La Perdición En Mí Mirada

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Mientras hacíamos lo que nos indicaba respecto a las listas Jason llegó tocando la puerta...
Nuestra atención giró junto a nuestra mirada hacia la puerta, se veía a un Jason agitado con la cara algo colorada por el calor, se recuperó un poco hasta recobrar la compostura y pidió permiso para pasar, al profesor se le había ido cualquier rastro de buena actitud al verlo, se podía notar la incomodidad en sus gestos y su cólera al hablar.
Jason se sentó a mi lado, le regalé un poco de agua y el bebió directo del vaso que traía. Mientras lo veía beber del vaso recordaba como de pequeños pensábamos que eso era como darnos un beso, al recordar eso sentí un poco de calor en mi cara y traté de tranquilizarme,ya que siendo Jason mi mejor amigo y teniendo cierto crush con el la idea armó un alboroto, para mí desgracia alguien lo notó.

- Te sientes bien Shei?
- Sí, sí estoy bien, ¿Por qué?
- Te noto algo ruborizada, ¿No tendrás fiebre?

Mientras hacía la pregunta acercaba más y más su rostro al mío, solo esperaba que no hiciera algo imprudente, porque me pondría a llorar sin saber que hacer.

- Profesor estoy bien, me siento bien.
- ¿Segura? Creo que deberías ir a casa y descansar.

Había puesto su mano en mi frente y su cara seguía cerca de mí, comenzó a alejarse lentamente sin quitar su intensa mirada de mis ojos.
La situación estaba tensa, podía sentir la incomodidad de los dos amigos que me acompañaban, ninguno sabía que hacer o decir, o almenos así era en mi cabeza.

- Shei, déjame acompañarte.
- Gracias Scar.
- Shei, yo, bueno, te compré algo, me daba un poco de pena entregarte lo frente al profesor pero bueno.

Hizo unos movimientos hasta que de la mochila de James salió un hermoso ramo de rosas rojas y blancas, mientras se ponía de rodillas frente a mí.
Estaba segura de que los nervios los tenía en la cara, con forma de rubor extremo, mientras Scarlet hacia un pequeño sonido de emoción y se tapaba la boca.

- Siendo mi mejor por tanto tiempo, y ni una sola vez te agradecí por soportarme, por estar junto a mí, y aunque las rosas no sean eternas mi amor y cariño por ti si lo son, espero que aceptes estás hermosas flores como muestra de mi profundo aprecio por ti.

No sabía que hacer, que decir o hacia donde voltear no podía dejar de sentir que las orejas me estallarían por el calor, estaba en un pequeño trance hasta que Scar me sacudió, y tomé el ramo.

- Wow, cómo, ¿Cómo supiste que las rosas son mis favoritas?
- Soy despistado pero no tanto mi bella amiga.

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