La Perdición En Mí Mirada

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Las gotas de lluvia caían con libertad por toda la ventana, hacía frío, el suficiente para hacer que mis mejillas y nariz estuvieran un poco rojas, por lo que mi mamá me hizo llevar suéteres y bufanda, aunque estando en el salón no era tan frío para usarlos, así que me quitaba la bufanda con miedo de perder la aunque trataba de ser precavida.

La clase de literatura transcurrió como siempre, las miradas indiscretas estaban presentes como ya era costumbre, todas las preguntas y sugerencias hacia mí hacían que luciera sospechosa la forma de hablarme del profesor, por lo que ya algún otro compañero se habrá dado cuenta de la situación.

- Aun queda una hora de clase, pero hoy tengo bastantes cosas por terminar y estoy de buen humor, les dejo la hora libre, pero no olviden hacer las tareas que les dejé para la siguiente clase - mientras otros compañeros comenzaban a guardar sus cosas el profesor se acercó lentamente a mi pupitre y se recargó un poco en el - puedes terminar alguna tarea que tengas pendiente o simplemente quedarte aquí, ¿Tienes algo que hacer?

- No, realmente no tengo tareas pendientes, o bueno, no que yo recuerde.

- ¿Lo olvidaste pequeña? Tenemos que ir a terminar el proyecto de inglés - dijo James con algo de complicidad en la mirada, aunque lo que había dicho no era mentira.

- Es verdad, lo había olvidado.

- Vamos, hasta luego profe.

James había salido del salón en lo que yo guardaba mis cosas, el profesor se había incorporado y veía como llenaba mi mochila.

- ¿Ya te vas?

Su voz tenía un tono... ¿Decepcionado? ¿Triste? No podría saberlo, pero parecía simplemente estar incomodo, cuando miré su rostro tenia una mirada de miedo, inquietante.

- Sí, resulta que si tengo tarea jaja, bueno, hasta luego.

- Te hablo al rato.

Lo ultimo lo había dicho casi sin intención de ser escuchado, y así actué, corrí para alcanzar a James y comenzamos a platicar sobre como terminaríamos el proyecto y los pequeños detalles, tenía la sensación de que en algún momento iba a sacar el tema del innombrable, para tratar de evitar esa situación le dije que me tendría que ir temprano pero que mi parte del trabajo estará en su correo en la tarde.

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Mientras guardaba mi tarea ya hecha y arreglaba el desorden que había hecho, el sonido de notificación hizo que dejara de tararear la canción que no salía de mi cabeza últimamente.

- Hola.
- Hola.
- ¿Qué haces?
- Termino la tarea, ¿Y usted?
- Leo unos cuantos poemas.
- Oh, que bien.
-

Sí, luego te llevo unos.
- Ammm, ¿Y eso por qué? Jaja.
- Porque me parece que eres una persona a la que le deberían de decir poesía.
- Jaja que cosas dice.
- Oye, dejaste un suéter en mi salón hoy, mañana te lo doy.
- ¿Enserio? No me di cuenta, ¿De qué color es?
- Es uno negro con tres botones.
- No me di cuenta de que lo había olvidado, creí que lo había metido en mi mochila como siempre hago.
- Bueno, eres algo distraída jaja.
- Sí, eso debió ser jaja.

Probablemente si había Sido un poco distraída como para olvidarlo, pero me parecía extraño que me pidiera ir por el día siguiente, además, ¿Cómo pudo estar seguro de que era mío? Pudo ser de cualquier otra compañera, supongo que podría ir mañana temprano antes de que llegue el para recogerlo, debe estar en ese viejo gabinete que usaban para guardar proyectos o cosas que olvidan.

Trataba de seguir la conversación sin parecer cortante ni grosera mientras mi mente sobre analizaba las cosas, aunque el parecía no notar mi incomodidad, pues cada que se acababa el tema de conversación y me intentaba despedir el salía con un nuevo tema o pequeñas preguntas.

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Sé que no es mucho pero se me dificulta un poco escribir, trataré de actualizar lo más pronto posible, y con capítulos más largos y bien hechos♡.