Todo era oscuro pero a la vez podía ver perfectamente, por instantes me sentía ciega y sorda pero después podía incluso volar. Estaba en el techo de una casa en ruinas, sabía que si me movía podía caer y debía seguir huyendo de alguien, ¿de quién? No lo podía adivinar, pero me sentía en peligro, seguí caminando cuidadosamente pero en un instante sentí a esa persona detrás, la desesperación se apoderó de mí y caí en un hueco de aquel techo...
En cuanto sentí que tocaría el suelo todo comenzó a sonar muy fuerte, el sonido del viento cortaba mis tímpanos y mis lagrimas se quedaban suspendidas mientras mi cuerpo seguía cayendo.
Hasta que desperté, tenía la respiración acelerada y taquicardia, mi celular se estaba apagando, al parecer alguien había llamado, y el sonido de la notificación me había despertado.
Me tomó un par de minutos estabilizarme, estaba sudando y me sentía sofocada, me senté y tomé mi celular, ver la llamada registrada me asustó, nunca había hecho algo así y me temí que algo malo estuviera pasando.
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- Realmente me diste un susto.
- Jaja, bueno, sabes que no era mi intención, solo fue una mala noche.
- ¿Por qué te estás metiendo con esas personas? Sabes que no son buenas y que te comprometen a ti y a los que te rodean.
- No es para tanto, solo me pasé de copas y me topé con ellos, eso es todo.
El silencio reinó durante unos minutos en nuestro trayecto a la escuela, me dolía lo que le pasaba a mi mejor amigo. La noche anterior me había llamado totalmente ebrio y quiero creer que no estaba drogado, resultó que no aguantó los problemas en casa y salió a una fiesta, o eso es lo que me dice que sucedió.
- Me da tristeza darme cuenta cada vez que te conozco menos de lo que creí.
- ¿De qué hablas? Eres mi mejor amiga, claro que me conoces.
- ¿Enserio lo hago? Por lo que sabía tu no resolvías las cosas con alcohol y mucho menos drogas...-
- Un momento, te lo dije, yo no uso drogas.
- Ya no sé si puedo creerte, podría jurar que no solo consumiste alcohol, y me preocupas...-
La garganta de ardía y mis ojos comenzaban a picar, me dolía tanto que se estuviera matando de una forma tan fea, tan patética y hasta miserable, además de eso, una parte muy pequeña de mi se sentía dolida por no sentir que me tuviera confianza suficiente para pedir algún consejo.
- Yo no...
- Sabes, mejor dejémoslo así, no quiero estar enojada contigo, tampoco quiero que te sigas haciendo daño, pero sé que no me harás caso.
Luego de eso, traté de acelerar mi paso, no quería que me viera llorar porque terminaría gritándole cuánto me importa y cosas que no quiero que sepa. Íbamos a la escuela, por lo que no me podía simplemente retirar, traté de evitar su presencia lo más que pude, aunque no era como si el tratara de acercarse, cosa que hizo un hueco en mi corazón.
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-¡Hey!
-Hola Fer, ¿Cómo sigue tu tobillo?
-Todo bien, no fue nada realmente malo, con un poco de pomada y una venda estaré bien.
-Eso bueno, al menos te podrás recuperar rápido.
-Si, es bueno, y ¿tu día qué tal va?
-Bastante normal, ya sabes, clases aburridas, platicar con compañeros, dormir en clase...lo de siempre jaja.
-Claro claro jaja, algo aburrido...sabes, estaba pensando en que tal vez pod-
-¡Shei! Te he buscado por toda la escuela, necesito que me acompañes.
-Hola profesor, ¿Qué sucede?
-Necesito que me acompañes, no tardará mucho.
-Oh bueno, ¿me acompañas?
-Cla-
-Solo necesito que la señorita venga, usted la puede esperar aquí.
-Pero si no tardamos tant-
-Vamos, usted espere aquí.
El profesor había llegado para interrumpir nuestra plática como por arte de magia, no se disculpó en ningún momento por interrumpir a ninguno de los dos, y mucho menos por haber sonado grosero cuando le pedí a Fer que me acompañara.
Lo seguí a dos pasos de distancia y rápidamente le envié un mensaje a Scar, le expliqué un poco y le pedí que me buscara, probablemente iríamos a su salón así que le pedí que inventara una excusa para ir a buscarme.
-Ven, camina a mi lado.
-Así voy bien jeje.
No pude evitar esa risa nerviosa, ya que noté que nos acercábamos a la salida que daba al estacionamiento, por lo que traté de mandar en un mensaje la palabra -estacionamiento- a Scar, quien estaba respondiendo con muchos mensajes que no pude leer con detenimiento.
-¿Con quién hablas? - mientras decía esto comenzó a caminar muy lento para intentar ver la pantalla del celular entre mis manos.
-Con mi mamá, me dice que va a venir por mi en un rato.
-Bueno, no te quitaré mucho tiempo, es solo que no quería posponerlo o no tendría otra oportunidad.
-¿Para qué? No entiendo.
-Ya lo verás pequeña, hay que tener paciencia.
Mientras más lento caminaba más se acercaba, al punto en el estábamos caminando uno a lado del otro y pasó su brazo por mis hombros.
-Deberías sentirte especial, yo no abrazo a casi nadie, es más, odio que la gente me abrace o se me acerque, esto demuestra que realmente te aprecio - a la par que decía esto nos acercábamos a su auto, donde traté de resistirme a seguir caminando para mantener una distancia considerable -no te asustes jaja, que te aprecie no significa que te vaya a secuestrar, solo quería darte algo.
-Ah no jaja, es solo que aún hay un par de cosas que debo ver de algunas materias y como mi mamá viene por mi, tengo el tiempo algo recortado jaja.
-Bueno, mira, acércate, como la otra vez en clase vi que te había llamado la atención la literatura gótica te quería regalar estos libros, los tengo desde hace algunos años y son clásicos que leí en mi juventud, bueno, no es como que ya sea viejo jaja, pero creo que te pueden gustar mucho.
¿Por qué lo seguí?
¿Por qué soy tan tonta?
No debí seguirlo, ¿Y si me secuestra? ¿Y si me hace daño? No habrá forma de que alguien lo note, esta parte de la escuela está desierta a estas horas; el nudo que se empieza a formar en mi garganta me dice que algo no anda bien.
El mareo me terminó de confirmar que el pánico había invadido mi cuerpo, y yo no sabía que hacer, sentí un profundo frío antes de dejar de sentir mi cuerpo, todo a mi alrededor se sentía irreal.
Era como estar bajo el agua.
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La Perdición En Mí Mirada
Mystery / Thriller"Creí que las notas eran bromas que algún gracioso me jugaba....gran error pensar eso" Cuando estas entre las cuatro paredes de un salón de clases el poderoso es el profesor, ¿cierto? Cuando el profesor de literatura conoce a Sheyla se sorprende de...