Capítulo 15

1.1K 61 3
                                    

J


- ¿Alguno de los dos piensa decirme que ha pasado? - la tensión es evidente pero ni H ni yo hemos contado nada de lo sucedido a M - Ya veo que no- Suelta el tenedor de golpe y se levanta de la mesa al tiempo que nos mira a uno y a otro- esta tarde le haremos llegar la segunda nota al hijo de perra ese y en unos días más pediremos el rescate... ambos sabéis lo que tenéis que hacer, dejar de comportaros como dos niñatos o lo estropeareis todo. 

Hector se levanta mirándome como un león a punto de saltar sobre su presa, coge la chaqueta y sale dando un portazo que hice que la lampara del techo se mueva.

- Jacob no te enfrentes a él si no quieres que terminar criando malvas- Dice mi hermano poniéndose en pie y cogiendo su plato. - Yo puedo controlarlo si no te metes por medio ¿de acuerdo?. Sabes que lo necesitamos para hacer todo esto, solos no podemos.

- Si no hubiera llegado a tiempo esta mañana.... no sé que le habría hecho a Olivia- no me he dado cuenta de cuanto estaba apretando el tenedor contra el plato hasta que chirría de forma irritante. 

- Está bien...- suspira cansado- hablaré con él. Pero no vuelvas a desafiarlo ¿me oyes? Si hay cualquier problema me llamas a mi-y da por zanjada la conversación. 

Se dirige a la cocina y a los pocos segundos sale también por la puerta. Espero hasta que escuch el motor del coche y las ruedas alejarse por el camino.

Suelto la respiración contenida y apoyo la frente sobre las manos. 

"¿Qué narices me está pasando?"

No contaba con nada de esto, no contaba con que sintiera esto por ella...esto, que ni siquiera soy capaz de definir ni explicar. Esto que me ahoga dentro sólo con que su imagen venga a mi cabeza, esto que ha hecho que tuviera ganas de descuartizar a Hector cuando lo he visto sobre ella en la cama...Sólo el recuerdo de él sobre ella me hace querer golpear a alguien.

La presión del pecho me estaba matando, la necesitad de estar con ella me encogía el estomago, la idea de que la hicieran daño me volvía totalmente loco... Y fue entonces cuando recordé algo...

**

" Mamá estaba tumbada conmigo en la cama leyéndome un cuento, yo tendría unos 8 años. Su olor a vainilla y flores tan inconfundible me relajaba.

- Mamá nunca querré a ninguna mujer más que ti- solté de pronto y ella comenzó a reír.

- Ay mi niño...- besó mi cabeza y me estrechó entre sus brazos- ¿Sabes qué? Algún día , dentro de algunos años, encontrarás a alguien que te haga sentir que necesitas tenerla cerca para poder respirar, que se te oprime el pecho cuando no la tienes cerca  y que todo lo demás no tiene sentido sin ella.

- Jo mamá, yo no quiero sentir todo eso, no parece bueno.

- Hijo, sentir eso y ser correspondido es lo más bonito que pudiera pasarte en la vida. Algunas veces creerás que lo sientes pero si termina en algún momento, es que no era ella. Es que aún no la has encontrado. Se valiente para afrontarlo cuando llegue y no te de miedo sentir todas esas sensaciones. Es lo más bello del mundo.

- ¿Eso es lo que sentís papá y tú?

- Si cariño, eso es lo que sentimos durante mucho tiempo, luego llegasteis Miguel y tú... y aquello tan sólo se convirtió en un fragmento de lo que sentimos después. Por que para papá y para mí sois el fruto de nuestro amor. Deseo de corazón cariño, que algún día conozcas esa sensación... y ahora venga mi pequeño, a dormir que ya es tarde- dijo levantándose. 

- ¿Sabes qué mama? que hasta que aparezca esa persona.... tu serás mi chica.

- Y yo estaré encantada de serlo. Te quiero mi niño

Depositó un beso en mi frente y me arropó como siempre hacía, remetiendo las sabanas y dejándome en un paquete . "


**


¿Era eso?...no, no, no...¡venga ya!..¡no podía ser eso!

Me levanto sobresaltado sin saber muy bien por qué y sin querer profundizar mucho en ello  y corro escaleras arriba, me pongo el pasamontañas y abro la puerta rápidamente. Ahí está ella, mirándome y... ¿sonríe? ¿es eso posible? Me daba miedo siquiera moverme. ¿qué puñetas me pasa? No se si quiera por qué he subido. 

Su pelo cae a ambos lados de su cara y enmarcan esos preciosos ojos verdes mar que se notaba a la legua que habían estado llorando por mucho rato. Me rompe el corazón verla así. Y aunque intente hacerse la fuerte su mirada transmite que está a punto de romperse de nuevo. 

- Olivia...-tengo que carraspear por que apenas me sale la voz- ¿estás bien de verdad?

No contesta inmediatamente, tan sólo sigue mirándome a los ojos. Y no se cómo mis piernas empiezan a moverse hacia ella.

-Ahora sí estoy bien- dice en un susurro que desboca mi corazón- Gracias por salvarme Jacob.

Llego hasta el borde de su cama y con un gesto le pido permiso para sentarme, a lo que ella asiente echándose un poco hacía un lado.

No tengo ni idea de que decirla, ni lo había pensado cuando decidí subir a verla, tan sólo quería estar ahí y mirarla. Por extraño que parezca a ella no parece si quiera molestarla.

- ¿Porqué no te quitas eso de la cabeza?...creo que ya da igual que te escondas, ¿no crees Jacob? - enfatiza cada sílaba de mi nombre haciéndome pasar de estar sólido a liquido en un segundo. Nunca mi nombre me sonó a banda sonora. 

Sonrío al darme cuenta de que eso era lo que más deseo hacer. Tiro despacio de la tela sintiendo que revelo con ello mucho más que mi cara y sacudo la cabeza para despegar el pelo de mi cabeza. 

Ella sonríe al verme y sin saber por qué yo también sonrío.

- Hola

- Hola- contesto

AtrapadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora