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El como Clarissa había conocido a estos chicos; era un misterio, bueno... no tanto. Tenía como seis o siete años cuando sin querer; se encontró con un video musical de cinco chicos en la playa divirtiéndose con tres chicas, la melodía era pegajosa, la canción tenía un hermoso y agradable ritmo, Clarissa era solo una niña y ya había decidido dos cosas: amaba a esa boyband y el chico de los ojos azules y camiseta a rayas iba a ser su futuro marido (oh si, las palabras de una niña pequeña siempre eran serias, más tratándose de alguien como Clarissa). A partir de ahí su infancia sólo se podía resumir en dos palabras: One Direction. Habían sido unos años preciosos; era poco común en esos años ver como una niña pequeña podía amar la música con tanta fuerza y sobre todo a un grupo de chicos que "cantan igual que los anteriores" pero si hay algo que yo eh aprendido en estos años de vida y siendo fan de muchas personas (también desde pequeña) es que cuando tú corazón sabe que algo o alguien va a cambiar tú vida para siempre, no hay manera de ir a contra corriente. Clarissa con tan solo seis cortos y adorables años de vida; sabía que esos encantadores chicos británicos iban a voltear su vida en un drástico y significativo giro de 360. Y así fue; cinco años de su vida solo se basarón en estar al pendiente de esa banda de chicos atravez de la televisión, el radio y las revistas (porque ajá, recordemos que Clarissa era una niña pequeña que no sabía que demonios era Twitter, además ¿qué necesidad de romper a una pequeña tan pronto?). Niña y todo ella había asistido al Take Me Home tour y no solo eso; había tenido la oportunidad de conocer a los chicos en persona, pudo abrazar a los cinco y tomarse una foto (cabe destacar que Louis le había dicho que le encantaba su cabello con rulos y esa, había sido razón suficiente para que hasta la fecha, ella todavía llevara el cabello así). Durante esos años todo había sido perfecto; el pequeño mundo de clarissa era hermoso y brillante, ella no lo podía pedir de otra manera, lo amaba así y quería que durará para siempre... lastima que ni todas las estrellas fugaces y deseos juntos pudieron evitar lo peor. Como ya sabes; esa catástrofe (que porfavor, no me hagas decirlo en voz alta) ocurrió un 25 de marzo, Clarissa lo supo un día después y decir que ese había sido el peor día de su vida, era poco... muy poco. En resumidas cuentas; una Clarissa de doce años (casi trece) había terminado con un terapeuta durante un par de meses, el hecho de que ellos se separaran no le había sentado nada bien, porque siendo realistas, que te den ese tipo de noticias a esa edad puede ser devastador. Nuestra latina favorita pasó meses tratando de entender que nada de lo que había pasado durante esos meses, había sido su culpa y que muy doloroso y todo, pero el show tenía que continuar. Había uno menos, quedaban cuatro y Clarissa sabía que tenía que estar para ellos, ellos habían estado para ella y ahora era su turno. Pero paso que después del 25 de marzo Clarissa ya no se sentía parte de todo eso; estaba ahí, en el fandom, pero sentía que ya no encajaba allí, las cosas ya no eran las mismas que antes y ella ya no estaba a gusto. Al igual que los chicos; clarissa también tuvo que darse un descanso, necesitaba tiempo para ella, pero principalmente necesitaba, con todas sus fuerzas, dejarlos ir. Entender que ellos estaban mejor por sus cuentas, que ella tenía que seguir su propio rumbo, que ellos estarían bien... al igual que ella. Lo que nos remonta al ahora; a una Clarissa adolescente, más inteligente y evidentemente, más crecida en todo tipo de sentido. Ese día era 23 de Julio; con ese, se cumplían once años de One direction como grupo, ese día estaba en el aeropuerto, pues iba a visitar a julie y alcanzar a Honney para disfrutar lo que quedaba del verano, a su lado había una chica, también esperando.
-¿a donde te diriges?- preguntó clarissa tratando de iniciar una conversación -de hecho acabo de llegar- respondió la chica a su lado- mis padres y yo vinimos de vacaciones aquí a san francisco- comentó- ¿y tú?- -voy a los ángeles- contestó clarissa- voy a ver a mis amigas allá- la castaña miró la camiseta de la chica- que linda camiseta- señaló la blusa de one direction que estaba usando -gracias- respondió la chica con una linda sonrisa- la compré hace años y todavía me queda- clarissa frunció el ceño confundida -perdona mi imprudencia pero... ¿qué edad tienes?- -ah ya...veintiuno, mañana cumplo veintidós- Clarissa abrió los ojos sorprendida -¿veintidós?- preguntó- yo te hacía de diecisiete o dieciocho como máximo- la otra castaña a su lado no pudo evitar reír -si me veo más pequeña de lo que aparento, me lo dicen mucho- dijo- ¿cuanto llevas en el fandom?- preguntó -desde 2012, pero tenía siete años cuando todo empezó y doce cuando todo acabó ¿tú?- -precisamente estaba pasando de los doce a los trece cuando me uní y acabó para mí a los dieciséis y aunque llevo tiempo fuera de todo, estoy al pendiente de lejos- -¿fue fácil?- preguntó- alejarse de todo... es que para mí a sido difícil alejarme, se que debo hacerlo pero...- vaciló antes de ser interrumpida -alejarte de lo que amas nunca va a ser fácil, sobre todo si ese algo te da tanta felicidad, pero a veces eso es lo mejor, créeme por salud mental es necesario- dijo -no sabría por donde empezar- confesó la castaña de perfecto cabello, la otra latina a su lado lo meditó antes de contestar -la mejor manera de empezar es afrontándolo- respondió- esta bien si necesitas tomarte un respiro, además el día que ellos vuelvan, nosotras estaremos ahí, nunca vamos a estar completamente solos, ni ellos, ni nosotras-
Esas palabras habían sido todo lo que Clarissa necesitaba escuchar por años para finalmente dejar todo ese tiempo agridulce atrás; ella nunca estuvo completamente sola, el querer hacerse a un lado nunca iba a ser malo.
-¿y qué se siente cumplir años después de ellos?- no pudo evitar preguntar -es una maravilla y...- antes de continuar hablando los padres de la chica le habían llamado -esa es mi señal- dijo mientras se levantaba de su asiento- fue un placer hablar contigo eh...- -clarissa, me llamó clarissa- se presentó- ya no supe tú nombre- comentó -mi nombre no importa mucho, me tengo que ir, lindo cabello- comentó antes de irse
Clarissa no pudo evitar sonreír después de eso, por primera vez en años, tenía la sensación de que todo iba a estar bien...
Y tal vez porque así era...
And that's it! Amé tanto escribir esto como no se lo imaginan! Quién mejor que Clarissa para este oneshot, estos años siendo parte de una familia tan hermosa como lo es 1D significa mucho para mí.
