Capítulo 38

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JAVIER

Dí un sorbo largo del café sintiendo el calor intenso bajar por mi garganta y mi mente despejarse casi al momento. La noche había sido larga... demasiado larga. A penas fui capaz de conciliar el sueño y dejar de pensar en ella y todo este embrollo. Saber que estaba justo al otro lado de la pared, tampoco ayudaba. Me imaginé cien maneras distintas en las que entrar ahí, y volver a tocarla y... "Madre mía... que absurdo"

Al menos, al llegar el alba, ya había sido capaz de tomar una decisión, la correcta. Aunque no la que me apetecía, no la que me pedía el cuerpo y algo no tan físico. 

Salí del piso antes de que Olivia despertara, consciente de que verla de nuevo, echaría por tierra cualquier voluntad.

Dejé el vaso prácticamente vacío en el hueco para ello del coche, fijando de nuevo mi vista en la fabrica metalúrgica que quedaba en frente, justo a tiempo para ver a un chico alto y desgarbado caminar por la acera en esa misma dirección, con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos.

Me tensé de inmediato agarrando el volante con fuerza, los nervios me encogían el estómago, como si el estar allí fuera algo malo. Tan sólo un segundo después me quedé deshinchado... no era él.

El día después de que Olivia se derrumbara entre lágrimas conmigo en el coche y me contara toda aquella historia un tanto rocambolesca de su relación con Jacob, telefonee a Alberto para pedirle que me devolviera uno de los muchos favores que me debía. Sabía que si alguien podía descubrir donde estaba el muchacho, era él.

**

- ... ¿crees que podrás? - le pregunté después de indicar lo que necesitaba

- ¿Cuando no he podido Javier? - contestó con la petulancia que lo caracterizaba

- Claro... olvidé que hablaba contigo- bromee con mi amigo- te acabo de pasar su foto al móvil.

No había sido difícil sacar la imagen de internet. Era la misma foto que salió en los medios cuando se informó del secuestro "exprés" de Olivia.

- Espera... vale, acaba de entrar. ¿Algo más que pueda ayudarme a reducir el pajar donde debo buscar?

- No se nada de él, tan sólo lo he visto una vez...Bueno, espera- la imagen me vino a la cabeza- llevaba una camisa gris oscuro con un logo en la solapa del bolsillo, era como una letra mayúscula o un símbolo rojo y blanco. Parecía una camisa de trabajador de obra o algo así, pero no puedo asegurarlo. Puede que no sea nada.

- Suficiente...te informo en cuanto tenga algo Javi

- Gracias tío

Cuando colgué el teléfono la sensación en mi cabeza era contradictoria. Por un lado había dicho a Olivia que la iba a ayudar a encontrarlo y eso era precisamente lo que estaba haciendo. Pero por otro... era como si no me apeteciera ni lo más mínimo hacerlo, casi como si quisiera que Alberto no encontrara esa aguja en el pajar.

**
El ruido de una moto me sacó de mi ensimismamiento y ladee la cabeza al sentir movimiento cerca de mi ventanilla.

Una joven estaba estacionando una pequeña scooter color crema justo en la plaza continua a mi coche. La observé mientras desmontaba sacando el casco de la cabeza, dejando caer sobre su espalda descubierta una larga melena castaña.

Como si sintiera mis ojos sobre ella se giró, sobresaltándose por un momento al verme, pero manteniendo la mirada unos segundos en los que yo permanecí estático sin retirar la vista de ella.

Quizás también trabajara en la misma fabrica y conociera a Jacob... Quizás era la forma más fácil de acercarme a él... 

Así que, como si hubiera estado ensayado, la dediqué una sonrisa de medio lado plenamente consciente de lo que solía conseguir con ello. No era un mujeriego, pero sabía perfectamente como conseguir lo quería.

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