo, era en lo jodida que Honney estaba y en lo mucho que necesitaba ayuda. Clarissa tenía razón en  aquello; también tenía razón en que a Dylan no le había sentado para nada bien reconocer el hecho de que Honney  estaba sufriendo, no necesitaba que alguien se lo dijera directamente, le había bastado con que julie le contará que al día siguiente de aquella consulta, un paranoico Jesse, interrumpiera en el estudio diciendo que Dylan no había regresado a casa después de aquello (gracias a dios que su mejor amiga no estaba allí y que, luke, alex y reggie se habían ofrecido a buscar a Dylan).
A Clarissa le gustaba tener la razón; pero también tenía que admitir que no siempre podía estar en lo cierto y había veces en las que no le gustaba estar en lo cierto, como en el hecho de que Julie tenía razón al reprocharle su "calma" ante el desastre, ante el hecho de que no se mostraba preocupada, pero así operaba todo en el sistema de Clarissa.
Era obvio que estaba preocupada; pero así era ella, odiaba mostrar cualquier sentimiento negativo, era contradictorio e irónico, pues ella siempre era la primera en manifestar la importancia de la salud mental, del hablar sobre las emociones de uno. Pero cuando se trataba de ella... por muy extrovertida que fuera; ella prefería esconderse en ese sentido, era un mecanismo de defensa, su manera de protegerse a sí misma porque, tal vez lo suyo era llamar la atención de maneras impensables pero en ese sentido, dios si por ella fuera en ese sentido sería invisible por el resto de sus días.
Si de Clarissa dependiera; andaría por la vida sin demostrar esa negativa de los sentimientos, si por ella fuera jamás se quebraría... sin embargo, Clarissa si que sabía quebrarse, no era algo que a ella le gustará, pero así era.
Todavía recordaba como se había roto cuando había sucedido lo del accidente; como la taza de chocolate caliente que tenía en sus manos se había hecho pedazos luego de impactar en el suelo al escuchar a su madre decir que Honney y Dylan Habían tenido un terrible accidente automovilístico, recordaba el grito desgarrador que había soltado cuando llego al hospital y lo primero que le habían dicho fue que Dylan había fallecido en la ambulancia, como le temblaron las piernas cuando supo que Honney estaba grave. Dios todavía recuerda como se había asustado cuando Honney tuvo esa crisis nerviosa y gritaba con pánico al saber que había perdido a Dylan mientras una enfermera intentaba sedarla; recuerda como en el funeral de Dylan (al cuál honney no tuvo la suficiente fuerza para ir y realmente, clarissa tampoco pero vamos, que alguien en ese día debía ser el soporte de todos), tuvo que aguantarse las lágrimas con tal de no angustiar a nadie a su alrededor (ni siquiera a sus padres).
Todo ese día y parte de la noche, se había aguantado el muy molesto nudo en la garganta; solo dios sabía cuantas veces parpadeo para alejar las lágrimas en sus ojos con cada abrazo y sentido pésame que recibía de las personas, lo mucho que le había dolido en el alma sonreír con tal de fingir seguridad ante todo y cuando finalmente estuvo a solas, en su habitación, al final del día, las gotas de agua salada cayeron por montones haciendo un gran (y hasta me atrevo a decir que poético) recorrido por su blanquecino rostro...clarissa casi podía jurar que esas lágrimas se habían sentido como ácido en su cara, porque hasta ese punto había dolido.
Sin embargo; Clarissa era consciente de que le gustará o no y como dirían en el teatro "¡el show debe continuar!"  así era su manera de afrontar lo complicado, lo malo y lo peor, como por ejemplo, esa tarea de arte con Jesse. 
Aja, a ella tampoco le había caído en gracia aquello y mucho menos, la idea de él estando en su casa; aún con toda su oposición ese sábado se había levantado temprano (bueno, en realidad fue Shawn como alarma en su teléfono) con todo y pereza, bajó las escaleras para encontrarse en la cocina a su abuela preparando desayuno junto a su papá (porque si, la razón por la que no se habían reunido, fue por que los padres de Clarissa habían llegado de sorpresa a visitar a su hija).

𝑰 𝑾𝒐𝒏𝒅𝒆𝒓 ☆♡||  𝑱𝒖𝒍𝒊𝒆 𝑨𝒏𝒅 𝑻𝒉𝒆 𝑷𝒉𝒂𝒏𝒕𝒐𝒎𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora