La Perdición En Mí Mirada

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Nos llevó a su salón y nos puso a ayudarle con unos documentos y libros, a los diez minutos ya estábamos volviendo al salón de la profesora.

- Ese sujeto se está volviendo un problema peligroso.

- Lo sé, pero, ¿A qué te refieres exactamente?

- A estas alturas, su manera de actuar, su manera de comportarse contigo, ¿Viste su actitud cuando no los dejé ir solos? Comienzo a pensar que hay que repórtalo.

- Pero no tenemos pruebas, y no sé cómo reaccionen si lo reportó así, peor aún, podría hacerme daño si se entera.

Dejamos de hablar de eso y entramos al salón, la maestra reprendió a Scar, le dije que necesitaba ayuda y me la topé cuando iba a dejar los documentos, al final no hubo castigo.

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Para terminar el día, habíamos hecho equipos en una materia para realizar un proyecto, en el lapso de una semana ya debía estar el trabajo finalizado en el escritorio del profesor. No me llevaba mal con mis compañeros de equipo, en realidad no los consideraba amigos porque no éramos muy cercanos, pero congeniábamos bastante bien, al salir de la clase los equipos de James y el mío se reunieron en la cafetería, por suerte de la vida, a James y a Scar les había tocado juntos.

- No creo que a ti te gusten tanto las frutas a como dices, siempre estas comiendo porquerías.

- Eso no es verdad, como chatarra pero no tanto así, ¡soy una persona sana!

- Fer, esta vez apoyo un poco a Judit.

- Bueno, a mí también me gustan mucho las frituras y las frutas por igual, no veo el problema.

- Amigo, almenos ya tienes lo de las frituras en común con Shei...- 

Habíamos comenzado a platicar sobre cosas simples, lo último que había sido dichos por Jorge no lo habíamos escuchado bien, pero hizo que Fernando se pusiera nervioso, James se le quedó mirando raro, parecía incómodo pero no molesto, o bueno, no sabía descifrar si era así, Scar y otra compañera solo se reían de la situación. Después de esa escena y concluir con que Fer come muchos dulces y frituras comenzamos cada equipo con la planeación de los trabajos, cada quien con el respectivo tema que le tocaba. 

Nos pusimos de a cuerdo para comenzar ese mismo día con la elaboración de las cosas para poder tener tiempo de revisar que todo fuera correcto, nos despedimos y cada quien tomó rumbo para su hogar. Scar quiso acompañarme y quedarse conmigo un rato en casa pues mamá no estaba y Scar tenía el día libre.

- Hay algo que quiero darte desde la mañana.

- ¿Qué cosa?

- Compré...¡esto!

Había sacado unas cajas de té de su mochila con una linda cara de emoción, me contagia con su alegría solo sentir su buena vibra.

- ¡Wow! ¿Dónde los compraste? ¡Se ven muy buenos!

- El fin de semana mis papás quisieron ir a no sé que lugar, a visitar a no sé quien, el chiste es que por ahí pasamos a una tienda y vi que lo vendían, recordé que no tomas café y que te gusta el té así que te lo compré.

- Owww, te acordaste de mí, ¡muchas gracias!

Me conmueve mucho cuando alguien hace algo así, me hace sentir que soy apreciada por alguien más.

Seguimos platicando mientras nos dirigíamos a mi casa, cuando llegamos, comimos y juntas nos divertimos preparando algunos de los tés, pasamos un buen rato jugando y haciendo cosas que yo considero de "amigas"; cuando llegó mamá esperamos un rato y la fuimos a dejar a casa, ya era tarde y a mamá no le gusta que sobre todo las jovencitas anden solas fuera de casa tan tarde.

para finalizar el día, acompañé a mamá a hacer las compras, hice un par de cosas más de mi rutina diaria, y me fui a dormir, sintiéndome contenta por haber pasado una linda tarde.

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