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Jesse no era ajeno a las cosas malas que pasaban en el mundo; no podía serlo teniendo a familiares en profesiones cuyo principal propósito era ayudar a quiénes lo necesitaban, él siempre fue consciente de que todos tenían un problema como mínimo allí afuera. Claro que lo sabía; es decir, su mamá era psicóloga especializada en tanatología, su tía Angie era terapeuta especializada en traumas y violencia de género, su papá era abogado y ya había tomado casos de todo, desde lo más leve hasta lo más grave, su tío Charlie era médico y jefe del área de urgencias, también le había tocado ver y atender desde lo leve hasta lo más grave (y su papá Ethan quién tenía el propósito de ser psicólogo infantil también lo sabía). Jesse sabía que el mundo no era perfecto y que en este también podía haber personas malas, él lo sabía, tal vez no lo terminaba de entender pero no era ajeno a nada de eso, entonces... ¿porqué mierda todo eso le dolió al punto de casi matarlo? no, literalmente, que de todas sus visitas a urgencias por culpa de sus arritmias esa fue la peor, ni siquiera su cumpleaños había sido tan malo (a lo mejor y porque esa vez la enfermera de esa ocasión le dio un panquecito con una vela cuando supo que era su cumpleaños, quién sabe) tal vez la cosa era que jamás se imagino que viviría algo así tan de cerca, menos con alguien tan importante para él. Pero todas esas explicaciones con lógica daban igual si el dolor seguía ahí, igual de punzante y latente; había pasado todos esos días intentando encontrarle una explicación razonable a todo lo que había pasado esa noche de la intervención, pero siempre se quedaba en blanco, sin llegar a nada (además de terminar sobre pensando de una manera no muy sana y con consecuencias todavía menos sanas) bueno, si había llegado a una conclusión en eso: se odiaba a sí mismo con todas sus malditas fuerzas. ¿eran palabras demasiado fuertes para alguien como él? probablemente pero eso realmente no le importaba; Jesse lo sabía, sabía que algo raro pasaba con Clarissa (o por lo menos lo intuía desde esa noche que la acompañó a casa y ella en todo momento siempre mostraba señales de estar a la defensiva) pero de todos los escenarios malos que se pudo haber imaginado, nunca pensó que sería el peor y el más grave de todos. Enserio no le alcanzaban las palabras para siquiera poder empezar a describir todo lo que había empezado a sentir desde el momento en el que esas malditas palabras abandonaron los labios de Clarissa; no era dolor, había arrebasado esa palabra y tampoco podía encontrar algún punto de comparación para poder explicar todo eso que lo estaba matando internamente y había intentado encontrar algún otro punto en su vida igual de doloroso pero siempre se quedaba corto: ¿la muerte de Ethan? ni siquiera lo conoció, eso le dolía más por su mamá y por su familia paterna que por él mismo ¿los imbéciles que lo acosaban y molestaban cuando era niño en la escuela? no, eso dejó de ser doloroso cuando un día ya harto de tanto abuso le reventó la nariz a uno de ellos a golpe limpio, le habían mandado reporte y su mamá le dio un largo sermón sobre porque la violencia no es la respuesta, pero hasta la fecha no se arrepentía en lo más mínimo, así que no, eso no podía ser un buen punto de comparación ¿podía ser la separación de One Direction? si, esa noticia lo mando a la enfermería pero solo se le había bajado la presión y a decir verdad, fue más fácil aceptar eso que lo que estaba viviendo actualmente ¿tal vez su cumpleaños 17? si, odio con todas sus fuerzas a los idiotas narcisistas que desgraciadamente eran sus abuelos maternos, pero no, eso tampoco era un buen punto de comparación para toda esa guerra interna dentro de sí (además si hubo algo que mejoró ese día, fue aquella linda enfermera regalándole una pequeña mantecada con una vela) ¿Qué tal eso de decir adiós a sus amigos en Phoenix cuando se mudó a California? con videollamadas casi seguidas era imposible que fuera eso ¿o tal vez sus complejos en cuanto a su TDAH? después de años eso ya le parecía hasta ilógico en muchos sentidos. En serio Jesse trataba de encontrarle cierta lógica a todo en todos esos días pero simplemente no podía y era frustrante; porque era como si le bloquearan a propósito las respuestas en la cara y lo odiaba, había pasado toda su vida conformándose con lo que ya sabía sobre todo, nunca preguntaba de más, nunca insistía de más y ahora que estaba dispuesto a cambiar eso, no podía encontrar respuesta alguna, ni siquiera sabía por donde empezar y aún así sabía de antemano que la vida seguía, no le gustaba en lo más mínimo pero no era como que tuviera de otra, sin embargo, sabía que aunque el daño estaba hecho, no podría quedarse de brazos cruzados, menos cuando la mamá de Clarissa había entrado al estudio ese día de ensayo.
