La Perdición En Mí Mirada

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Siempre me costó hacer amigos, desde que era pequeña no era la mejor para hacer amigos, aunque tampoco me voy a los extremos de no tenerlos. Recuerdo cuándo mi madre se preocupe porque no tenía amigos.

-...y recuerda, trata de juntarte con las niñas que se vean amables, si no te hablan tú trata de hacerlo.
- Sí mamá, no te preocupes, estaré bien.

Siempre trató de evitar que estubiera sola, sin amigos, de cierta forma creo que sentía lástima por mi solitario ser.

- Hola! Mi nombre es Kelly, cómo te llamas?
- Hola...soy Shei.
- Jeje...bueno, creo que iré a jugar con las demás, si quieres puedes venir.
- Gracias...

Podía percibir cómo las personas se sentían incómodas ante mi timidez, incluso asustaba a los niños de mi edad cuando estaba en jardín de infantes.

- Oh mira! Aquella no es Scarleth? Tu compañera de la primaria, puedes estar con ella en el descanso, les tocó en el mismo salón.
- Claro mamá, yo me acerco a decirle más tard...
- Scarleth? Hola! Me recuerdas? Soy la mamá de Shei, cómo has estado?
- Hola señora! Claro que la recuerdo, he estado bastante bien gracias por preguntar.
- Oye, quería pedirte de favor si podrías estar junto a Shei durante los descansos, ya ves que siempre le costó hacer amigos y no quiero que esté sola.
- Claro señora, verá que hasta muy buenas amigas vamos a terminar siendo.

El recuerdo de mi madre consiguiendo me una amiga incluso en preparatoria me invade, siempre se preocupó por ese tema.

- Señorita Shei, encontré un libro en mi biblioteca que creí que le podría gustar.
- Oh, y cuál es?
- Cumbres borrascosas, mira.
- Wow, desde la portada se puede ver qué es interesante, se lo traigo en unos días.
- No es necesario, es tuyo.
- Me lo está regalando?
- Claro, ahora es tuyo, te aprecio y siento que le darás buen cuidado.

Es por el mismo tema que siempre me dolió perder "amigos" que no me correspondían de la misma forma, no me veían como una amiga.

- Shei...parece que le gustas al profesor!
- No es posible, el está casado y tiene un bebé.
- Eso crees? Y dime, te platica tanto de su bebé como de su esposa?
- Pues, no, ahora que lo pienso nunca me los menciona.
- No has notado como en cada clase almenos la mitad del tiempo el te mira solo a ti? O como siempre que pasas le sacas una sonrisa?

Duele perder a personas que creías que iban a estar ahí, sabías que no estarían siempre pero aún así resultan tener peores asuntos que atender, y es mejor dejar de apegarse a algo que solo hace daño.

- Cómo estás? Oye, te quería preguntar si me podrías ayudar con unas listas mañana después de clases...
- Ah claro, yo le ayudo mañana.
- Muchas gracias, bueno, te dejo porque debes estar ocupada.

Siempre me costó hacer amigos, tal vez por temor a encontrarme con una mala persona disfrazada de santa, porque no sabía distinguir entre demonios y ángeles, los ángeles eran hermosos por naturaleza, y los demonios sabían hacerce pasar por ángeles a la perfección.
Quizá sea por eso que una parte de mí no quiere creer lo evidente, quizá sea porque otra parte de mí tiene esperanza de que sea mentira, pero la otra parte tiene miedo, porque es conciente de que es verdad y no sabe que podría pasar después.

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