Olivia
Me quedo de piedra y la sangre se congela en dolorosos cristales. Sus últimas palabras resuenan en eco en mi cabeza torturándome.
Siento que mis piernas no van a sujetarme y me dejo caer en el escritorio que tengo justo a la espalda.
Mi corazón sangra, así lo siento, como si me lo estrujaran con un puño de acero implacable. Y entonces soy consciente por primera vez, de que lo que siento por él es mucho más grande de lo que creía. Más profundo que cualquier cosa que haya sentido por nadie nunca antes. Pensar en perderle es dolor y agonía, es ansiedad y miedo...
"Pero él...No me quiere...no me quiere"
Pestañeo para librarme del líquido que crea una cortina en mis ojos y que no me permite ver, haciendo que las lágrimas se desborden y rueden por mi cara acariciando mis mejillas en un intento de consuelo.
Aterrada vuelvo a mirarlo con el corazón encogido sólo para comprobar que sigue con la cabeza agachada mirando a un suelo infinito y sus manos temblorosas se aferran a sus rodillas.
No se parece en nada al chico que hasta ahora he conocido, decidido y valiente. Tan seguro de si mismo que me hacia enrojecer una y otra vez con sus comentarios con doble sentido. Ahora mismo, aparenta ser mucho más joven de lo que en verdad es. Tan fuerte que me hacía sentir protección con tan solo rodearme entre sus brazos...Ahora mismo sólo veo fragilidad en él haciendo que yo me sienta aún peor.
Los recuerdos de los momentos que hemos vivido juntos regresan a mi mente y pugnan por hacer su apelación, haciéndome ver, repitiéndome una y otra vez, algo que ha estado ahí todo este tiempo y las dudas e inseguridades las camuflaban con un velo opaco impidiéndome ver más allá de mis narices. Ocultando una realidad que siempre ha estado ahí.
Su forma de mirarme cuando hablo y hablo como una cotorra de mis historias, como si fuera fascinante y lo único que él quisiera oír...
La manera en que siempre ha intentado protegerme aún a riesgo de defraudar y mentir a su hermano y de que Héctor lo hubiera hecho papilla...
Cada vez que se sentía mal por el simple hecho de pasar por alto cosas que yo necesitaba, como lavar la ropa o las famosas compresas...
La forma en la que me hace sentir que soy lo más hermoso que hay en el mundo...
Su forma de tocarme, de besarme, de estrecharme entre sus brazos y de pararme cuando yo sólo me dejaba llevar totalmente desenfrenada... Si hubiera querido simplemente sexo lo hubiera tenido fácilmente de mi, porque yo se lo puse en bandeja en más de una ocasión y no quiso tenerlo así.Y en lo más profundo de mi ser, se que él lo deseaba... Me deseaba a mí, de eso no tengo ni la más mínima duda.
" ¿Por qué no lo vi antes? ¿Cómo no me he dado cuenta hasta ahora?"
En cuestión de un minuto la rabia que había dado paso a la pena se convierte en seguridad y valentía. Pasando por tres estados diferentes en apenas segundos.
- No te creo - digo por fin enfrentándolo con una fuerza interior que brota de algún sitio desconocido.
Levanta la cabeza y me mira boquiabierto. Puedo ver sus ojos enrojecidos y no necesito más para saber lo que debo hacer.
Vuelvo a su lado y cojo su cara con ambas manos inclinándome sobre él y quedándome a escasos centímetros.
- No te creo Jacob- vuelvo a susurrar perdiéndome en sus ojos. Veo el precipicio al fondo y sólo deseo saltar a ese mar embravecido.
Después de un instante en el que sólo nos miramos, empiezo a recorrer lentamente los centímetros que nos separar y cierro los ojos justo después de ver que el cierra los suyos, confirmándome que estoy en lo cierto.
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Atrapada
RomanceEl amor es algo vivo que surge cuando se le antoja... No puedes controlarlo, no puedes hacerlo desaparecer. Cuando Olivia es secuestrada cree que todo se solucionará en pocos días en cuanto su rico padre se encargue del rescate. Lo que no sabe es q...