Tres meses después...
Desde aquel día Harry protegió más a Louis, lo obligó a quedarse en casa mientras él y Anne lo cuidaban. Al parecer la pesadilla aún no terminaba ya que Harry denunció a Abelardo pero como éste era un hombre poderoso la justicia nunca llegó a ellos. Había buscado apoyo todo éste tiempo pero eso no fue suficiente.
Louis le pidió que olvidara todo y siguieran con su vida. Veía a Harry tan preocupado que no podía dormir en las noches.
No tenía palabras para describir lo que sentía hacia aquel hombre, jamás pasó por su cabeza que fuera capaz de hacer algo así. Pero como ven, las apariencias engañan.
Ahora se encontraban en casa de su madre. Jay por fin decidió dar el siguiente paso y darse la oportunidad de conocer al chico que hacía feliz a su hijo. Si bien, ya lo conocía de pequeño pero sabía que ahora era todo un hombre.
Preparó al almuerzo y esperó a sus invitados. Unas horas después el timbre sonó indicando que eran ellos.
-Cariño- se acercó a su hijo y lo envolvió en un abrazo.
Cuando se separaron Jay miró a Harry, quién traía una sonrisa tímida en su rostro. Jay se acercó a él y lo abrazó suavemente.
Harry al principio se sorprendió y luego se acopló poco a poco dejándose envolver en aquel abrazo.-Oh Harry, no tengo palabras para describir lo que siento, lamento tanto por lo que pasaron en el pasado, yo...- suspiró.
Harry negó separándose del abrazo para mirarla a los ojos.
-Está todo olvidado señora, sé que usted nunca tuvo la culpa. Más bien, agradezco que me haya recibido en su casa.- dijo dedicándole una sonrisa sincera.
-Ésta también es tu casa, eres recibido cuando quieras y llámame Jay o si quieres suegra- le guiñó un ojo y río.
Todos rieron.
-Anne- murmuró mirando ahora a la mujer.
Anne se acercó a ella y la abrazó. Después de todo ellas fueron grandes amigas y ahora el pasado estaba olvidado.
-Pasen por favor, les preparé una deliciosa comida.
Todos entraron a la casa, respirando el olor a rosas que desprendía del lugar. Todo se encontraba perfectamente ordenado.
Tomaron asiento en la sala cuando escucharon unos pasos rápidos.
-Louissssss- gritó la castaña cuando vio a su hermano y corrió a abrazarlo.
-Hermanita- la abrazó fuertemente.-¿A qué se debe éste abrazo?.
-A que te extraño, idiota.- soltó.
-Pero si nos vimos la semana pasada.
-Por eso mismo.
Luego de unos minutos todos estaban en el comedor, disfrutando de la deliciosa comida que había preparado Jay.
-Se vienen las vacaciones- habló Fizzy- Por fin.
-Acuérdate que se viene la universidad también.
-Déjame disfrutar antes de empezar lo peor mamá- suspiró frustrada.
La mujer río suave y luego miró a la pareja. Quién se encontraba en su mundo de miradas y caricias.
-Y ustedes...¿qué harán?- preguntó interesada.
-Aún no tenemos nada planeado.- mintió Harry.
Todo éstos meses había ahorrado para una sorpresa que le tenía planeada a su chico. Recordaba que Louis siempre vio como ejemplo a su abuelo Javier y sabía que éste quería viajar por el mundo tal como el hombre lo hizo en su momento y él, haría lo posible para que viajen juntos.
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Una vida para los dos- Larry Stylinson
FanfictionÉl siempre vivirá en mi y yo, viviré por él. Historia terminada.