Llegó el tan esperado sábado y Louis estaba más que emocionado, se había despertado muy temprano para limpiar su habitación y poder alistarse. Harry vendría en la tarde pero aún así tenía que tener todo listo.
El mayor ya les había avisado a sus padres y ellos habían preparado un almuerzo para recibir al menor.
Llegaron las dos de la tarde y sonó el timbre de la casa, el castaño corrió y al abrir la puerta se encontró con ese lindo niño y al costado su madre, ambos con una sonrisa acompañada.
-Hola Harry, hola señora Anne. -saludó el ojiazul.
Jay quién se encontraba en la sala, escuchó unas voces y decidió acercarse hacia la puerta.
-Buenas Tardes, tú debes ser la mamá de Harry. -habló la mujer con una sonrisa la cuál también copió Anne.
-Así es, mucho gusto, soy Anne. -respondió la madre.
-Mi hijo me ha hablado del pequeño Harry, son unos buenos amigos.
-S-soy Harry, un gusto en conocerla señora Tomlinson. -extendió la mano la cuál la mujer correspondió.
-El gusto es mío lindo.
-Bueno yo los dejó, iré por unas compras y luego vendré a recoger a Harry. -Habló Anne.
-Oh, pero antes puedes quedarte a comer con nosotros, para conocernos mejor-dijo Jay.
-No quisiera incomodar, en serio.
-Claro que no, vamos adentro.
Todos ya habían terminado de almorzar, las madres se cayeron de lo mejor. Jay había decidido acompañar a las comprar a Anne mientras Louis y Harry estaban con el abuelo para que éste les contará sus aventuras.
-Wow sus historias son increíbles señor Tomlinson. -dijo el rizado.
-Te dije que mi abuelo era el mejor Hazz. -Respondió con orgullo el castaño.
-Y lo es- habló Harry.
-Bueno muchachos gracias por sus halagos pero éste viejo se va a descansar un rato, no hagan travesuras eh. -habló el canoso.
Louis y Harry ahora jugaban videojuegos en la habitación del mayor mientras comían algunos snacks.
-Siiii gané, te gané Louis. -gritó emocionado el rizado.
Harry estaba saltando de la emoción ya que había perdido repetidas veces contra el castaño.
La verdad es que Louis dejó que Harry gane porque quería verlo sonreír, la risa del menor era melodía para los oídos del ojiazul.
Verlo ahí tan feliz saltando de la emoción era una imagen que Louis jamás borraría. Luego de unos minutos llegó Anne para recoger a Harry. Louis lo invitó el próximo sábado a su casa a lo que él rizado aceptó. Tenía una sorpresa para él.
...
Lunes por la mañana Harry se despertó muy enfermo al parecer algo le había caído mal la noche anterior y se la había pasado vomitando todo aquello que comía.
Se levantó todo sudado debido a la fiebre que empezaba aparecer.
Anne se dirigió a la habitación del ojiverde para ver cómo había amanecido su hijo pero al entrar y verlo tan débil en la cama mientras gotas de sudor aparecían corrió hacia él.
-Oh Dios Harry estas hirviendo - dijo preocupada la madre - iremos ahora mismo al doctor.
-M-mamá me siento mareado.
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Una vida para los dos- Larry Stylinson
FanfictionÉl siempre vivirá en mi y yo, viviré por él. Historia terminada.