Ya pasaron cuatro semanas desde que Harry empezó su labor como profesor. Todo iba bien con él, al parecer logró tener una buena química con sus alumnos y eso era algo que lo traía satisfecho.Los jóvenes daban una practica y permanecían en silencio, por otro lado él observaba a cada uno de ellos pero detuvo su mirada en una chica que se encontraba mirando fijamente al piso.
Era Fizzy, una de las mejores alumnas de su clase, siempre participaba y presentaba todos sus trabajos. Pero hoy estaba distinta, lucia perdida en sus pensamientos y eso le llamo la atención.
El timbre sonó indicando que el descanso había llegado, todos se pararon rápidamente de sus asientos para acercarse a su escritorio y dejar sus prácticas.
Excepto Fizzy, aún seguía sentada mirando a un lugar específico, sus manos pálidas lucian huellas de sus uñas.
Decidió acercarse a pasos lentos.
-¿Todo bien, Fizzy?
Ella levantó la mirada lentamente.
-S-sí - respondió con el tono de voz nerviosa.
-Estás segura, porque luces distintas el día de hoy.
Desvió la mirada rápidamente soltando un suspiro.
-Es solo que tuve un mal día, eso es todo- mintió.
El asintió, obviamente no creyendo en las palabras de la adolescente.
-Bien...entonces, ¿terminaste tu práctica?-Preguntó cambiando de tema debido a que notó la incomodidad de la menor.
-N-no hice nada- murmuró.
-Entiendo, entonces ...¿deseas terminarlo?- preguntó amable.
Ella asintió dedicándole una sonrisa suave.
-Bien, yo estaré aquí por si necesitas ayuda, ¿vale?.
-Sí, muchas gracias profesor.
Volvió hacia su pupitre para tomar asiento y poder revisar las hojas que se encontraban sobre éste.
Pasado unos minutos escuchó un ruido, levantó su mirada.
A Fizzy se le había caído uno de sus lapiceros, ella estiró su brazo para alcanzarlo y fue ahí donde observó cortes en su brazo derecho.
Al parecer ella no había notado su mirada y siguió escribiendo.
Se paró de su asiento nuevamente para poder acercarse hacia ella.
-Fizzy- la llamó.
-Dígame profesor- respondió mirando la hoja.
-¿Quieres hablar de eso?- dijo señalando su brazo derecho.
Fizzy la miró dudosa.
-No entiendo-dijo jalando su polera rápidamente.
-Vi tus cortes- dijo lo más bajo posible.
Ahora la castaña lucia avergonzada, como si quisiera que la tierra se la tragara y él, se dio cuenta de eso.
-Tranquila- se adelanto a hablar. - No te juzgaré y mucho menos te preguntaré por qué lo haces, solo quiero decirte que eso no soluciona nada. Solo te haces daño a ti misma.
-Yo me siento bien haciéndolo- respondió en un susurro.
-Pero eso no es la solución Fizzy, hay muchas formas de afrontar tus problemas - aclaro.
-No sé como - dijo alzando sus hombros.
-Sé fuerte, no dejes que nada ni nadie te haga daño.
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Una vida para los dos- Larry Stylinson
FanfictionÉl siempre vivirá en mi y yo, viviré por él. Historia terminada.