Cap 27 "Serás mio"

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La semana pasó volando y el viernes se hacía presente para dar inicio a un fin de semana. Louis estaba emocionado y orgulloso de su proyecto ya que resultó un éxito.

Sus compañeros del trabajo decidieron celebrarlo así que le envío un mensaje a Harry diciéndole que llegaría un poco tarde a casa.

Su jefe también había decidido quedarse con ellos, aún le resultaba incómoda su presencia debido a los toques y caricias que había tenido hacia su persona.

Hasta había a llegado a creer que le coqueteó pero decidió ignorarlo y seguir brindando.

Ya habían pasado unas dos horas y algunos de sus amigos se retiraban a su casa. Él ya quería irse pues sólo quedaban su jefe y Aarón, un chico nuevo que se había convertido en su amigo.

-Bueno lamento informarles que me tengo que retirar, mi esposa llamó y al parecer mi hijo se encuentra mal, tengo que ir a verlo- habló Aarón dejando su copa sobre la mesa.

-Claro, los hijos siempre son primero, ya nos vemos el lunes- dijo Abelardo acercándose al hombre para despedirse.

Luego Aarón miró al castaño y le dió un abrazo.

-Nos vemos Louis- le sonrió a lo que el ojiazul respondió de igual manera.

Ahora sólo estaban los dos.

Solos.

-Y bien, ahora que estamos solos quería decirte algunas cosas- habló el hombre sentándose a su lado.

-¿Pasa algo?- preguntó confundido.

-De hecho sí- bebió su vino antes de mirarlo fijamente- Déjame decirte que siempre supe que llegarías hasta donde estás- habló cuando terminó de beber- Desde la primera vez que te vi lo supe.

Louis no sabía cómo sentirse a sus palabras así que fingió una sonrisa.

-Y mírate ahora, todo un digno hombre de negocios- levantó su copa -Salud por eso.

El castaño hizo lo mismo que él, y chocaron copas.

Bebió un poco y tragó fuerte, al parecer había bebido más de lo que imaginó y ahora sentía el alcohol corriendo por sus venas. Sus palpitaciones también eran rápidas así que ya era momento de irse.

-Bueno Abelardo, yo también quería agradecerte por darme la oportunidad, por confiar en mi- habló sincero.

-No fue nada, sólo un empujoncito- bromeó.- Pero bueno, en mi oficina tengo un nuevo vino que quería estrenarlo contigo, ahora vuelvo- se paró y salió.

Louis lo quedó mirando, ni le dió tiempo de responderle. Él solo quería irse.

Cogió su celular y marcó a Harry, pero luego de unos segundos dónde el rizado no respondió recordó que había salido con Anne a cenar a un restaurante. Ya casi eran las diez.

Justo cuando le iba a dejar un mensaje Abelardo llegó con el vino en sus manos.

Louis soltó su celular y le sonrió incómodamente.

-Ahora sí a celebrar cómo se debe- dijo el hombre dándole la espalda para abrir la botella de vino.

Louis abrió los ojos de par en par, él sólo quería irse con Harry.

-Si me permites, iré un rato al baño- habló bajito. El alcohol había hecho efecto en su sistema y tenía mucho líquido retenido.

-Adelante.- respondió el hombre concentrado en servir las dos copas.

Cuando Abelardo vio que Louis ya no se encontraba en la oficina, sacó un pequeño pote de vidrio el cuál contenía una sustancia líquida transparente y sin olor. Hecho unas gotas en la copa con vino y luego volvió a guardarlo.

Una vida para los dos- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora